El Fútbol Club Barcelona ya está preparado para la mayor reconstrucción de su historia reciente. El conjunto catalán, con Joan Laporta a los mandos, necesita de un impulso para recuperar la conexión con los aficionados. Además, lo debe conseguir basándose en una limitación financiera derivada de la crisis económica de los últimos años. Por el momento, se está pudiendo comprobar que la Junta Directiva apuesta por el regreso de los nombres más respetados de la entidad y siempre sin grandes esfuerzos económicos por parte del club.
El desembarco de exjugadores a los diferentes equipos donde pasaron parte de su carrera venía siendo habitual en los últimos años. Sin embargo, el cuadro azulgrana ha apostado más por esa estrategia en las fechas recientes. Una de las claves está en los escasos esfuerzos económicos que se pueden realizar, algo que a la hora de negociar con gente reconocida en el Barça pierde importancia hasta facilitar un acuerdo.
Cabe recordar que el club anunció unos 500 millones de euros en pérdidas para esta temporada, prácticamente el doble de lo que había cifrado la Junta Directiva de Josep Maria Bartomeu antes de su dimisión. Por si fuera poco, LaLiga rebajó el límite salarial de la plantilla catalana a 97 millones de euros, perdiendo el puesto en el podio de equipos de la competición nacional de fútbol. Una situación complicada que ha influido a la hora de planificar el proyecto deportivo.
Abrazo entre Dani Alves y Joan Laporta
La llegada que más refleja esta vía del Fútbol Club Barcelona es la de Xavi Hernández. El exjugador había sonado otros veranos, pero tras el cese de Ronald Koeman cobró mayor protagonismo aún. Su cláusula de salida del Al-Sadd era de cinco millones de euros tras su renovación el pasado verano. Una cantidad complicada de alcanzar por el Barça a la vista de su momento actual. Por ello, desde el club intentaron que Xavi ejerciera de intermediario para rebajar esa cifra. Finalmente, y después de varios días de conversaciones y cambios de estrategia para abordar el fichaje, se decidió hacer como un traspaso normal donde Xavi pagara momentáneamente parte de su salida.
Algo similar ha pasado con Dani Alves, aunque en su caso no ha hecho falta pagar traspaso. El brasileño de 38 años se encontraba sin equipo ni plan para su futuro profesional. Buen conocedor de la realidad azulgrana, su nombre comenzó a sonar como propuesta de Xavi. Llegaría, en caso de producirse el acuerdo, un jugador con experiencia, que no supondría un gran prejuicio a las arcas del club y que además aportara el 'ADN' Barça necesario para levantar la situación. Días después de surgir el interés, el Barça hizo oficial su fichaje con el objetivo de reconquistar al aficionado.
El mensaje de Dani Alves fue claro: "Nos vemos pronto donde más me fascina, con la misma ilusión de la primera vez y con las mismas ganas de ayudar a reconstruir el mejor club del mundo". Un objetivo que comparten el resto de leyendas solicitadas.
El 'caso Gasol' en baloncesto
La sección de baloncesto del Fútbol Club Barcelona ha sido el mejor ejemplo para reflejar esa reconstrucción que se pretende hacer ahora con el fútbol. El equipo azulgrana ha vivido años de malos resultados, cambios constantes de proyectos y falta de comunión con los aficionados. Algo que ahora se ha tornado en favor de la entidad gracias, en gran parte, a la llegada de rostros conocidos y respetados por la masa social del Palau.
Uno de los primeros movimientos fue el de Juan Carlos Navarro, que con la llegada de Joan Laporta se convirtió en el mandamás de la sección de baloncesto tras un breve paso por la dirección de cantera. Navarro, un ídolo del barcelonismo y una referencia en el baloncesto nacional, no podía ser criticado por un posible desconocimiento del sector ni del equipo. Su salto, además, podía verse como el que realizó Alberto Herreros, uno de los pesos pesados del baloncesto del Real Madrid.
Tavares intenta robar un balón a Pau Gasol
La 'Bomba' no fue la única incorporación importante, sino que también se produjo con anterioridad la de un Sarunas Jasikevicius que llevaba varios veranos protagonizando los rumores en el mercado y que fue uno de los últimos aciertos de Nacho Rodríguez al frente de la sección. La temporada 2020/2021, por lo tanto, reunió a Navarro al frente de la sección y a Jasikevicius al frente del equipo.
La guinda la puso en enero Pau Gasol. El catalán se incorporó al Barcelona a cambio del salario mínimo estipulado en el Convenio Colectivo y supuso una revolución en el baloncesto español y europeo por el regreso de una leyenda. Gasol sumó y fue clave en la consecución del título de Liga Endesa, acabando su carrera poco después con España en los Juegos Olímpicos de Tokio. Ahora, además, se baraja la incorporación similares condiciones de un Marc Gasol que no continuará en la NBA.
En resumen, la sección de fútbol espera seguir el mismo camino que la de baloncesto. Una resurrección basada en tiempos pasados, pero que despierte la ilusión de una afición tocada anímicamente y que, además, parta de un ahorro económico para un club que roza la bancarrota.
[Más información - Quién es Eljif Elmas, la estrella macedonia que sitúan en Italia en el radar del Real Madrid]