El momento más surrealista de la Eurocopa: Bonucci, confundido con un invasor de campo

Italia es la primera finalista de la Eurocopa. Su rival saldrá del partido de este mismo miércoles entre Inglaterra y Dinamarca. La Azzurra consiguió el pase a la final después de vencer a la selección española en los penaltis. El partido dio para mucho, aunque una de las imágenes más surrealistas salió a la luz horas después del pitido final.

El protagonista de la secuencia es un Leonardo Bonucci que también fue protagonista dentro del terreno de juego. El central tuvo que enfrentarse a Dani Olmo, en el partido que ha definido como uno de los "más duros" de su trayectoria profesional. También fue uno de los goleadores en la tanda de penaltis, pero lo que nadie podía esperarse es lo que pasó después.

Cuando la selección italiana consiguió la victoria, el futbolista de la Juventus de Turín se acercó hasta la grada de Wembley para festejar junto a sus compatriotas la final. Delirio entre los seguidores azzurri junto a uno de sus más míticos futbolistas, pero fue después, cuando volvió al verde para celebrar junto a sus compañeros, el momento en el que una guarda de seguridad le dio el alto.

Esta guarda de seguridad no le reconoció en primera instancia, le bloqueó el paso y le pidió que regresase a su asiento. Ella pensó que Bonucci se trataba de un seguidor italiano que intentaba saltar al campo para seguir la fiesta con los futbolistas sobre el césped de Wembley.

Las redes sociales no tardaron en hacerse eco de lo sucedido, convirtiéndose en un fenómeno viral el vídeo entre la guarda de seguridad y un Leonardo Bonucci que no daba crédito a lo que le estaba sucediendo. En Twitter hubo hasta quién bromeó con la situación y agradeció que el protagonista no hubiera sido Giorgio Chiellini: "Me alegro, por el bien de la guardia de seguridad, que no fuera Chiellini".

El sentimiento de Bonucci

Anécdotas a un lado, aunque sea tan surrealista como esta, el central no ocultó su felicidad. "Tengo lágrimas de alegría. España dominó, pero el corazón de Italia nunca dejó de latir. Este triunfo se lo debíamos a nosotros, a los aficionados, a Leonardo Spinazzola -el cual se lesionó gravemente ante Bélgica y había sido de lo mejor de Italia en el torneo-. Sufrimos juntos y ahora estamos en la final, ahora nos falta un centímetro para ser leyendas", dijo en declaraciones para Sky Sport.

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