Bea Parra, la española pionera en el fútbol mexicano: "Aquí entreno y juego donde los chicos"
La delantera se arriesgó a abandonar el Betis para debutar en una liga mexicana en pleno crecimiento. Tras varias jornadas, Bea Parra ha hecho historia.
27 octubre, 2021 06:00Noticias relacionadas
Beatriz Parra Salas (Badajoz, 1987) se convirtió en la primera jugadora española en marcar un gol en la máxima competición mexicana de fútbol. Lo hizo anotando el tercer tanto del Atlético San Luis, club que curiosamente está ligado a otro español como es el Atlético de Madrid. Parra, con su tanto, logró escribir su nombre en los libros de historia tanto del fútbol mexicano como delelel español.
Parra destacó en el Sevilla y en 2014 fichó por el Betis. En el equipo verdiblanco es donde ha vivido el auge del fútbol femenino en España, que esta temporada ha debutado como competición profesional junto a la Liga Endesa y a la Liga de fútbol masculino. Sin embargo, la delantera decidió marcharse a México para probar una experiencia completamente diferente.
Una pionera junto a su compañera Marta Perarnau y a Stefany Ferrer van Ginkelm, jugadora de Tigres con pasaporte español, pues se aventuraron a ser de las primeras extranjeras en competir en la liga mexicana. Parra atiende a EL ESPAÑOL tras su logro histórico para dibujar el panorama del fútbol femenino en tierras aztecas. Y, lejos de relatar una situación de debilidad, la española destaca el buen trato que reciben, la igualdad en cuanto a posibilidades de trabajo respecto a los equipos masculinos y el apoyo de los aficionados.
Parra puede vivir del fútbol femenino después de muchos años. Y, por ello, la edad pesa menos que nunca. Quiere disfrutar del deporte que tanto le ha dado y del auge que está experimentando en todo el mundo. La fecha de retirada la marcarán los resultados y, sobre todo, la mente y la pasión.
Pregunta: Lo primero, enhorabuena. ¿Qué has sentido? Tu nombre ya está en la historia de la competición.
Respuesta: Estoy muy contenta e ilusionada. Pasar de ver tu carrera deportiva de sus últimos días, a llegar aquí y marcar un camino en la historia, es un orgullo para mí.
¿Una se pone presión? Una jugadora, llega y puede ser la primera española. ¿Lo tenías en mente?
No lo había pensado en ningún momento. Sí que es cierto que Marta -compañera- y yo hemos sido las primeras españolas en venirnos, junto a una jugadora de Tigres. Pero sí es cierto que nunca había pensado en la posibilidad de que una de las tres marcase y se convirtiera en la primera española en marcar de la historia. Sí que ha sido presión por las expectativas que había puestas sobre mí, pero no por ese gol.
¿Os habíais puesto algún reto para ver quién llegaba primero?
En absoluto. Qué va. Nada. Vinimos a pasárnoslo bien, a disfrutar, a conocer una liga que está despegando. En ningún momento nuestro objetivo fue marcar 'X' goles.
¿Cómo ha sido la transición de la liga española a una nueva que está despegando?
Está siendo complicado. La dinámica del fútbol mexicano, por mis cualidades, no me beneficia demasiado. Aquí las jugadoras son muy físicas, están bastante fuertes. Yo soy una jugadora más asociativa, dinámica, primo el paso antes que el regate o el duelo individual. En ese sentido me está costando trabajo adaptarme, espero que sea una cuestión de tiempo.
¿Cómo se valora allí el fútbol femenino?
Siempre lo explico un poco igual. Aquí se han puesto todos los implicados en el proceso del crecimiento del fútbol femenino. Parece que se han montado todos en un barco y reman en la misma dirección. Desde mi desconocimiento por el poco tiempo que llevo aquí, da la sensación de que todo el mundo está haciendo todo lo posible para que el fútbol mexicano despegue.
"Aquí cualquier equipo, quito uno o dos, juegan en el campo del equipo masculino"
Es un poco la situación opuesta de España.
Correcto. Hablo a lo mejor desde el desconocimiento y aquí hay conflicto entre unas instituciones y otras. Pero la sensación que tuvimos al llegar y que aún tenemos es esa unidad de trabajo y crecimiento en pro del fútbol femenino. Yo tengo a mi disposición cualquier instalación disponible para el equipo masculino. Utilizo el mismo gimnasio, entreno en el mismo campo y juego en el mismo estadio. Creo que eso dice mucho de cómo se quiere apostar aquí por el fútbol femenino.
¿En el Betis pasaba lo mismo? Ahora está la situación del Rayo que se está denunciando mucho. ¿Es la primera vez que estás experimentando ser idéntica que el equipo masculino?
Lo estoy experimentando aquí. El Betis hizo muchos esfuerzos durante los primeros siete años. Imagino que cualquier club, para que todos nos pusiéramos al mismo nivel deportivo que el masculino, pero creo que ha habido un momento en el que se ha estancado y aquí siguen haciendo ese esfuerzo. En el Betis tuve la posibilidad de jugar dos partidos en el Villamarín, aquí son todos los partidos. Aquí cualquier equipo, quito uno o dos, juegan en el campo del equipo masculino. He juzgado en el Azteca, que para mí fue un orgullo, y eso da visibilidad al deporte femenino independientemente de que se llene el campo.
Hay un contraste. A nivel social en España está más impulsada la igualdad real y en México puede que vayan por detrás, pero en el fútbol femenino es al revés. Vais por delante que aquí.
Correcto. Se están haciendo muchos esfuerzos. Puede que aquí los salarios y el tipo de trabajo. En España teníamos un convenio colectivo y eso marcaba la diferencia. Aquí están en proceso todavía, los salarios están un poco por debajo de lo que se conoce allí en España, pero a nivel de repercusión social y medios de comunicación están bastante por encima.
Es una decisión también personal vuestra. Irte a una liga donde cobras menos, pero con unas mejores condiciones de trabajo y vida.
De momento es así, sí. Nos dio un poco igual sacrificar el tema de salario por estar aquí con unas condiciones laborales, quizás no recogidas legalmente, pero que sí casi todos los clubes cumplen de manera concreta. Fue un punto a favor enterarnos de cómo se trabajaba aquí, de cómo funcionaba el fútbol femenino aquí.
Encima no teníais ninguna referencia, era un peligro.
Nada. Lo que nos podían contar o prometer los miembros del staff técnico o de la dirección deportiva. Sí que es verdad que es un club españolizado, que pertenece al Atlético, entonces cuando llegamos había mucho español en la dirección deportiva del masculino y nos dio información.
¿Cómo es a nivel aficionados? ¿Cómo os tratan?
Muy bien. Hay mucha repercusión social. El último partido creo que fueron 2.200 personas casi en el estadio. Eso tampoco lo había vivido nunca. En el Azteca creo que fueron 3.000 y algo. Jugar cada domingo con esa afluencia es un plus añadido al estar aquí.
Dibujas una situación que puede que aquí -en España- nadie se podía imaginar. Un país que es más machista que España, respeta más el fútbol femenino que España.
Quizás la palabra machismo es muy fuerte, no me gusta utilizarla. Como has dicho antes, a nivel social existe. Evidentemente. Pero yo socialmente aquí no la he vivido. Sí que es cierto que es una masa social acostumbrada al deporte masculino y son muy exigentes. En cuanto piensan que hay algo que no estás haciendo bien en el campo, te lo hacen saber. Pero he notado mucho respeto, no sé si solo a Marta y a mí por nuestra cultura, pero de momento no he vivido ninguna situación así.
En España ha tenido mucha repercusión los insultos a una jugadora de Osasuna B. ¿Allí hay más respeto en el campo que lo que has vivido en España?
Lo que yo viví en España también se une la época en la que estuvimos. No disculpo nada, pero yo aquí no he vivido ninguna situación de este tipo. No salvo a nadie y no sé si ocurrirá, pero en los meses que llevo aquí no he vivido ningún comentario de ese tipo. Quizás se dé en un momento determinado, pero de momento no.
Vosotras que sois las pioneras. ¿Habéis recibido alguna pregunta de compañeras de España que puedan aventurarse en el fútbol mexicano?
Sí las hay -risas-. No sé si por aventurarse o no, pero hay curiosidad. Era una liga nueva. Nosotras encantadas de haber sido las primeras y de explicar a cualquier jugadora española que le apetezca venir en qué consiste esto. Esperemos que sean muchas.
"En los meses que llevo aquí no he vivido ningún comentario machista"
¿Os ha dicho el club? ¿Habéis tenido algún mensaje de España?
Alguna compañera me ha felicitado. Y en España mucho. La gente se alegra de mis éxitos, creo que he sido una jugadora muy querida. Me han escrito excompañeras y amigas, medios de comunicación de mi tierra, que se han acordado de mí y me han dado la enhorabuena.
Me ha llamado la atención la frase de que venías a vivir los últimos días de tu carrera y ahora te has encontrado con un renacimiento.
Ojalá -risas-. El año pasado decidí que no me iba a poner barreras y que no iba a determinar el momento en el que iba a terminar mi carrera. Me siento bien. El fútbol femenino ha dado un cambio radical y nos permite este maravilloso momento. Poder irte a Japón y vivir del fútbol, irte a Australia y vivir del fútbol. Poder conocer culturas y ligas diferentes, formas de trabajar, vivir y entender el fútbol... Es maravilloso, entonces por qué no plantearme la posibilidad de seguir viviendo del fútbol y llenándome culturalmente.
Imagino que será un orgullo, tú que tienes una trayectoria larga, decir que puedes vivir del futbol femenino.
Me ha costado muchos años, por tanto ahora no me planteo la posibilidad de no hacerlo. Nos ha costado tanto tiempo estar en esta situación tan maravillosa y favorable, que hay rechazo a terminar con tu carrera deportiva. Quiero aguantar, vivir y disfrutar del deporte. Me ha costado muchos años estar en esta situación. Es un orgullo estar aquí.
Dice mucho que te haya costado muchos años poder vivir de tu profesión.
Sí. Muchísimos años y esfuerzos. Compaginar horas de trabajo y estudios con entrenamiento. Ahora quiero aprovecharlo al máximo.
Más allá de esas diferencias de instalaciones, ¿hay algo que no te imaginabas hace 10 años?
El día del estadio Universitario, de Tigres, lloré al salir. Y creo que no recuerdo ni los espectadores, pero fue mi primer partido de titular y salí al campo llorando. Mis compañeras hacen un círculo antes del partido y les dije a todas: 'No sabéis lo que tenéis'. Yo he vivido esto dos veces en mi vida y vosotras todos los domingos. Un estadio lleno de gente solo para veros jugar a vosotras.
¿Vamos a llegar en España a vivir eso?
Creo que sí, ojalá. Desde aquí, de la parte que me toca y a vosotros -los medios-, empujaremos para que sea así. Para que esa repercusión social, que es el puntito que falta allí -en España-, llegue no solo en pantalla y la gente vaya a los estadios.
Ahora será un golpe para ti el tener que retirarse con todo lo que has luchado.
Claro que lo pienso, por eso decidí el año pasado no planteármelo. Cuando no esté bien físicamente, o no disfrute, o me levante sin ganas de entrenar. Ese día será. Voy a intentar alargarlo todo lo que pueda disfrutando y rindiendo al nivel.
Hablabas de las lágrimas, de plantearte la retirada. Psicológicamente el fútbol es complicado.
Es duro, imagino que como cualquier otro deporte. Para nosotras ha sido muy complicado y la estancia aquí sigue siéndolo. Tengo un mal partido y no puedo salir a tomarme un refresco con una compañera o amiga. O tengo un mal día y no puedo coger el coche dos horas para abrazar a mis padres. Es el precio al que estamos dispuestas a pagar por estar aquí. Por suerte, tanto la psicología como la nutrición están cada vez más integrados en el staff técnico de cualquier cuerpo. Nosotros lo tenemos aquí, le mando un beso a Germán desde aquí. Ha sido imprescindible su ayuda para mí y para Marta.
"Aquí hay niñas que estaban jugando en la calle hace cuatro meses o un año"
Has destacado el aspecto físico. Aquí en España se denuncia mucho el tema de lesiones, sobre todo de cruzados. ¿Allí lo notas?
Te hablo desde el desconocimiento porque no sé los datos de aquí respecto a los de España. Pero te digo que sí existen y que hay muchas lesiones de cruzado. Yo he vivido aquí ya una. Una compañera, en uno de los primeros partidos, se lesionó. Te haría la comparativa, pero aquí el fútbol es muy diferente a la forma de trabajar. No sé si por prevención o por la propia dinámica del desarrollo de las futbolistas, hay mucho trabajo de técnicas de carrera.
Hay mucha activación con patrones de movimiento. No sé si solo por el tema del cruzado o por la propia evolución de la futbolista mexicana. Aquí hay niñas que estaban jugando en la calle hace cuatro meses o un año, por eso hay jugadoras que requieren no solo fuerza o potencia, sino un patrón de carrera o cómo acelerar y desacelerar. Lo que allí en España puede considerarse una prevención para esa lesión, aquí se hace también tanto por la lesión como por la fisionomía. O al menos eso es lo que vivo en mi equipo.
Para alguien que no sepa cómo está el fútbol femenino. ¿Qué dibujo le harías?
Estoy viviendo un fútbol de ilusión donde todo el mundo rema. Rema el que lleva un escudo en el pecho y rema el que lleva una cámara colgada del cuello. Y eso hace que lo que prime en cada domingo y entrenamiento sea la ilusión por encima de todo.
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