En el PSG nunca se han llevado bien con los planes a largo plazo. Se vive casi al día. Cuantos más años pasen, menos paciencia tienen los que mandan. Hablamos, claro está, de la 'era jeque', que comenzó en octubre de 2011 tras la compra total del club por parte del emir de Catar y la llegada de Al-Khelaifi a la presidencia. Ahora es Mauricio Pochettino quien tiene la soga al cuello y detrás una sombra, la de Zinedine Zidane.
Como más fácil se ve que en París (o mejor dicho en Catar) se han cansado de esperar a los resultados es haciendo la cuenta del tiempo que lleva Pochettino en el banquillo del PSG. No se han cumplido ni once meses. Menos de un año al frente del proyecto y ya se lo quieren quitar de encima, por mucho que su director deportivo, Leonardo, diga que quieren que siga.
Que haya salido a la palestra el nombre de Zidane, aunque también el brasileño diga que no han contactado con él, no es casualidad. Es el 'modus operandi' del PSG, cuya versión suele coincidir con lo que se publica en el diario Le Parisien. Este ha ido informando en la última semana de los acercamientos del club galo con el exentrenador del Real Madrid y eso deja a Pochettino con su cargo pendiendo de un hilo.
Sea en verano o de inmediato, en el PSG ya piensan en la destitución de Pochettino. Sería la sexta de un entrenador del equipo francés desde que Al-Khelaifi es quien gobierna en sus despachos. A los dos meses de llegar a la presidencia ya se 'ventiló' a Antoine Kombouaré, quien llevaba 911 días dirigiendo al primer equipo. A partir de ahí ha habido una sucesión de técnicos sin seguir nunca una línea clara.
Ancelotti, un perfil Zidane
El primero de Nasser fue Carlo Ancelotti, un entrenador con un palmarés de nivel élite y que llevaba seis meses sin trabajo tras ser despedido del Chelsea. Es el perfil más parecido a Zidane en la lista de los entrenadores del jeque, ya que fue un técnico que llegó para tratar con estrellas como Zlatan Ibrahimovic, Lavezzi, Pastore o Thiago Silva. El problema es que al italiano le sedujo la llamada del Real Madrid en el verano de 2013 y para allá que se fue, ganando la ansiada Décima aquella temporada.
Carletto solo duró año y medio. Le relevó Laurent Blanc, que tras dirigir la selección francesa no es que lograra dar un impulso al PSG a nivel europeo que es lo que siempre se ha buscado. Ganó tres ligas seguidas, insuficiente para el jeque que le largó y fichó a Unai Emery tras conquistar este tres Europa League consecutivas.
Con el técnico vasco, tras un primer año decepcionante en el que el Mónaco ganó el campeonato francés, llegó el gran impulso al proyecto con los fichajes de Neymar y Kylian Mbappé. Se rompió el mercado en el verano de 2017 con la misión de ganar la Champions League, pero en octavos fueron frenados en seco por el Madrid. Desde ese punto no vale nada que no sea luchar por la 'Orejona' y eso le costó el puesto a otro entrenador más.
Lo de Tuchel
Tras Emery se fichó un perfil más rígido, el del alemán Thomas Tuchel. Su problema fue que nunca cuajó con las estrellas del vestuario y estas pesaron más a la hora de tomar una decisión. Da igual que, incluso, llegara a la final de la Champions League 2019/2020. Perder ante el Bayern fue todavía más duro y en diciembre de aquel año le despidieron. Cosas de la vida, su siguiente trabajo fue ser entrenador del Chelsea y en solo media temporada lo llevó a ganar la última Champions.
El banquillo ha sido un dolor de muelas continuo para los jeques. El nerviosismo se va disparando a cada fracaso y con Pochettino ni siquiera se le está dando la cancha de una temporada completa. Si lo de Zidane avanza, el argentino dirá adiós teniendo que haber dedicado más tiempo a polémicas que a entrenar.
Por otro lado, a Zidane es al único al que se ve capaz de reflotar un transatlántico a la deriva. Un entrenador que logró manejar un vestuario también repleto de estrellas (Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos, Benzema, Modric...) y logró lo que nunca antes nadie logró: tres Champions consecutivas. Desde París siempre se miró con recelo aquel equipo, solo hay que ver que ahora cuenta en sus filas con el portero (Keylor Navas) y el capitán (Ramos) de ese grupo. Fichar a Zizou sería el 'all in' de Al-Khelaifi.
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