Diego Pablo Simeone terminó el partido contra el Valencia cabreado, pero sobre todo hundido. Así se mostró en rueda de prensa y posteriormente en el autobús que sacaría al equipo del bochorno de Mestalla para llevarlo al aeropuerto de la capital del Turia. El partido, que no había sido brillante, le daba una victoria en un campo complicado por un marcador contundente. Sin embargo, llegó el descuento y todo se vino abajo.
Allí apareció Hugo Duro, un jugador salido de la cantera del Getafe y que la pasada temporada hizo las delicias del madridismo en las filas del Castilla. El delantero fue uno de los artífices que metieron al equipo de Raúl González Blanco en los puestos de ascenso de Segunda División 'B' y que llevaron al filial blanco a rozar la promoción hacia la división de plata del fútbol español.
Tan buen rendimiento dejó que incluso recibió la llamada de Zidane para disputar algunos minutos tras las bajas de Benzema, Jovic y Mariano. Este curso parecía que su lugar iba a estar en el Getafe de Míchel, pero finalmente ninguno de los dos está ahora en las filas del equipo azulón. Sí está a las órdenes de un entrenador que conoce perfectamente a la cantera del Coliseum Alfonso Pérez como es Bordalás, que lo reclutó para completar su Valencia.
Y ante el Atlético de Madrid tuvo su tarde de gloria con dos goles en el descuento que hicieron enloquecer a la afición che y que le sirvió al equipo para sacar un punto de un partido que tenían perdido. Si Duro fue el héroe, el Atleti tenía a su propio villano a pesar de que el Simeone no quiso dar su nombre en rueda de prensa.
De hecho, el argentino se culpó a sí mismo de la derrota y, en parte, tenía razón, ya suyas fueron las decisiones que marcaron el final del partido. Sin embargo, el resultado quedó visto para sentencia por culpa de una jugada fatal en los últimos minutos.
Simeone y Joao Félix, pillados
En el 92', Kondogbia intentó sacar un balón jugado desde la defensa aunque corría un serio riesgo de perderla. Al no encontrar compañeros libres, lejos de quitársela de encima, inició una conducción hacia la zona central, la de mayor peligro. Allí, como pirañas oliendo la sangre, se lanzaron varios jugadores del Valencia, que le robaron el balón, montaron la contra y anotaron el 2-3.
En ese momento, las cámaras de Movistar captaron los gestos del 'Cholo' Simeone, mirando a su jugador y gritándole sin parar: "Kondogbia, ¿qué haces?" Le gritaba una y otra vez el técnico argentino. El centrocampista, ex del Valencia, le miraba sin saber qué decir porque se sabía culpable del fallo. Fue la chispa que necesitó el Valencia para encender su propia mascletà que culminó con el segundo gol de Hugo Duro, el del 3-3.
Las mismas cámaras captaron acto seguido otra imagen, la de Joao Félix, que había salido en los últimos minutos, muy cabreado y contrariado por el rendimiento de su compañero y por la actitud del equipo, que una vez más, se había echado atrás después de tener una amplia ventaja en el marcador hasta terminar fallando. "Siempre es igual", decía el luso, que se maldecía de otro fracaso estrepitoso del Atleti del 'Cholo'.
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