Un árbitro saca una pistola en un partido en Honduras para evitar ser agredido por unos aficionados

Un árbitro sacando una pistola en pleno terreno de juego para evitar que los aficionados presentes le agredan nada más terminar el encuentro. Es lo que ha sucedido en un partido no profesional en Honduras, donde varios hinchas lograron captar unas imágenes que no han pasado desapercibidas. El colegiado, en lugar del habitual silbato, saca una pistola ante la atónita mirada de varios grupos de seguidores.

Los hechos se produjeron en La Jigua, Copán, una vez el partido iba a terminar. Los aficionados del equipo que salió derrotado pidieron un penalti que el árbitro no señaló. Y fue ahí cuando se sucedieron una serie de insultos y amenazas que llevaron al colegiado a temer por su vida. Según los testigos con los que ha hablado el periódico Diez, fue cuando los fans más radicales saltaron al césped cuando el árbitro decidió sacar su arma.

Las imágenes lo reflejan a la perfección. Algunos aficionados se intentan acercar al árbitro, otros le observan con incredulidad desde lejos y él, sin levantar el arma en ningún momento, camina tranquilo entre tanto revuelo. Su único objetivo, según se cita, era intentar dispersar a ese grupo de hinchas que le habían amenazado por sus supuestos errores a la hora de arbitrar.

Los presuntos agresores, que no llegaron a tocar al colegiado, se marcharon de las instalaciones al ver que este portaba un arma de fuego. Pese a que no hubo que lamentar heridos de ninguna de las dos partes, las imágenes ya han dado mucho que hablar en diferentes países. Muchos usuarios hondureños, de hecho, se han avergonzado de que en su país sucedan cosas así en pleno 2021.

Los colegiados, sector de riesgo

Las agresiones a árbitros, sin embargo, no son algo único de Honduras, sino que en los últimos años se ha podido comprobar que no entiende de fronteras. Desde Argentina, donde en más de una ocasión se han observado imágenes de brutales agresiones a los colegiados, hasta España. 

Aquí, hace apenas unos meses se notificó otra agresión a un colegiado durante un partido de la cuarta división catalana. El árbitro, en esta ocasión, no se esperaba que un aficionado saltara la valla que le separaba del césped para agarrarle del cuello. En este caso, las imágenes permitieron que tanto los Mossos como la propia federación autonómica investigada los hechos en profundidad con el objetivo de sancionar al agresor.

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