El culebrón Xavi Hernández llega a su fin. El Barça, a las 1:45 horas de la madrugada, anunció lo que se esperaba desde primera hora del viernes con el primer comunicado del Al-Sadd qatarí. El de Tarrasa ya es nuevo entrenador del primer equipo azulgrana y lo será hasta 2024, tal y como queda reflejado en su contrato.
La operación se cerró de mutuo acuerdo entre el club y el propio Xavi Hernández, accediendo al pago de un trapaso entre las dos partes. El entrenador se hizo cargo de una mitad, 2,5 millones de euros, mientras que la entidad azulgrana abonará la parte restante. Así es como se resolvió este entuerto en el que el Al-Sadd se salió con la suya.
Primero fue el Al-Sadd el que este viernes anunció la llegada de Xavi al Barça. El club catalán debía pagar una cláusula de 'penalización', como se indicaba en el comunicado, y se hablaba de futuros acuerdos entre ambas entidades para el futuro. Pero desde la ciudad condal se sostenía que no se había acordado pagar ninguna cláusula. Tras horas de tensión, Laporta y sus hombres de confianza acabaron cediendo tras encontrar una fórmula con el propio Xavi, que será presentado el lunes.
Xavi Hernández vuelve al Barça. El entrenador catalán, desvinculado del Al-Sadd, club al que llegó en 2015 como jugador y donde se retiró en 2019 para pasar a ser su entrenador, firma por el Barcelona como su nuevo entrenador tras la destitución de Ronald Koeman y el periodo que ha permanecido como interino Sergi Barjuan, hasta ahora entrenador del Barça 'B'.
La derrota del Barça frente al Rayo Vallecano desembocó una tempestad que ahora parece tocar a su fin. En el mismo viaje de vuelta desde Madrid hacia Barcelona se puso fin a la etapa de Koeman al frente del club. Fue en ese momento cuando surgieron los primeros rumores sobre la posible llegada de Xavi Hernández.
En un primer momento, el fichaje se complicó considerablemente, ya que Xavi tenía contrato con su club, el Al-Sadd qatarí, hasta 2023. Por ello, a pesar de que el exjugador del club catalán estaba predestinado a sentarse en el banquillo del Camp Nou desde que decidió pasarse al traje y la pizarra, era necesaria cerrar su salida primero de Qatar antes de avanzar en su contratación con el club catalán.
Durante todo este tiempo ha sido Sergi quien se ha hecho cargo del equipo consiguiendo la importante victoria del pasado martes en Champions frente al Dinamo de Kiev. Ahora, Xavi llega con plenos poderes para ponerse al frente de un Barça en ruinas tanto en lo deportivo como en lo económico.
Un proceso complicado
Para su salida, el exjugador ha tenido que hacer frente también al pago de su cláusula de salida para poder encontrar la carta de libertad al tener contrato en vigor. Se había especulado con que Xavi habría eliminado dicha cláusula en su última renovación, pero finalmente su adiós a Qatar se ha cifrado en unos cinco millones de euros.
Una vez pactada su salida con el emir Mohamad bin Khalifa al Thani, el siguiente paso era llegar a un acuerdo con el FC Barcelona para poder adecuar el nuevo contrato del Barça al margen salarial para la presente temporada que tenía la entidad azulgrana. Para ello habían viajado en varias ocasiones tanto Rafa Yuste como Mateu Alemany hasta Doha, donde han tenido varios encuentros con la dirección del Al-Sadd y con el equipo cercano al Emir para poder llevar a cabo un largo y complicado proceso que ha durado varios días.
Las negociaciones entre el entorno de Xavi y sus agentes, encabezados por Arturo Canales, máximo responsable de AC Talent, la cúpula del Barça y la de Qatar, propietarios del propio Al-Sadd, han tenido idas y venidas, altos y bajos, diferentes tiras y aflojas que tenían relación con la distancia en los acuerdos económicos de los términos del nuevo contrato y de su desvinculación.
Situación del FC Barcelona
Xavi abandona Qatar después de levantar hasta siete títulos con el Al-Sadd en algo más de dos temporadas, donde llegó en mayo del año 2019. Su siguiente paso es llegar a Barcelona para intentar reconducir el rumbo de un equipo roto y perdido, que ha estado contra las cuerdas en la Champions a pesar de que ahora ha cogido algo de aire.
Sin embargo, su peor situación se encuentra en La Liga, ya que el conjunto azulgrana se encuentra noveno en la clasificación, lejos de los puestos de cabeza y de los que deberían ser sus rivales directos, tanto Real Madrid como Atlético de Madrid, que se encuentran metidos en puesto de Champions en plena lucha contra Real Sociedad o Sevilla.
Además, Xavi tendrá que hacer frente a una plantilla desgastada y sin la calidad de años atrás, con jugadores como Piqué, Busquets, Sergi Roberto o Jordi Alba que han sido sus compañeros de vestuario años atrás y sobre los que tendrá que tomar decisiones muy duras para intentar reconducir el rumbo del equipo.
Tendrá que enfrentarse a bajas de larga duración como las de Agüero o Braithwhite, a fichajes hechos por Ronald Koeman como Luuk de Jong o Memphis que no están dando la talla y, sobre todo, al vacío dejado por el adiós de Leo Messi. La ausencia del argentino ha supuesto un agujero demasiado grande para un equipo que es una sombra de lo que fue.
Laporta ya le ha prometido hasta tres fichajes en el mercado de invierno (y varias salidas), por lo que habrá que ver el impulso que se logra dar el equipo tras el fichaje de Xavi y las nuevas incorporaciones que lleguen en enero, dentro de las posibilidades económicas del Barça.
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