El Rayo Vallecano investiga una trama interna que falseaba documentos y desviaba dinero del club
El club está recabando toda la información antes de ponerlo en conocimiento de la Policía. Se han detectado contratos falsos y alquileres paralelos.
15 noviembre, 2021 06:00Noticias relacionadas
El Rayo Vallecano investiga internamente una posible estafa vinculada con el equipo femenino. El club madrileño, según ha podido saber EL ESPAÑOL, ha detectado contratos de alquiler fraudulentos firmados a nombre de la entidad y contratos falsos donde la jugadora en cuestión tenía una ficha más alta de la acordada oficialmente. Una vez se haya recabado toda la información necesaria, tanto de esta temporada como de las anteriores, se pretende dar parte a la Policía.
Las sospechas del club parten de la marcha de su anterior director financiero. Un hombre de la confianza de las altas esferas del Rayo Vallecano que, sin embargo, ha desaparecido del organigrama de la noche a la mañana. Desde el club aseguran que no han podido localicarle y que no saben nada de su paradero. Lo que sí tienen claro es que traicionó la confianza que había puesta en él y que actuó de mala forma aprovechando su posición. Es este trabajador quien se sospecha que esté detrás de la presunta estafa que se está investigando.
Una de las claves de esta investigación está en la polémica de los alquileres de las jugadoras. Durante las últimas semanas, la plantilla femenina del Rayo Vallecano había alertado de que podían ser desahuciadas de los pisos que supuestamente facilitaba el club por el impago del alquiler. Estos pisos, tal y como publicó este periódico, no estaban a nombre de las jugadoras, sino que era personal del club el que alcanzaba los diferentes acuerdos con los propietarios. Ahora la novedad está en que la directiva desconocía esos acuerdos puesto que este tipo de cuestiones únicamente se fijan a través de los contratos de cada jugadora.
El Rayo Vallecano, trasladan las fuentes, no tiene ninguna vinculación ni responsabilidad con esos contratos dado que el único que tiene capacidad de firmar en nombre del club es su presidente Martín Presa. Los contratos localizados, por ejemplo, están firmados por el antiguo director financiero. Incluso se ha obtenido otro contrato de alquiler falso a nombre del Rayo Vallecano donde no aparece ningún nombre del firmante ni se reconoce la firma de este. Algunos de estos contratos se firmaron en 2019, aunque también se ha localizado otro de este mismo 2021.
Los únicos pisos que oficialmente corresponden al Rayo Vallecano, por lo tanto, son los fijados en los contratos de las jugadoras. Una situación que se da en dos de las componentes de la plantilla rayista que, en su día, negociaron directamente con el presidente incluir como clausula del contrato el disponer de una vivienda durante su estancia en el equipo así como otras condiciones habituales en los contratos de futbolistas.
El club, una vez detectada esta situación, está intentando obtener más contratos de este tipo si es que existen con el objetivo de recabar la máxima información para ponerla a disposición policial cuando se presente la denuncia. Además, también se realizará un análisis de las cuentas de los últimos años afectados para concretar si el dinero de los alquileres salió de las arcas del Rayo Vallecano, lo que implicaría un desvío de fondos del club irregular.
Falsificación de documentos
Otro de los frentes en los que se encuentra el Rayo Vallecano con el equipo femenino es la aparición de un contrato falso de una exjugadora. Esta futbolista, según ha podido saber EL ESPAÑOL, contaba con una ficha cercana a los 30.000 euros por temporada. Una cantidad menor a la que quería la jugadora en cuestión, pero que finalmente se acordó en la firma contractual. Este contrato, según informan a este periódico, desapareció de las oficinas del club, que ha localizado otro falsificado y por el que la jugadora percibía los 35.000 euros que pretendía en un primer momento.
Este contrato fraudulento constaba con la firma del presidente Raúl Marín Presa. Sin embargo, todo apunta a que se aplicó mediante herramientas digitales la rúbrica del presidente del Rayo Vallecano para intentar dar validez a ese acuerdo. La falsificación del documento era tal que los datos, texto y condiciones correspondían a otra jugadora de la plantilla que sí percibía oficialmente los cerca de 35.000 euros. La única diferencia era la firma de esta otra jugadora que ya no pertenece al club.
La gran incógnita para el Rayo Vallecano es saber si esa práctica se ha repetido en más ocasiones y quién la ha llevado a cabo puesto que también supondría una desviación en el presupuesto de la sección. Por el momento, ya se están analizando las cuentas y contratos de la sección femenina antes de interponer la denuncia prevista.
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