Susto y gordo. Así se ve desde la Selección lo sucedido este jueves en Estocolmo. En el Friends Arena, los amigos fueron la defensa de España con los atacantes de Suecia y los de Luis Enrique lo pagaron. Derrota ante el máximo rival del grupo, en el que solo el primero se asegura el billete directo al Mundial 2022 que deja muy tocado al equipo. El buen hacer en la Eurocopa que llevó a 'La Roja' hasta las semifinales queda en un espejismo tras este resultado y las dudas han vuelto.
Estas se crearon justo en la última llamada previa a la competición que se disputó este pasado verano. España empató ante Grecia y las pasó canutas para ganar ante Georgia y Kosovo. Esos dos puntos que perdió en la primera parada de esta fase de clasificación le ha pesado para ya no depender de sí misma y tendrá que ir a contracorriente esperando que los suecos pinchen en los partidos que le quedan en esta fase. Habrá que recuperarse rápido ya que aún quedan dos citas más en este primer parón de la temporada.
Son obligatorias las victorias ante Georgia, en casa, y Kosovo, en el país no reconocido por la nación. En otro momento no se dudaría de estos resultados, pero, tras lo visto en abril, ya se conoce que serán escollos más complicados de lo que pueden parecer. No cabe otra que España supere la irregularidad que le caracteriza desde que Luis Enrique se hizo con los mandos del equipo. Con él se han jugado 28 partidos, se han ganado 14 y otros 14 no (10 empates y cuatro derrotas).
Este 50% de triunfos está costándole a España tener la regularidad que en otras épocas se le reconoció. Por ejemplo, no perdía un encuentro de clasificación para el Mundial desde hace 66 partidos. Esta Selección sigue sin encontrar un grupo de jugadores que le den un carácter reconocible. Al final, el buen resultado de la Eurocopa se cosechó con cuatro empates y eso ya era un síntoma de que el equipo tenía problemas para sacar adelante los encuentros. Solo la exhibición ante Alemania en la Nations League le salva.
La defensa, señalada
El partido de Aymeric Laporte, Eric García y el sistema defensivo de la Selección fue lo que más remarcó la afición. Sobre todo el central del Barça, que quedó en evidencia en varias ocasiones. No tuvieron una gran actuación los hombres de atrás, dejando aún más en evidencia que hay una clara diferencia entre el ataque y la defensa español. No así llegaron críticas para Unai Simón, que parece por fin asentado en la portería.
Está en el aire la presencia de España en el Mundial, una ausencia que no sucede desde 1974. Luis Enrique va a seguir fiel a su estilo, a su idea de fútbol y a los jugadores en los que confía. En Catar se estará como el asturiano quiera, o no se jugará la cita polémica del invierno de 2022. Mientras tanto, habrá que hacer cábalas para tratar de impedir esa temida repesca en formato final four. La Selección tendrá un ojo en sus partidos y otro en el de los de Suecia.
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