Rashford, una estrella diferente: 'ficha' por el Imperio Británico tras su lucha contra la hambruna

Marcus Rashford (Mánchester, 1994) ya puede decir que es un jugador único en la Premier League. El joven del United fue confirmado como miembro de la Orden del Imperio Británico por el duque de Cambridge en un acto institucional alejado por completo del césped y los aficionados del fútbol. Todo un reconocimiento después de convertirse en un altavoz de los más desfavorecidos.

La carrera de Rashford, al menos en lo que respecta a lo puramente deportivo, estaba encaminada en el Manchester United. Buenas actuaciones, buenos resultados. Todo un jugador consagrado en el equipo y que además despertaba el interés lejos de la Premier League por su proyección. El, sin embargo, decidió involucrarse en territorios donde los deportistas muchas veces prefieren abstenerse. Rashford incluso se plantó ante las políticas de Boris Johson en plena crisis por la Covid-19.

El atacante del United pidió entregar menús gratuitos a los alumnos más vulnerables económicamente. Y después de un encuentro con el primer ministro, consiguió el mismo objetivo por el que llevaba peleando días en redes sociales. "Tuve una gran conversación con el primer ministro para comprender mejor el plan propuesto y acojo con gran satisfacción las medidas que se han tomado". Rashford, entonces, pasaba de las palabras a los hechos.

Una dura infancia

Los esfuerzos en la carrera de Marcus Rashford comenzaron con las decisiones de su madre. El jugador ya destacaba cuando tenía apenas 11 años. El sueño que tenía era involucrarse en el filial del equipo británico. Sin embargo, el hecho de tener cuatro hermanos y un único salario para mantener a toda la familia no se lo hacía nada sencillo. La suerte le sonrió y el United aceptó que entrara en un programa preparado para niños de un año mayor.

El apoyo de la entidad a Rashford, un joven sin demasiados recursos económicos, marcó un antes y un después para el que ahora es una estrella. Sirvió, al fin y al cabo, para empezar a moldear a alguien que ahora es más que un simple jugador de la élite británica y que ha recibido hasta el reconocimiento de la Orden del Imperio.

"Mi madre trabajaba a tiempo completo, ganando el salario mínimo, para asegurarse de que siempre tuvieramos una buena cena en la mesa, pero no fue suficiente. La pobreza alimentaria en Inglaterra es una pandemia que podría abarcar generaciones si no tomamos medidas ya", recordó durante una entrevista.

Rashford sabe bien lo que es vivir esa situación. Él mismo relató que compraban lotes de yogures para que en su hogar pudieran tomar uno diario. Un racionamiento que ahora, con un salario mensual que supera el millón de euros. "Hay algunas familias por ahí, como la mía, que tienen cuatro o cinco hijos y es literalmente imposible para ellas tomar el control de la situación", denunció.

Su lucha desde el estrellato

La conversación con Boris Johnson no fue algo tan sencillo. Rashford empleó las redes sociales para crear campañas a favor de los niños más desfavorecidos y se situó como uno de los rostros populares con más proyección a nivel social. Su imagen pasaba de ser la de un jugador de fútbol más a la de un altavoz para los que tenían menos voz. En 2019 colaboró para entregar alimentos en época navideña. En 2020, con la pandemia repercutiendo en los más débiles, ayudó para entregar comida a los que no podían acceder a las escuelas para ello. Y, por si fuera poco, se involucró en una campaña que alcanzó los 20 millones de libras de recaudación.

Ese bagaje le permitió llegar en plena forma a su 'negociación' con el primer ministro. Sus redes, sustentadas ahora por más de 5 millones de seguidores solo en Twitter, podían tener más efecto que cualquier partido político. El resto es historia: Johnson incluyó la petición de Rashford para no dejar sin alimento a los niños en riesgo de pobreza y el jugador del United, un año después, ha recibido el agradecimiento de toda la nación.

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