Era el día tan esperado por el planeta fútbol. Todos los focos apuntaban al mismo hombre, a Leo Messi. Pero Kylian Mbappé, mientras se decide si ficha por el Real Madrid o sigue en contra de su voluntad en París, decidió robarse la noche con una gran actuación. Doblete del delantero contra el Reims. Los celebró por todo lo alto y luego pudo compartir unos minutos en el campo con el argentino.
Para el debut de Messi con el PSG hubo que esperar. Mauricio Pochettino dejó a Leo en el banquillo para empezar y retrasó su estreno con una camiseta de un club que no es el Barça hasta la segunda parte. Llegó en el minuto 66 y entró en el campo sustituyendo a su amigo Neymar, titular por primera vez esta temporada. No se pudo ver al tridente que todos esperaban ver: Messi, Neymar y Mbappé.
El partido del argentino fue tímido. Tuvo poco más de 20 minutos sobre el campo en los que apenas se le vieron un par de conducciones de balón y comprobó, más de una vez, la dureza de los jugadores de la Ligue-1 contra futbolistas de sus características.
En un partido seguido por millones de espectadores, el PSG se afianzó como líder de la Liga francesa, con cuatro victorias en otros tantos encuentros.
Cuando el marcador iba 0-1, el VAR anuló un tanto al Reims del entrenador español Oscar Gacía Junyent por un ajustado fuera de juego.
Junto a Messi, Mbappé era el hombre a seguir. Mientras PSG y Real Madrid negocian, el prodigio de Bondy fue titular y se puso el mono de trabajo. Muy activo por dentro, con varias arrancadas de las suyas, anotó al cuarto de hora.
Una combinación de Achraf Hakimi y Angel di María terminó con un centro de este último.
A pesar de que cabecear no sea su especialidad, Mbappé peinó el balón adentro. Lo celebró, sin demasiados aspavientos, en la esquina de los ultras del PSG, que estaban en la portería en la que los parisinos atacaban en la primera parte.
Los compañeros del número 7 del PSG lo abrazaron efusivamente, formando una auténtica piña.
Mientras, el Reims de Oscar García Junyent, fiel a la filosofía de su maestro Cruyff, se esforzaba en mantenerse organizado y nunca rifar el balón.
En los primeros minutos del choque, los locales tuvieron algún acercamiento peligroso y, en los últimos, Cassama remató con peligro a la meta de Keylor Navas. El PSG se marchó al vestuario dando la sensación de que no necesitaba despeinarse mucho para vencer.
En la segunda parte la ansiedad del estadio aumentaba. ¿Cuándo iban a ver a Messi en acción? El PSG se llevó un susto nada más empezar. Un error defensivo terminó en una jugada de contraataque. Munetsi anotó al recoger el rechace de Navas de un cabezazo de Touré.
La defensa del PSG reclamó fuera de juego. El VAR intervino y anuló el tanto. La euforia de la hinchada local se desvaneció. Pero rápidamente se consoló. Al filo de la hora, el astro argentino empezó a calentar. Todo el graderío coreaba su nombre.
Mientras todos esperaban al rey Messi, Mbappé agrandaba el marcador en el minuto 63. Pase de su amigo Achraf Hakimi y remate implacable en carrera. Lo volvió a celebrar como si nada. Fue su tercer gol esta temporada. En sus cuatro años en París, ya suma 135 en 175 encuentros.
El debut de Messi
En el minuto 66, un minuto que entrará en la historia. Messi reemplazó a Neymar, muy apagado esta noche, e hizo su debut oficial con otra camiseta que no la del Barcelona, con la que marcó 672 goles en 778 partidos.
Aún falto de forma física, se movió por la derecha del ataque parisino en el inicio. Lanzó una diagonal y combinó con Mbappé, cuyo pase de vuelta al argentino lo cortó la defensa local. La primera conexión entre ambos, pues el deseado tridente no se pudo ver por la ausencia de Neymar. Pasado el minuto 80, al argentino le hicieron la primera falta.
El encuentro perdió ritmo por culpa de los cambios y del conformismo de ambos equipos. Acabó 0-2 sin grandes sobresaltos. De momento, Mbappé sigue marcando goles en Francia y Messi, ya investido como rey de París, espera hacerlo próximamente.