Derrota del Sevilla en la cuarta jornada de la Champions League ante el Lille. El equipo de Julen Lopetegui se adelantó con un tanto de Ocampos, pero antes del descanso cometió un penalti tonto. En la segunda mitad, tras un rechace, Ikone puso el marcador definitivo. El Sevilla necesita una carambola para pasar a octavos siendo ahora colista. [Narración y estadísticas: Sevilla 1-2 Lille]
La noche era perfecta para dar un golpe en la mesa. Y más teniendo en cuenta que el Lille, pese a llegar como último campeón de la Ligue-1, se encuentra en la zona media de la clasificación francesa. El Sánchez Pizjuán se vistió de gala y el inicio del partido dio al conjunto el control de la posesión. Sin demasiadas oportunidades, la primera llegó en el 15 y con el mejor final posible.
Lucas Ocampos abriría el marcador al cuarto de hora tras una jornada de pillo. Suso llegó por banda con velocidad, levantó ligeramente la mirada y sorprendió con un pase atrás. Rafa Mir pudo remachar la acción, pero su tiro fue muy blando y el arquero del Lille lo blocó sin complicaciones. Fue ahí donde apareció un Lucas Ocampos para empujar el balón y 'disparar' a un Sevilla que se veía vencedor desde muy temprano.
Los de Lopetegui estaban volcados. Incluso anotarían el 2-0 que anuló correctamente el colegiado por sacar antes de tiempo una falta. Igualmente, la jugada estaba en fuera de juego. Sin embargo, la validez psicológica era superior a la simple matemática. El Sevilla se sentía cómodo en la velocidad del juego.
Sin embargo, antes de llegar al descanso, el Lille sacó provecho de un error del rival para cambiar por completo el partido. Delaney cometió un penalti tonto sacando el brazo de manera innecesaria y tras una revisión del VAR el colegiado acabó pitando pena máxima. Bono hizo casi todo, pero le faltó un centímetro para despejar el tiro de David. El Lille empataba y la presión derruía al Sevilla. De hecho, Bono evitó el desastre antes del descanso con una parada ante Ikone, que se quedó solo en una contra por una pérdida.
El Sevilla se viene abajo
La segunda mitad fue el infierno absoluto para un Sevilla que ni metió la velocidad que necesitaba para conseguir los ansiados tres puntos. Y, para colmo, consumaron el desastre con un error colectivo en defensa que dejó vendido a Bono. Poco después de la reanudación, en el 52', Ikone recibió un rebote del palo completamente solo y en la zona de penalti. Un regalo que no desaprovechó como en la primera mitad y que puso al Lille para el 1-2.
El partido y la continuidad en la Champions League se ponía muy cuesta arriba. Lopetegui intentó revolucionar el esquema con la entrada de tres cambios de golpe, pero el efecto fue nulo y la desesperación se incrementó escalonadamente. Ni En-Nesyri, que rondó el área, conseguía sacar un penalti para empatar el partido. Por si fuera poco, Jesús Navas tuvo que dejar la banda por lesión dando entrada a un Muriel que apenas aprovechó su frescura en el césped.
Lamela tuvo una de las pocas del Sevilla, pero su tiro con rosca no inquietó al arquero rival. El Sevilla, con una segunda parte lenta y trabada, se queda como colista de grupo con tres puntos y ningún triunfo tras cuatro jornadas. El Lille se queda segundo con cinco, el Salzburgo primero con siete y el Wolfsburgo tercero con cinco. El Sevilla, contra las cuerdas.
Sevilla 1-2 Lille
Sevilla: Bono; Jesús Navas (Montiel, 65'), Koundé, Diego Carlos, Acuña; Delaney (Lamela, 57'), Fernando, Óliver Torres (Munir, 72'); Suso (Jordán, 57'), Rafa Mir (En-Nesyri, 57'), Ocampos.
Lille: Grbic; Çelik, Fonte, Djaló, Reinildo Mandava; Ikoné, Renato Sanches (Onana, m.75), André, Bamba; Weah (Yazici, m.72), David (Xeka, m.86)
Goles: 1-0, 15' Ocampos. 1-1, 43' David, de penalti. 1-2, 51' Ikoné.
Árbitro: István Kovács (Rumanía). Amonestó por parte local Delaney (42'), En-Nesyri (60'), al técnico Julen Lopetegui (61'), Ocampos (89'), Montiel (m.95) y Diego Carlos (96'), y a los visitantes Bamba (78'), Ikoné (79'), André (87'), Xeka (95'), Grbic (96') y Yazici (97').
Incidencias: Partido de la cuarta jornada en el Grupo G de la Liga de Campeones, disputado en el Ramón Sánchez-Pizjuán ante cerca de 35.000 espectadores