"La sección tercera de la Sala del Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya ha desestimado los recursos de la Federación de Asociaciones de Vecinos y Vecinas de Barcelona (FAVB) y de la CUP y mantiene el acuerdo de modificación del Plan General Metropolitano en el ámbito de los terrenos que conforman el Espai Barça", han reconocido en dicho comunicado.
"Esta decisión judicial significa la luz verde definitiva al proceso de reordenación urbanística que debe hacer posible la construcción del Espai Barça", han subrayado. Y es que el proyecto del Espai Barça, bien por cuestiones legales como esta o por la dejadez de la Junta Directiva, debería haber acabado este 2021. Ahora los cálculos, tras años de retrasos, fijan en 2025 el final de las obras de este proyecto.
La Federación de Asociaciones de Vecinos y Vecinas de Barcelona y el partido de la CUP presentaron en 2018 un recurso contencioso-administrativo para paralizar por completo el Espai Barça. Según apuntaron desde la organización política, "Les Corts es un barrio y no es propiedad del Barça", por lo que "cualquier modificación que se haga se tiene que hacer de acuerdo con los vecinos".
Tres años después de ese intento, llega la noticia que tanto ansiaban en el Barcelona. El proceso, que comenzó con Bartomeu en la presidencia del club, finaliza ya con Joan Laporta al frente del FC Barcelona y con la necesidad de reimpulsar el proyecto que se prometió en su día a los socios.
El proyecto de Laporta
Este 2021 se espera que se realice un nuevo referéndum entre la masa social para avalar el Espai Barça. La idea de Joan Laporta, que se reunió hace unas semanas con representantes de Ayuntamiento de Barcelona para clarificar el nuevo proyecto, será más "tecnológico y sostenible". Sin embargo, los diferentes cambios y el retraso en su inicio provocará un aumento del coste inicialmente fijado.
Además, faltan por concretar muchos detalles. Entre ellos el de dónde jugará el Barcelona cuando comiencen las obras en el estadio. La opción que más fuerza va cogiendo y que ya se ha trasladado al propio ayuntamiento es poder jugar en Montjuïc durante algún tiempo para así no perder el ingreso de la venta de entradas. Todo ello en una situación de crisis económica que Laporta tendrá que afrontar tras la gestión de la anterior Junta Directiva. Por el momento, la noticia del TSJC ya supone una de las primeras alegrías en el equipo del presidente.
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