La crisis interna del Paris Saint-Germain por la agresión a una jugadora del equipo femenino se alargará unos días más. En un primer momento todos los focos apuntaban a Diallo, compañera de equipo y única conocida que iba en el coche en el momento de la agresión. Sin embargo, la investigación ha sufrido un giro de 180 grados que ha situado a Éric Abidal como posible pieza clave del caso. El exjugador del Fútbol Club Barcelona, conocido de la agredida Hamraoui, será citado próximamente. Los celos deportivos, en caso de cumplirse esta nueva línea de investiagación, pasarían a ser celos amorosos.
Éric Abidal y Hamraoui se conocieron entre 2018 y 2020 por su coincidencia en el Barça. El exjugador francés era director deportivo y la jugadora formaba parte del conjunto catalán. Un vínculo que nació hace tres años y que ahora puede ser detonante de esta agresión, según publican medios de referencia en Francia como Le Monde. La teoría que se está estudiando es que Abidal y Hamraoui mantuvieran una relación sentimental paralela al matrimonio del antiguo lateral y que al acabar este romance el exjugador decidiera tomarse la venganza por su mano. La esposa del francés incluso podría haberla amenazado previamente.
Por el momento, la prueba que explica esta vinculación es la localización de una llamada entre ambos justo el día después de que se produjera el ataque. Además, medios franceses desvelan que Diallo, que estuvo detenida varios días como posible cabecilla de la agresión, escuchó insultos a Hamraoui durante el ataque en los que se le echaba en cara haber tenido relaciones con hombres casados.
La jugadora, que recibió golpes con una barra de metal en una zona delicada para cualquier deportista como son las piernas, ha roto su silencio por medio de sus abogados para pedir respeto a su vida privada. En su comunicado, donde no se habla de la posible vinculación de Abidal, únicamente destaca que la violencia empleada en el ataque tenía como objetivo "estropear su carrera profesional".
Por todo ello, y a la espera de que tanto Abidal como su esposa sean citados en la investigación, el exjugador francés suma una nueva polémica judicial tras abandonar los terrenos de juego. Su retirada, marcada por el cáncer que superó años atrás, ha dejado un camino de casos e investigaciones que en ningún caso están cerradas. Desde el asunto del transplante de hígado que sufrió, a esta agresión orquestada contra Hamraoui y en la que presuntamente está implicado.
Un ataque organizado
Fue la noche del 4 de noviembre cuando se sucedieron los hechos. Las jugadoras del Paris Saint-Germain abandonaban una cena de equipo. Hamraoui, Diallo y una tercera jugadora abandonaron el lugar en el mismo coche. Esta tercera se bajó la primera. Minutos después, dos encapuchados bloquearon el trayecto, bajaron del automóvil a Hamraoui y la agredieron con una barra de metal especialmente en las piernas.
Diallo fue la primera señalada. Su primo, encarcelado en Lyon y conocido por su vinculación a casos de extorsión, presuntamente era el cabecilla del ataque. A pesar de la aparente buena relación entre ambas, se hablaba de unos posibles celos deportivo por competir por un puestos similar. El resto de compañeras fueron interrogadas y se confirmó, según la prensa gala, que Hamraoui había recibido llamadas amenazantes en los días previos al ataque.
Pasaron dos días con Daillo bajo arresto. La jugadora, finalmente, fue puesta en libertad sin cargos. También su primo y presunto organizador. Cuando el caso parecía estancado, apareció el nombre de Abidal y su esposa. El entorno del francés no se ha pronunciado, pero suma una nueva polémica a la espera de que se resuelva.
El transplante más polémico
Éric Abidal anunció que padecía cáncer en marzo de 2011. Un problema de hígado que podía cambiar su carrera. El francés, entonces, recibió un transplante en 2012 para intentar seguir en el deporte. No sería hasta el año 2014, ya en el Olympiacos, cuando se retirase. Una historia de superación para el francés y completamente normal según los datos conocidos inicialmente. Sin embargo, las dudas sobre la legalidad del transplante lo cambiaron todo.
El transplante de Abidal se produjo con un supuesto primo de nombre Gérard, pero surgieron dudas sobre si realmente existía ese parentesco e incluso si su hígado se había comprado por presunta orden de Rosell. El año clave es 2017, cuando se empieza investigar al expresidente del Barça y se localizan unas llamadas donde habla de comprar un hígado para el francés. "A este tío (Abidal) le compramos un hígado ilegal. Y vendimos que era del primo, ¡que era del primo!", llegó a asegurar Rosell en las llamadas intervenidas y publicadas por El Confidencial.
El caso no llegó lejos en un primer momento por la falta de colaboración de las autoridades francesas. Sin embargo, en 2018, Fiscalía pide reabrir el caso por posible tráfico de órganos. Primero se pidió un examen médico para comprobar que ese primo había sido el donante. Y meses después se volvió a archivar el caso. En 2019 se regresó a la casilla de salida reabriéndolo de nuevo. Sería dos años después cuando, ya confirmado que Gérard donó su hígado, se investigara la verdadera vinculación entre ambos. El caso ha quedado en el olvido, pero la sombra se mantiene sobre Abidal.
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