Nueva polémica con el VAR: así fue el penalti por mano de Marcos Llorente que criticó el Atlético

Primera jornada de La Liga y nueva polémica por las manos señaladas. Corría la hora de juego en un Balaídos marcado por las altas temperaturas. El Celta buscaba el empate a uno ante el Atlético y los de Simeone se revolvían en cada contra para intentar matar el duelo. Pero un balón fue a la mano de Marcos Llorente y, tras una revisión en el VAR, Munuera Montero señaló pena máxima.

La acción fue muy protestada por los jugadores del Atlético de Madrid y ha reabierto el debate sobre qué es mano y qué no. Pese a que hace unos días desde el Comité Técnico de Árbitros se intentó dar una explicación lo más sencilla posible, las críticas al criterio arbitral han revivido en el segundo día de La Liga.

El balón primero rebotó en el pecho de Marcos Llorente y luego golpeó en su mano. De ahí que los jugadores rojiblancos protestaran por señalar penalti. La razón que pudo dar el árbitro y que le llevó a señalar la pena máxima es que la mano de Llorente no estuviera en posición natural y que, por lo tanto, se beneficiara de ocupar más espacio del necesario.

Recientemente, los árbitros españoles explicaron los diferentes supuestos donde se podían pitar mano. Una de ellas era la mano despegada del cuerpo y por encima del hombro, que se entiende como una posición antinatural y que busca ganar mayor espacio en el terreno de juego. Ese podría ser el criterio en el que se basó el colegiado. Los jugadores atléticos, sin embargo, podrían defender que la mano estaba más pegada al cuerpo o que procedía de un despeje propio.

El CTA cierra filas

Velasco Carballo, máximo dirigente del CTA, aseguró hace unos días que no existía duda alguna. "Los criterios son perfectamente claros. Los árbitros los tienen perfectamente claros. El CTA los tiene perfectamente claros. El CTA actual es al organización en la historia del fútbol español que más ha explicado y a más grupos ha explicado los criterios. De ruedas de prensa a reuniones con entrenadores", espetó.

"¿Cuál es el problema? Pues que las manos son hechos subjetivos. Y como hechos subjetivos los interpreta un humano. Y los humanos somos diferentes, para ti un brazo puede estar más abierto y para mí menos. En las manos lo que pasa es algo muy sencillo: cuando a un equipo le sancionan un penalti a favor, entonces las manos se entienden perfectamente. Cuando le sancionan un penalti en su contra, pues es que no entienden las manos y no tenemos criterios", señaló con cierto enfado el exárbitro español.

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