Encuentro frustrante para el Atlético de Madrid. El Metropolitano fue una olla a presión, pero no tuvo efecto ni tan siquiera en el descuento al que últimamente está abonado el conjunto colchonero. Los locales le dieron al palo en una ocasión y Williams y Villalibre tiraron a la grada las más claras que tuvo el Athletic, así que el partido acabó en empate a cero. Donde sí se desequilibró el choque fue en el número de jugadores ya que Joao Félix fue expulsado por doble amarilla después de dar un manotazo en la cara a un rival y después decirle a Gil Manzano que estaba loco. [Atlético de Madrid 0-0 Athletic Club: Narración y estadísticas]
La doble amarilla al atacante portugués en el minuto 77, por bracear para soltarse de un agarrón, primero, y por un gesto despectivo al árbitro, después, fue una de las imágenes del duelo, pero no pareció tan decisiva para el desenlace del encuentro, inamovible el 0-0, incapaces los dos equipos de ganar el choque. También Griezmann, Joao, Luis Suárez, Carrasco... O Iñaki Williams. En cualquier caso, el luso se expone a una sanción de dos partidos como mínimo.
Ya no hubo casi voltaje de la afición cuando sonó por megafonía 'Griezmann'. Bronca, algo; aplausos, también. Parece ya un asunto zanjado, ni tan extendido ni tan mayoritario como se intuía, asumido como está la vuelta de un futbolista que, más allá de su pasada fuga al Barcelona, es el salto que debe dar el actual campeón este curso. Pero, hoy por hoy, el Atlético, Simeone y Griezmann tienen un problema. Al '8' del internacional francés se le ve sobre el terreno, pero no en la dimensión que se le presupone.
No sólo es una cuestión propia de Griezmann. También es colectiva. Un asunto de equipo. Porque el Atlético aún no dispone ni de la velocidad de transición ni del volumen de juego suficiente para proponer a uno de sus hombres más determinantes en las zonas y en las condiciones más apropiadas para explotar todas sus virtudes. Ni él, sustituido en el minuto 54, tampoco arriesga en exceso. No es el líder que debe ser, más aún este sábado en la alineación que configuró Simeone. Titulares Luis Suárez y Joao Félix el miércoles, Griezmann y Correa tomaron la alternativa.
También Rodrigo de Paul, cuyos pases apuntan mucho más alto de lo que luego sucede; la profundidad de Trippier y su desbordante conexión con Llorente -lo único visible en ataque del primer tiempo, con sendos remates de Griezmann-, el imprevisible Lodi y Savic.
Menos el comienzo, la primera parte fue un sopor a la hora de la siesta. Un pulso contenido. Nadie se atrevió a apretar en exceso. Ni el Atlético ni el Athletic, que revoloteó por el área de Jan Oblak a la espera de su oportunidad, pero sin la convicción que exige una defensa como la rival. Giménez frustró la mejor opción bilbaína, igual que después Kondogbia, aparte de un mal remate de Williams.
El perdón
No es un goleador. Al menos en toda la expresión de esa palabra. Quedó de manifiesto cuando al principio de la segunda parte se quedó solo ante Oblak, por el pase de Raúl García -perfecto para romper una línea entera- y por la salida desesperada de Giménez. En el momento definitivo, ante el portero, se acomodó el balón a su derecha con todo el tiempo del mundo. Y falló. Ni siquiera exigió la parada del guardameta esloveno, que destinó su tiro fuera del marco.
Los entrenadores movieron sus banquillos en busca del dichoso gol. Simeone sustituyó a Kondogbia por Herrera, por lesión. También entró Luis Suárez, por Griezmann. Y Carrasco. Y luego Joao Félix para completar la remodelación del Atlético para la media hora final, igual que Marcelino cambió su ataque con Nico Williams y Villalibre por Iñaki Williams y Raúl García. Mientras, el tiro que rompió la monotonía fue el que lanzó Marcos Llorente al poste, previo roce de Unai Simón.
Tras el episodio de Joao Félix, en la carrera contrarreloj en la que ya estaba el duelo, ni para uno lado ni para otro, ya ensuciado el duelo, con más revolcones, simulaciones y faltas que fútbol, con el árbitro en el centro de todo, con el empate inmóvil del marcador, aún con una inmejorable ocasión de Villalibre que malgastó fuera y con el pitido final cuando Carrasco se quedaba ante Unai Simón.
Atlético 0-0 Athletic
Atlético de Madrid: Oblak; Trippier (Cunha, min. 76), Savic, Giménez, Hermoso, Lodi (Carrasco, min. 54); Llorente, Kondogbia (Herrera, min. 54), De Paul; Correa (Joao Félix, min. 60) y Griezmann (Luis Suárez, min. 54).
Athletic Club: Unai Simón; Lekue, Vivian, Íñigo Martínez, Balenziaga; Berenguer, Vencedor (Vesga, min. 79), Dani García (Zárraga, min. 86), Muniain (Morcillo, min. 79); Raúl García (Nico Williams, min. 63) e Iñaki Williams (Villaibre, min. 63)
Árbitro: Gil Manzano (C. Extremeño). Expulsó por doble amarilla a Joao Félix (min. 77). Amonestó a los locales Kondogbia (min. 35), Savic (min. 79), Cunha (min. 89) y Giménez (min. 97) y a los visitantes Dani García (min. 29) y Nico Williams (min. 82).
Incidencias: partido correspondiente a la quinta jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio Wanda Metropolitano ante 38.798 espectadores.