El FC Barcelona hacía esta misma tarde oficial la salida de Leo Messi del que ha sido su club las últimas dos décadas. Un giro inesperado de los acontecimientos después de que se esperaba una reunión esta misma tarde entre el padre del jugador argentino, Jorge Messi, y Joan Laporta para cerrar los últimos flecos de la renovación.
Sin embargo, de esa reunión ha salido un desenlace totalmente sorprendente, el comunicado del club anunciando que finalmente, Leo Messi no seguirá vistiendo de azulgrana ya que las cuentas del FC Barcelona, con respecto a la regulación y la normativa de LaLiga en el apartado financiero, no les permiten llevar a cabo a esta operación.
Por ello, a la entidad que preside Joan Laporta no le ha quedado más remedio que romper el corazón de todos los azulgranas con ese temido comunicado que ya es historia del fútbol e historia del Barça, que dice así adiós al mejor jugador de su historia. Sin embargo, ahora se abre un nuevo capítulo en la vida personal y profesional de Messi, lejos de Barcelona y con pocos días para encontrar un nuevo club que, lógicamente, esté a su altura y pueda pagarle el altísimo salario que demanda.
El futuro de Messi
En la cabeza de todos aparecen dos nombres, los únicos dos equipos que podrían estar en la carrera por ficharle, aunque parten en desigualdad de condiciones. Obviamente son los dos grandes clubes-estados que dominan el fútbol cuando se trata de gastar y de fichajes desorbitados, el PSG y el Manchester City.
Quien parte con ventaja en esta carrera por cerrar el fichaje de Leo Messi es el conjunto parisino. El argentino es un viejo anhelo de Nasser Al-Khelaïfi, quien ya ha tenido conversaciones con el jugador en el pasado. Ahora, sin el Barça de por medio y con el '10' buscando un nuevo acomodo, sería la oportunidad perfecta para llevárselo y dar un golpe de efecto al mercado.
Hace tan solo unos días circuló una foto a través de las redes sociales que generó mucha controversia. En ella aparecía Leo Messi junto a varios jugadores del PSG, la mayoría de ellos amigos suyos. Cuando todo parecía hecho para que continuara en Barcelona, muchos se pararon a pensar si esa instantánea en ese preciso momento podría significar algo sobre el futuro del crack de la albiceleste.
Y esa teoría cobra ahora más sentido que nunca. Esa foto tomada en Ibiza durante las vacaciones de todos los jugadores podría haber sido el germen de la llegada de Messi a la ciudad del amor y las luces. El momento en el que Leo decidiera parar, dar marcha atrás a su decisión de quedarse y tensar la cuerda con el Barça para que en caso de ruptura de negociaciones, tuviera un lugar al que partir.
Junto al argentino aparecían sus compatriotas Leandro Paredes y Ángel Di María, inseparables para el hasta ahora futbolista del Barça. Junto a ellos estaba otro hombre importante del vestuario y que estuvo a punto de llegar a Barcelona, Marco Verratti. Y completaba la ecuación el otro gran amigo de Messi, Neymar, la persona más feliz del mundo con su salida de la ciudad condal y su posible llegada a París.
El vestuario del PSG recibiría con los brazos abiertos a un Messi que contaría con un técnico que habla su misma lengua y que le idolatra como Mauricio Pochettino y con otros jugadores como Sergio Ramos que estarían encantados de compartir plantilla con el astro de Rosario para intentar darle al club francés su primera Champions.
El City, muy difícil
El fichaje de Messi por el PSG se acerca cuando además, el otro equipo que podría entrar en la carrera se encuentra realizando fichajes estratosféricos que harían imposible la entrada también de Leo. El Manchester City, quizás antes de tiempo, se ha puesto a cerrar su plantilla con nombres como los de Grealish, recién fichado por una cantidad cercana a los 100 millones de euros y presentado con el número '10', dato importante. Y ahora espera concretar de una vez por todas su otro gran fichaje, el de Harry Kane.
El delantero inglés está decidido a dejar el Tottenham y su elección es el equipo de Pep Guardiola. Una operación que podría rondar los 200 millones de euros. Un verano de crisis para el fútbol mundial que el City podría cerrar con un gasto de casi 300 'kilos' en dos jugadores, lo que haría inviable traer también a Messi ante tanto gasto y a pesar de su buena relación con Pep Guardiola y toda la cúpula directiva del equipo del Etihad.
Con el Manchester City casi fuera de la ecuación salvo sorpresa de última hora, al PSG le siguen saliendo las cuentas, aunque para seguir dando entrada a nombres, ya ha fichado a estrellas como Ramos, Wijnaldum, Donnarumma o Achraf, tendrá que empezar a soltar algo de lastre para regularizar mínimamente su situación económica.
El 'caso Mbappé'
Y ahí puede entrar de lleno el otro gran nombre del verano, el de Kylian Mbappé. El Real Madrid está mirando de reojo el futuro de Leo Messi porque sabe que la llegada del argentino a París podría abrir las puertas de salida de par en par al crack francés, su deseo y mayor objetivo del verano y de los últimos años.
El efecto dominó que se podría producir entre ambos sería el golpe definitivo a un mercado que contaría con importantísimos movimientos en un verano de crisis por los efectos de la pandemia de la Covid-19. El Real Madrid lleva mucho tiempo dando pequeños pasos en su intento de traer a Mbappé sabiendo que en 2022 podría llegar libre si aguanta las presiones llegadas desde Catar. No obstante, con este paso inesperado dado por Messi, todo podría estar mucho más cerca.
Además, con nombres como los de Icardi, Neymar o Di María en su delantera, Pochettino también necesita hacer hueco a un Messi que obviamente no podría llegar para ser suplente. Por ello, aunque una delantera con Neymar, Messi y Mbappé suena hasta mareante, lo más fácil es librarse del problema del francés, que no quiere renovar, y empezar un nuevo proyecto, no muy largo eso sí, con la pareja de amigos que ya le dio al Barça su última Champions y que podrían celebrar bajo la Torre Eiffel la primera que se gana en El Parque de Los Príncipes.
Reencuentro con Neymar
Por si esto fuera poco, la presencia de Neymar en París podría ser el último eslabón de esta cadena de acontecimientos que podrían sucederse en las próximas horas y días. Con Messi de nuevo en el mercado, algo que no pasaba desde hacía muchísimo tiempo, incluso antes del burofax, el brasileño no habrá tardado ni un minuto en mandarle un mensaje a su amigo para decirle: "Leo, vente, aquí te esperamos".
El '10' del PSG podría incluso dejarle su dorsal como muestra de buena voluntad para que Messi recalase en su equipo y no se decidiera por el City o por otra elección más exótica. Neymar sabe que a Messi le quedan años todavía para intentar reinar juntos en Europa y volver a demostrar que pueden dominar como ya lo hicieron en el Barça durante un breve periodo de tiempo.
El interés desde París y Catar, el gasto de un City que parece estar a otras cosas, la salida de Mbappé cada vez más cerca y la presión de Neymar y de todo su clan de amigos del vestuario parisino parecen ser piezas de un puzzle que con la salida de Messi el Barça empiezan a encajar una tras otra en lo que ya es el bombazo del verano y que lo seguirá siendo hasta que se decida de forma definitiva a dónde se va Leo.
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