Ceferin, Al-Khelaïfi y el control del fútbol: del ataque a la Superliga a su falso Fair Play Financiero
El presidente de la UEFA y el del PSG han liderado la Asamblea General de la ECA donde han puesto de manifiesto todos sus nuevos planes a seguir.
6 septiembre, 2021 22:18Noticias relacionadas
No se esconden. Y que nadie espere que lo vayan a hacer. Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, ha encontrado en Nasser Al-Khelaïfi a su mejor escudero posible en su idea de hacerse con el control absoluto del fútbol. Competiciones, ingresos, libertades y derechos de los clubes serán propiedad del dirigente del máximo organismo del fútbol europeo si nadie le para antes los pies.
Para ayudarle, y sacar su beneficio en esta misión, se encuentra su nueva mano derecha, el presidente del PSG, que cuenta ahora con el beneplácito de toda la corte celestial de Ceferin en su deseo de hacer y deshacer al margen del Fair Play Financiero de la UEFA que controla la economía de todos los equipos excepto la de los clubes-estado y, en especial, la de la propiedad catarí que ha puesto en París su sede central. Juegan con sus propias reglas y le celebran en sociedad para que todos lo sepan.
Esta es la idea fundamental que han querido transmitir los dos personajes que se han propuesto controlar el fútbol europeo en la Asamblea General de la ECA, la Asociación Europea de Clubes, un organismo que debería ser integrador y que ejerce de juez supremo contra aquellos que no se muestran fieles y sumisos a su voluntad y que prefieren luchar por la supervivencia de un deporte que cada vez es menos rey.
Contra la Superliga Europa
Por este motivo, y para hacer una demostración de fuerza, tanto Ceferin, como líder del Comité Ejecutivo de la UEFA, como Nasser, nuevo presidente de la ECA tras la salida de Andrea Agnelli, han aprovechado su comparecencia con motivo de dicha asamblea para cargar contra su mayor amenaza, la Superliga Europea, el magnánimo proyecto que pretende relanzar al fútbol europeo a costa de terminar con el cortijo que pretende montar la nueva sociedad que rige el balompié del Viejo Continente.
En sus palabras se han podido notar la presión, la desconfianza y el miedo a perder todo el poder que ahora mismo atesoran y que con la futura llegada de la Superliga quedará reducido a cenizas. Ni controlarán la competición más importante del fútbol mundial, ni controlarán la gestión de los derechos televisivos ni comerciales, ni podrán repartirse las ganancias a manos llenas de un producto que además han devaluado con su codicia.
Tanto Ceferin como Al-Khelaïfi han salido con el discurso bien aprendido. El objetivo no era otro que atacar y desprestigiar a la "desgracia charlatana" de la Superliga, que no era más que una "fabulación y un fracaso". Más que miedo, se podría decir que sienten terror ante el proyecto presentado por Real Madrid, FC Barcelona y Juventus en el que tienen cabida todos los clubes europeos que hagan méritos para clasificarse y que quieran seguir haciendo grande el deporte más seguido del mundo. Solo así se explica semejante fijación con ello.
Sin embargo, desprestigiar la Superliga no era el único propósito que tenían ambos entre manos, sino que se habían propuesto también reírse a carcajadas de todos los clubes europeos haciendo una burda propaganda del Fair Play Financiero.
La broma del 'FPF'
El presidente de la UEFA, que ha permitido al PSG fichar este verano a Leo Messi, Sergio Ramos, Donnarumma, Wijnaldum, Achraf y compañía a pesar de tener pérdidas de más de 300 millones de euros, y que podrían llegar hasta los 500, ha hablado junto al presidente que ha rubricado esos contratos del respeto a una ley que rige a todos los clubes menos a los que deciden saltársela con capital llegado desde el petróleo. Y además, han vuelto a justificar que todas sus decisiones se siguen tomando por el bien de los aficionados.
Tan pésimo era el plan de ambos que hasta han tenido incongruencias en sus discursos. Mientras que Nasser Al-Khelaïfi ha hablado de un nuevo Fair Play Financiero que garantice una estructura piramidal estable, duradera, inclusiva y competitiva en el fútbol, Ceferin abogaba por mantener el actual, pero cumplirlo. Lógicamente, al presidente del PSG le parecerá nuevo que se hable de este tema cuando él ha podido obviarlo cuando le ha venido en gana.
Mientras Al-Khelaïfi argumentaba su postura sobre un asunto que debe conocer por los periódicos y no por su propia experiencia, Ceferin aseguraba que el objetivo de la asamblea y de las diferentes reuniones de la ECA era estar unidos contra la Superliga, luchar por el cumplimiento de los controles económicos y buscar un fútbol todavía más justo y equilibrado.
Por último, para terminar de completar su show, la nueva sociedad de controladores del fútbol ha asegurado que trabajarán para encontrar un nuevo modelo de comercialización de las competiciones europeas para buscar una mejora de la gestión de los derechos,. Esto ya era algo que demandaba la propia Superliga Europea. Sin embargo, ellos intentarán crearlo bajo su sello personal para seguir asegurándose la mayor parte del pastel mientras dan de lado a los clubes que cada vez tendrán más partidos que disputar y menos ingresos que recibir. Pero así es el nuevo fútbol que quieren construir de la mano Ceferin y Al-Khelaïfi antes los ojos de toda Europa.
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