Hay lío por la última aparición pública de Marco Materazzi. El exfutbolista italiano, al que marcó por siempre ser el jugador que recibió el cabezazo de Zinedine Zidane en la final del Mundial 2006, ha dejado unas palabras polémicas hablando del racismo en el fútbol en el Festival dello Sport 2021, acto organizado por La Gazzetta dello Sport.
Materazzi respondió al también exfutbolista, francés en su caso, Lilian Thuram. El pasado jueves el galo dijo que los jugadores blancos debían actuar cuando se diera un caso de racismo en un campo de fútbol: "Los jugadores blancos no deben permanecer callados en la lucha contra el racismo", señaló.
Parece que a Materazzi no gustaron las palabras de un exfutbolista al que se midió en numerosas ocasiones en los terrenos de juego: "Estoy en contra del racismo, pero Thuram nunca salió del estadio cuando cantaron Materazzi hijo de puta. Esto es discriminación, para los blancos, para el negro y también para el hijo de puta", señaló el italiano.
El mensaje de Materazzi, como es de esperar, está generando polémica. Es el último capítulo de una rivalidad entre ambos futbolistas, los dos se desempeñaron como defensas, que se enfrentaron en un total de ocho veces a lo largo de su carrera. Cinco fueron en uno de los grandes partidos del fútbol italiano, Inter de Milán (donde jugaba Materazzi) contra Juventus (de Thuram). Otras dos, años antes, cuando el italiano jugaba en el Perugia y el francés en el Parma. La más destacada, sin duda, fue su cara a cara en la final del Mundial 2006 con victoria para los azzurri.
Episodio racista en la Serie A
Este debate llega causado por la última polémica racista que se ha vivido en el fútbol italiano. Fue durante un partido de la Serie A entre la Fiorentina y Nápoles en el que el senegalés Kalidou Koulibaly, central del Nápoles, y sus compañeros Osimhen y Zambo-Anguissa recibieron insultos racistas desde la grada por parte de la afición local.
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