El FC Barcelona no ha cerrado sus problemas económicos tras la salida de Leo Messi rumbo al PSG. El conjunto catalán, de hecho, acumula varias deudas con el propio delantero argentino. Estas fueron una de las razones por las que se intensificaron los contactos entre ambas partes justo cuando ya se había anunciado su adiós. Sin embargo, no hay nada resuelto y el Barça aún le debe pagar 52 millones de euros al crack recientemente incorporado al club francés.
Esta deuda se debe a la adecuación salarial realizada por el cuadro catalán, que en los últimos meses se vio obligado a pactar con la plantilla un cambio de fechas en los pagos de salario. El acuerdo llegó aún con Josep Maria Bartomeu en la presidencia de club. El por entonces máximo mandatario de la entidad acordó con los jugadores retrasar el pago de sus salarios. Y en el caso de Messi, según apunta el diario Sport, la cifra asciende a un total de 52 millones de euros que todavía no se han pagado.
A pesar de que Messi ya no tiene ningún vínculo contractual con el Barcelona, durante 2021 y 2022 tendrá que recibir el salario que le corresponde del ya exequipo de su vida. Los 52 'kilos' adeudados están centrando las conversaciones entre los abogados del Barcelona y de Leo Messi, tal y como apunta dicha información, y aún no se han fijado unos plazos en los que podrán ser devueltos.
Esta cantidad se suma a los 39 millones de euros que también tendrá que desembolsar al Barcelona a Leo Messi pese a su incorporación al PSG. En el contrato del argentino figuraba una famosa cláusula de fidelidad y, al haber acabado su contrato con el equipo azulgrana, el '10' tiene derecho a recibir casi 40 millones de euros. Una cifra que se desconoce cómo será abonada y que aumenta los problemas financieros del conjunto catalán.
Messi, mientras tanto, ya forma parte del PSG y sigue trabajando para adaptarse lo antes posible al ritmo en París. El argentino tiene ganado medio vestuario con amigos como Neymar, Di María o Pochettino, y se ha colocado como el mejor pagado de todo el PSG. Su salario, cercano a los 40 millones de euros netos por temporada, le permitirán seguir siendo el futbolista que más cobra de todo el planeta.
Su salida del Barça
Tanto Messi como el club han confirmado en estos últimos días que la razón de su adiós ha sido la imposibilidad de inscribirle en el equipo. LaLiga no aceptó los términos económicos y Messi tuvo que ponerse a buscar nuevo club. De hecho, según ha revelado él mismo, fue su padre el que le llamó para explicarle que era imposible firmar un nuevo acuerdo con el Barcelona.
Las propuestas del club catalán, eso sí, fueron aceptadas por Messi y su entorno. Tanto la oferta de dos años de contrato -pagados en cinco temporadas-, como el que directamente vinculaba a las partes para los próximos cinco años. Finalmente, Messi no tendrá que cumplir ninguna de las dos, sino el 2+1 firmado con el PSG.
[Más información - El Barça, convencido de poder inscribir a Memphis y Eric García para jugar contra la Real Sociedad]