El Barcelona ha sacado a la luz que el fichaje de Antoine Griezmann fue una ruina. Ferran Reverter, CEO del club azulgrana, presentó este miércoles la Due Diligence que levanta la alfombra del desastre de Josep Maria Bartomeu y su Junta Directiva. El caso del delantero francés fue uno de los que se analizó en concreto. Costó 120 millones de euros, pero ¿cómo se pagó?
Reverter, que recalcó la "falta de planificación financiera" de la anterior directiva, fue claro al decir que "cuando fichaban no planificaban si podrían pagarlo". El de Griezmann fue el caso, puesto que no había fondos propios en el club para asumir su fichaje de una sola vez (al haber pagado su cláusula de rescisión) y se tuvieron que pedir dos créditos para pagar al Atlético de Madrid.
"La misma noche que lo ficharon vieron que no había dinero y esa noche se buscó un fondo para hacer un 'factoring', que tiene comisiones de apertura", contó Reverter en la presentación. El Barça, como revela Sport, recibió 85 millones de euros por parte del fondo y otros 35 'kilos' más de un crédito a seis meses, ya devuelto, pactado con una entidad bancaria.
El Barça decidió seguir adelante con un fichaje que se veía estratégico entonces en lo deportivo, una petición de Ernesto Valverde, y en lo que respectaba a hacerse con un jugador de renombre, pese a que el verano anterior el jugador había dicho 'no' al club catalán para seguir en el Atleti. Al final, se pagaron algo más de esos 120 millones.
Costes de Coutinho
Ferran Reverter, además, puso como otro ejemplo del desastre de Bartomeu con los fichajes el de Philippe Coutinho: "Cuesta 120 millones y acaba costando 16,6 más de costes financieros. Compraban jugadores sin saber si los podían pagar".
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