El sueño de España de albergar el Mundial 2030 junto a Portugal se presentó como la oportunidad de oro para recuperar el torneo de selecciones por excelencia. Una dupla fuerte, con instalaciones de sobra para desarrollar los partidos, y en condiciones suficientes para hacerse con la designación. Hasta el momento se sabía que Sudamérica, con la unión de varias sedes, sería una de las competidoras. Sin embargo, una nueva sede ha aparecido en el panorama.
Gianni Infantino, máximo responsable de la organización, visitó Israel en los últimos días. El gesto ya fue criticado por diferentes instituciones islámicas. Un responsable del fútbol involucrándose en crisis políticas no sentó bien. Pero, más allá de esa vertiente, durante el encuentro también se trataron aspectos deportivos. Y, sin ir más lejos, nada más y nada menos que la organización conjunta de un Mundial que acabara con las tensiones de los Estados de la zona.
Tras la conclusión de la reunión, fue la cuenta del primer ministro israelí la que desveló la candidatura del país. "Fue un placer conocerlo y escuchar su idea sobre Israel como anfitrión del Mundial en 2030, junto con nuestros vecinos árabes", espetaron desde la cuenta oficial del dirigente. Infantino, por su parte, explicó que "por qué no soñar con un Mundial en Israel y países vecinos" que pusiera en valor los Acuerdos de Abraham. "¿Por qué no organizarlos aquí junto con los otros países de Oriente Medio y los palestinos?", espetó.
Por el momento habrá que esperar hasta 2023, una vez concluya el también polémico Mundial de Catar, para conocer la elección de la FIFA. Sobre el papel, tres candidaturas muy distintas: desde la fortaleza y la experiencia que presenta la candidatura ibérica de España y Portugal a la apuesta geopolítica que puede ser la candidatura de Israel y países árabes.
La opción de oriente próximo cuenta a su favor que no habría ningún rival similar por la zona. Y es que hace unos meses medios como NYT y The Athletic publicaron que Italia, en coordinación con Arabia Saudí, tenía previsto lanzar una candidatura. La unión de ambos países sorprendió notablemente, en especial por las sospechosas violaciones de derechos humanos que se producen en territorio saudí. Poco después, y a la vista de la polémica, medios italianos zanjaron que desde la federación italiana se descartaba cualquier unión más allá de la buena relación entre ambos territorios.
La candidatura ibérica
España y Portugal han mostrado una total sintonía para pelear por el Mundial. En torneos europeos ya ha quedado demostrado la credibilidad organizativa, tanto de España con la reciente Eurocopa, con Sevilla como una de las sedes, como en Portugal con las finales de la Champions League de los últimos años. Además, cabe recordar el desarrollo de esa fase final en Lisboa durante los tiempos de la Covid-19. UEFA ha demostrado la confianza en ambos países a la hora de albergar grandes eventos y el siguiente paso sería el Mundial 2030.
Las negociaciones comenzaron en junio de 2019, cuando desde la Federación Española se hizo público el inicio de un "profundo proceso de análisis sobre la posibilidad de presentar una candidatura conjunta para organizar la Copa del Mundo de 2030". Más de un año después, en octubre de 2020, se produjo un nuevo avance justo antes de un partido amistoso entre ambas seleciones.
Por aquel entonces, los presidentes de las dos federaciones firmaron el acuerdo para lanzar su candidatura conjunta "estableciendo estrategias para la proyección internacional de ambas federaciones y países". El reflejo perfecto de la magnitud de esta candidatura no se produjo hasta 2021.
España y Portugal se reencontraron en el Wanda Metropolitano el pasado mes de junio en un encuentro de preparación para la Eurocopa. Sin embargo, la atención estuvo en el palco. Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, Rebelo de Souza como homólogo portugués, Antonio Costa como primer ministro y Felipe VI como Rey de España. Además, también el alcalde madrileño Martínez Almeida y el por entonces ministro de Cultura y Deporte, Rodríguez-Uribes, se acercaron al acto. La atmósfera política, en respaldo de los dos organismos federativos, fue la muestra definitiva de que la candidatura ibérica peleará con todas sus fuerzas por llevarse el Mundial.
Sudamérica, un rival
Varios países sudamericanos pelearán también por hacerse con la organización del Mundial 2030. En un primer momento se conocieron las intenciones de Argentina y Uruguay a organizar la cita. Sin embargo, con el tiempo se han ido sumando nuevas federaciones con el respaldo de la CONMEBOL. En concreto, se espera que el Mundial 2030 lo puedan albergar Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile.
En su caso, como en el de España y Portugal, también se cuentan con instalaciones de primer nivel en la que poder celebrar una cita de estas dimensiones. Sin embargo, se le sumaría un 'punto' extra por la simple coincidencia en el calendario. Fue en 1930 cuando se celebró el primer Mundial de fútbol. La sede fue Uruguay, que aspira a conseguir 100 años después el mismo galardón.
La FIFA premiaría así el hecho de poder celebrar una fecha histórica y supondría una organización envuelta en el centenario del Mundial. Un aspecto que, sumado al de las infraestructuras y al de la buena relación con las selecciones CONMEBOL, convierte a la unión sudamericana en un rival a tener en cuenta para hacerse con las sedes.
Por último, otro de los candidatos es Reino Unido. La Eurocopa 2020, aunque se disputó en diferentes sedes repartidas por todo el continente, desarrolló los partidos más importantes en territorio inglés. El hecho de que las restricciones contra la Covid-19 fueran menores ayudó a que no hubiera cambios de última hora en la UEFA. Sin embargo, el control de aficionados supuso un fracaso tras los altercados previos a la final. Pese a ello, las instituciones inglesas continúan seguras con que podrán hacerse con esta victoria. Y, hasta entonces, también barajan pedir la Eurocopa 2028.
Así las cosas, Inglaterra y España-Portugal jugarían las principales cartas europeas, con la idea de Israel y los Estados árabes como una nueva opción, y la posibilidad de volver a Sudamérica. Teniendo en cuenta que en 2022 será en Catar y 2026 en Estados Unidos, México y Canadá, 2030 apunta a Europa.
[Más información: La FIFA plantea que en el Mundial 2022 de Catar no haya árbitros asistentes en la banda]