El regreso masivo de los aficionados a la grada de El Sadar estuvo marcada por los abucheos a un jugador de la propia plantilla de Osasuna. El equipo pamplonica, que se llevó los tres puntos en los últimos minutos ante el Rayo, vio cómo Chimy Ávila recibía cánticos en su contra por parte de la grada. Un gesto en verano con Santiago Abascal, líder de Vox, es el responsable de esta oleada de gritos contra su presencia en el campo.
Uno de los fondos de El Sadar, donde se encuentran los grupos de animación de Osasuna, coreó el cántico "Chimy vete ya" cuando el jugador calentaba en la banda. Una situación que generó cierta crispación entre la afición navarra, que intentó silenciar esos gritos contra el jugador con aplausos y ovación. Cuando este saltó al césped antes del minuto 70, la atmósfera se repitió.
Ávila terminó el partido sin mayor complicación y Osasuna consiguió sumar tres puntos fundamentales en La Liga. Sin embargo, el mal sabor de boca en el conjunto local fue notable. De hecho, el entrenador de Osasuna, Jagoba Arrasate, criticó la actitud de dichos aficionados cuando fue cuestionado en rueda de prensa. El técnico sacó la cara por su jugador y pidió apoyar a todos los miembros del equipo.
"Personalmente, no me gusta que a un jugador mío le hagan eso. Si vamos todos juntos somos mucho mejores", subrayó Arrasate ante las cámaras. La llegada del parón de selecciones evitará que se compruebe si sus declaraciones tienen efecto. Sin embargo, con el visto bueno del Gobierno al 100% de aforo en los estadios, el cariño de la grada a Chimy Ávila se podrá observar el próximo 22 de octubre cuando el Granada visite El Sadar.
Su gesto con Abascal
El enfado de esa parte de la grada con Chimy Ávila tiene relación con lo sucedido este último verano. El jugador, natural de Rosario, fue fotografiado con una camiseta donde aparecía el perfil de Santiago Abascal, líder de Vox, junto al lema "el miedo es una reacción. El valor, una decisión". La imagen no tardó en hacerse viral y Ávila se convirtió en el foco de críticas de parte de la afición de Osasuna.
La presión fue tal que el jugador tuvo que pedir disculpas al poco tiempo. Consciente de la relevancia que había cobrado su camiseta, Chimy Ávila pidió perdón por haber compartido esa imagen. "Hoy metí la pata subiendo a mis redes una foto con una camiseta que ha ofendido a muchas personas. Lo siento. Fue un regalo que me hicieron con una frase con la que me identifico mucho", indicó también vía redes sociales el jugador de 27 años.
"No pensé que podría tener todas las implicaciones que ha tenido para algunas personas. Ni sé de política, ni me interesa", se justificó Ávila. "Mis únicas pasiones son el fútbol y mi familia. No era mi intención ofender y pido disculpas", sentenció en ese breve comunicado el atacante.
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