El futuro del Barça tras Messi: más ventas y una economía crítica a la espera de la Superliga

¿Y ahora qué? Por primera vez en 17 años, el Fútbol Club Barcelona tiene que planificar la temporada sin Lionel Messi. No hay vuelta atrás con su adiós, confirmado por Joan Laporta este viernes en una rueda de prensa en la que se sacó una conclusión clara: era insostenible pagar el sueldo del delantero argentino en el marco económico actual de la entidad azulgrana.

Mientras algunos todavía terminan de asimilar el trance de un Barça sin Messi, en el club catalán sigue habiendo preocupación porque no salen las cuentas. Ni siquiera ahorrarse la ficha más alta, de largo, de la plantilla de la pasada temporada alivia la caja azulgrana: "Hay que pensar que ni sin Leo tenemos margen", decía Laporta menos de 24 horas después de anunciarse la salida de la estrella culé.

El problema está en la herencia que el nuevo presidente recogió de la anterior gestión, la de Josep María Bartomeu. Esa misma que ha provocado que unas pérdidas que se preveían en 200 millones para la temporada 2020/2021 sean de 487 'kilos'. Otra frase de Laporta en su rueda de prensa refleja la gravedad del asunto: "Sin el contrato de Messi, los contratos deportivos representan el 95% de los ingresos".

La economía del Barça es crítica fruto de los inflados salarios que se pagaron en el último mandato. Laporta ha intentado liberar por todos los medios una masa salarial del 110%, pero los acuerdos cerrados, entre los que han aceptado una rebaja y los que han cogido ya la puerta de salida (Junior Firpo, Todibo, Aleñá, Trincao...), no son suficiente. Hay problemas para resolver la situación de jugadores como Umtiti, Coutinho y Griezmann, aunque por ventas como las de estos jugadores y las de otros tantos pasan las opciones culés de poder aflojar la soga que tiene al cuello.

Joan Laporta y Agüero posan con la camiseta del 'Kun' Reuters

Laporta comentó que el límite salarial (bajo la normativa de LaLiga) es de 4 a 1. Es decir, para entrar 25 millones de salario se han de liberar 100. Por eso todavía no se puede dar por hecha la inscripción de los fichajes realizados este verano: Kun Agüero, Memphis Depay, Emerson Royal y Eric García. La salida de Messi no es suficiente para lograrlo y se tienen que llevar a cabo más ventas en los próximos días. Sí o sí.

El presidente culé quiso mandar un mensaje de tranquilidad en mitad de la tormenta. "Los fichajes son jugadores que han venido al Barça aceptando unas situaciones salariales que por parte del club son de agradecer", defendía Laporta. Venía a decir que entre los cuatro no llegaban a lo que cobraba Messi y, por tanto, es más sencillo inscribirlos a ellos que al argentino.

Para conseguirlo hay que seguir vendiendo, no queda otra, y, aunque se dijera que el verano es muy largo, en clave de algún otro fichaje más, solo un milagro haría que el Barça pudiera estar en lo que queda de mercado -que es menos de un mes- en la tesitura de hacer nuevas contrataciones. Ni que decir tiene que hay nulas posibilidades de pensar en el fichaje de una estrella, véase Haaland, que pueda ocupar el hueco de Leo.

'No' a LaLiga

Quizás el Barça podría estar algo más 'suelto' este verano de haber aceptado el acuerdo de LaLiga con el fondo de inversión CVC. Pero el Barça tenía que hipotecar "por medio siglo" parte de los derechos audiovisuales del club a cambio de un importe que ni mucho menos servía para salvar a la entidad de su crisis económica. Laporta, además, lanzó un dardo a Javier Tebas, presidente de la patronal: "El importe que ha cerrado la operación CVC es muy inferior a lo que nosotros creemos que se debería valorar el 10% de La Liga"

Órdago por la Superliga

La salvación real del Barça, ¿cuál es? La Superliga Europea. De inicio porque entre los 15 clubes fundadores estaba acordado repartirse 3.525 millones de euros. Es decir, 235 'kilos' si se atiende a la media, aunque seguro que la entidad culé estaría en la parte superior de un reparto que no sería a partes iguales entre todos. 

A partir de ahí sería cuando el Barça podría empezar a reconstruirse de la ruina en la que se encuentra ahora. Laporta lo sabe y por eso ha lanzado un nuevo órdago a la Superliga Europea. Aunque eso, al rechazar el acuerdo LaLiga-CVC, le haya dejado sin el mejor jugador de toda la historia del club azulgrana.

[Más información: Joan Laporta y Leo Messi, una pantomima galáctica]