La salida de Leo Messi del FC Barcelona sigue sin aclararse en el entorno azulgrana. El caso parecía cerrado desde que su '10' abandonara la Ciudad Condal para adentrarse en una presentación con baño de masas incluida en París. Llegó su debut, su primer gol y hasta su primera tensión con Pochettino tras una sustitución en el PSG. Todo parecía cosa del pasado tanto para el atacante como para el club catalán. Sin embargo, las crisis deportivas con Koeman y las dudas sobre la economía de la entidad han resucitado el debate sobre el 'caso Messi'.
Fue el pasado 5 de agosto cuando el club culé confirmó su salida. "A pesar de haberse llegado a un acuerdo entre el FC Barcelona y Leo Messi", anunció el Barça, "no se podrá formalizar debido a obstáculos económicos y estructurales" por la normativa de LaLiga. Desde entonces, en el conjunto de Joan Laporta se han dado diversas versiones hasta señalar que Messi no quiso jugar gratis. En el entorno de Messi, por el contrario, han mantenido más silencio a excepción de varias indirectas. Pero lo que queda claro es que el '10' no sigue pese a que el triunfo electoral de Laporta daba por contado un acuerdo de renovación.
La batalla entre las partes parece difícil de esquivar. Sobre todo si Leo Messi y su entorno deciden entrar en el cruce de declaraciones con la cúpula culé. Ese puede ser el peor de los escenarios azulgranas, pues verían a su gran referente (felicitado hasta por su inclusión entre los 30 aspirantes al Balón de Oro) cargando contra la directiva del Barcelona por segunda vez y con un presidente diferente.
Un nuevo frente que sumarían al de la economía del club. El Barcelona, que espera mejorar los contratos de patrocinio por encima de los 55 millones, tendrá que salvar la temporada con apenas 97 millones de euros de límite salarial y con la previsión de gastar otros 20 'kilos' en el próximo mercado de invierno. El 2021 puede acabar de la peor manera para un Laporta que aún no ha conseguido hacerse con el total control de la masa social y que ya dejó claro que no se sentía "responsable" del adiós de Messi.
El silencio de Messi
Leo Messi pasó de querer irse del Barça a ver imposible seguir en el club. Durante la etapa de Bartomeu, el jugador llegó a crispar a parte de los aficionados con dos de sus decisiones. Quería dejar el conjunto catalán la temporada pasada y se encontró con la absoluta negativa de la Junta Directiva. Por ello, primero envió un burofax pidiendo su marcha y llegó a plantearse ponerse en rebeldía para no ir a los entrenamientos.
Finalmente, el propio Messi tuvo que firmar la paz ante la imposibilidad de lograr su objetivo. "Punto y final, asumo mis errores si existieron", aseguró a finales de septiembre. Comenzó así su nueva etapa, con meses por delante para la reflexión y con las presidenciales del Barça basándose en quién lograría retener a Messi. Laporta ganó cumpliendo los pronósticos y con la figura de Leo centrando su campaña.
"Creo que con una buena propuesta, Messi elegiría al Barça. Él nos conoce y sabe cómo tratamos a los jugadores, a La Masía. Si de algo estoy orgulloso es que siempre se ha cumplido lo que le he dicho". La promesa de Laporta era hacer todo lo posible para retenerle. Pero, a la vista de las diferencias entre los bandos y con Messi fuera del Barça, no parece haberse cumplido.
Y es que la versión de los Messi, tanto de Leo como de su padre, está muy alejada de la del Barcelona. Una lucha que comenzó con el padre del jugador asegurando que era difícil que Messi continuara y que prosiguió con el propio Jorge señalando a la cúpula como culpable de la salida de su hijo. La guinda la puso el mismo Leo Messi en su rueda de prensa de despedida apostillando que él sí hizo "todo lo posible".
"Laporta dijo que no se pudo por un tema de Liga, pero escuché muchas cosas que se dijeron sobre mí y por qué no seguía. De mi parte hice todo lo posible. El año pasado no quería quedarme y también lo dije. Este sí quería y no se pudo", sentenció ante los medios de comunicación. Desde entonces, las declaraciones de Leo sobre el Barça han sido mínimas. Tanto que sus últimas palabras fueron para demostrar su compromiso en París: "No me equivoqué en ir al PSG".
El ex del Barça, por lo tanto, parte con ventaja en esta guerra. Su silencio siempre ha ido acompañado de una misma versión: el club hizo ofertas y él las aceptó sin mayores complicaciones. Sin embargo, la sensación es que los esfuerzos azulgranas no fueron los suficientes y que la cúpula de Laporta prefería dejar marchar a Messi. A la vista de las declaraciones de miembros del Barça, es Leo quien tiene la oportunidad de romper su silencio replicando a las últimas explicaciones.
El Barça responde tras LaLiga
El Barcelona siempre ha intentado tener un conflicto con Messi. No conviene a la cúpula, y menos tras estos primeros meses, enfrentarse al mejor jugador de la historia del club si quieren mantener el respaldo de los aficionados. Por ello, Laporta intentó explicar desde un primer momento que sí querían quedarse a Leo y que fue LaLiga la que impidió que el '10' continuara como azulgrana.
Laporta incluso desveló dos ofertas, una de dos años y otra de cinco, que sí acepto Messi y que frenó LaLiga por la imposibilidad de adecuarse a los límites financieros de la entidad. Una postura que no coincidía al 100% con la de Messi, pero que en las últimas semanas ha evolucionado con un señalamiento hacia el propio jugador argentino tras las explicaciones aportadas por LaLiga.
Los tiempos así lo reflejan. Desde la competición nacional se ha confirmado que Messi sí podía renovar con el Barça si en la directiva azulgrana se hubiesen tenido otras prioridades. El primero en confirmarlo fue Javier Tebas, que subrayó que "no fue una decisión económica".
Sin embargo, la explicación más concreta ha llegado de la mano de José Guerra, director general corporativo de LaLiga. "Había soluciones para mantener a Leo Messi", indicó sin tapujos señalando a Laporta y su equipo: "Ha sido la directiva del club la que ha decidido destinar sus posibilidades en un sentido o en otro. No creo que haya sido solo financiero".
Ante tal escenario, el Barça ha dado un paso más en sus declaraciones sobre por qué Messi no sigue. Y, de defender que fue por los requisitos de LaLiga, en la directiva azulgrana han señalado a la actitud de Leo Messi. Siempre intentando mantener una falsa paz, tanto Laporta como el vicepresidente económico han reconocido que pensaban que Messi propondría jugar gratis por amor a los colores.
"Tuve la esperanza que hubiese un cambio de rumbo y dijese 'juego gratis', pero no podemos pensar que un jugador de esa altura hiciese eso", desveló Laporta. Eduard Romeu, máximo responsable económico, ha refrendado esas palabras en TV3: "Soy igual de iluso que el presidente, sí. Es muy lícito lo que ha hecho Messi, no es ninguna crítica. Pero, viendo todos los inconvenientes que nos ponían y con el esfuerzo que hacía el club, pensé que podría jugar gratis".
La guerra entre las partes está servida. Y, a la vista de los acontecimientos, si alguien la precipita es el equipo de Joan Laporta. Leo Messi mantiene su silencio y la afición azulgrana se empieza a impacientar por la falta de resultados del cuadro de Koeman.
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