El mundo del deporte en general, y del fútbol en particular, ha estado acompañado desde sus inicios por las polémicas arbitrales. La culpa de un mal resultado, de un mal partido o de una mala acción muchas veces recae sobre el juez del encuentro y ni la llegada de las nuevas tecnologías ha permitido acabar con ese dogma. Por ello, ya hay competiciones como la Ligue-1 o la Premier League que quieren dar mayor transparencia al arbitraje, mientras que CONMEBOL lleva desde 2019 dando una lección de justicia.
La Premier League siempre ha sido una de las ligas más avanzadas del fútbol mundial. Los ingleses impulsaron el reloj con aviso para que los goles fantasma desaparecieran de su liga. Lo lograron, pues menos de un segundo después de que el balón atraviese la línea de gol, el colegiado ya tiene asegurado si el tanto es legal o no. El desembolso económico es notable, pues se necesitan cerca de siete cámaras únicamente para captar todos los ángulos de la portería. En su día, de hecho, Planiti rechazó implantar esta tecnología en la UEFA para ahorrarse dicho desembolso.
Años después, tanto la competición inglesa como el resto de ligas apostaron por el popular VAR. Una medida que aparentemente iba a acabar con el debate sobre el arbitraje, pero que por la diferencia de criterios o por las normas poco específicas ha degenerado en un elemento más para crear discrepancias entre aficionados, jugadores y grandes directivas de los clubes.
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Por ello, en los últimos meses ha crecido el interés en dar mayor transparencia a la función de los colegiados mediante la implantación de un mecanismo de micrófonos que permitan a los aficionados conocer en directo las conversaciones que realizan los colegiados con la famosa sala VOR. Esas imágenes que hasta el momento únicamente muestran a un colegiado echándose la mano al pinganillo y conversando con aquellos ayudantes que observan las jugadas en sus pantallas, se convertirían en una lección sobre la normativa arbitral tanto para aficionados como para los propios futbolistas.
La Premier League, tal y como informaron medios británicos, ya ha sondeado esa posibilidad en un intento por innovar en su competición. El mismo director ejecutivo de la FA, en declaraciones a Sky Sports, anunció que iban a estudiar esa posibilidad puesto que podría añadir valor al aficionado. Así, en plena crisis del sector futbolístico, y con el objetivo principal de ganar más fieles entre los espectadores, la Premier lograría colocarse como la primera liga en revelar las conversaciones de todos sus colegiados.
En esa carrera, sin embargo, tendrán la rivalidad de la Ligue-1. La liga nacional francesa está trabajando en esta propuesta y cuenta tanto con el visto bueno de los jugadores como de los propios árbitros. Los colegiados, en caso de 'liberalizarse' sus charlas con el resto de compañeros, acabarían con las dudas de jugadores y aficionados sobre sus decisiones más polémicas. La clave está en que este cambio debe ser aprobado por la IFAB. Antes de ese paso, ninguna campaña a favor de implantar micrófonos a los árbitros tendrá salida alguna.
CONMEBOL, un ejemplo
El fútbol que corresponde a CONMEBOL lleva tiempo conociendo estas conversaciones. Algo que, además, ha permitido aumentar el control sobre los colegiados y sancionar con mayor contundencia a aquellos árbitros que hayan cometido errores de gravedad. El caso más reciente se vivó en el Argentina - Brasil, donde los colegiados uruguayos han sido sancionados de forma indefinida por no haber captado una agresión.
Esta modificación comenzó en 2019, cuando CONMEBOL confirmó la aplicación de este método de transparencia. "Conforme a sus principios transversales de transparencia en la gestión y justicia deportiva, decide dar un paso más en la gestión del video arbitraje y ofrecer a partir de ahora los registros audiovisuales de la consulta entre el árbitro y el centro VAR", explicaron en un comunicado.
"El VAR es una herramienta que ha llegado para quedarse en el fútbol internacional, y por ello necesitamos que el proceso de adaptación tanto de árbitros, como también de jugadores, aficionados y periodistas se realice con la máxima transparencia". Un método que no todas las competiciones aplican y que puede estar más cerca que nunca.
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