La bomba estalló este viernes. El FC Barcelona va a por Ferran Torres (Foios, Valencia; 2000) y muy en serio. Quiere incorporarle a su equipo este mismo mes de enero e, incluso, por lo que ha salido en medios catalanes, ya habría un acuerdo con el propio futbolista. Todo se ha llevado en secretismo, pero ¿cómo es posible si el club catalán está en una grave crisis económica?
El Barça y Ferran, que quiere volver al fútbol español, han acercado posturas. Eso no significa, ni mucho menos, que se vaya a dar seguro el fichaje. Todavía falta la parte más importante de todo esto y es negociar con el Manchester City, club con el que el jugador valenciano tiene contrato hasta 2025. Hay dos posibilidades sobre la mesa: traspaso directo o una cesión con opción (u obligación) de compra a final de temporada.
Hay que tener en cuenta que el valor de mercado de Ferran Torres es de 50 millones de euros, según Transfermarkt, y su precio puede subir todavía más teniendo en cuenta que es un jugador joven, tiene contrato por muchos años y, encima, el City no es que sea precisamente un club vendedor. Lo único favorable es Pep Guardiola diera el visto bueno a su traspaso casi como favor a su exequipo.
El Barça está como está y asumir un fichaje que se puede ir por encima de los 50 'kilos' es difícil. No imposible, ya que sino no se hablaría de la intentona culé por hacerse con Ferran. Eso sí, todo quedaría supeditado al dinero que fuera capaz de recaudar la entidad en el próximo mercado de invierno. Lo que había en caja ha 'volado' entre el finiquito de Ronald Koeman (se acordó pagarle 10 millones), la contratación de Xavi Hernández y su cuerpo técnico y las renovaciones de Pedri y Ansu Fati.
¿Qué tiene el Barça para sacar dinero? Con la venta de un futbolista joven (véase Ansu, Pedri o Gavi) quedaría todo solucionado, pero no parece que esa sea la intención del club. Dembélé podría ser otra opción, pero Xavi dice que le quiere y el jugador, de salir, podría preferir esperar a que acabe la temporada para irse libre y cobrar una prima de fichaje.
Samuel Umtiti y Philipe Coutinho son dos grandes bazas, en el sentido del espacio salarial que dejarían y que, probablemente, permitiría al Barça cumplir con el Fair Play Financiero fichando a Ferran. El salario neto del central está entre los 8 y 9 millones y el del brasileño es aún mayor, por lo que se liberaría una importante masa salarial. El problema es que hay que buscar algún club que quiere pagar esos sueldos y, además, convencer a los jugadores de salir, cosa nada sencilla.
El Barça aún tiene varias semanas por delante para ver si tiene opciones reales de fichar a Ferran o es otro sueño frustrado, como el de Haaland, por una economía que ahoga al club en su peor crisis. Por su parte, Ferran espera. La llamada del club azulgrana es interesante para él, puesto que regresaría a España y encima tendría un rol protagonista en un club 'grande', cosa más complicada en un City plagado de estrellas mundiales.
Ferran se marchó a Mánchester en verano de 2020 a cambio de 23 millones. El City llamó a su puerta para permitirle saltar a Europa y al Valencia le convenció una cifra que, entonces, era alta para la mayoría al no haber explotado todavía y tener solo un año de contrato por delante. A toro pasado, queda claro que el club inglés no se equivocó.
Cuando pudo ir al Real Madrid
En los planes de Ferran siempre ha estado triunfar en España y jugar en uno de sus 'grandes'. De hecho, pudo haberlo hecho hace ya varios años atrás cuando pudo fichar, precisamente, por el eterno rival del club en el que ahora puede recalar: el Real Madrid. El delantero quería vestir de blanco y desde la capital le veían como un jugador de futuro interesante. Sin embargo, todo se cayó.
Era 2017 y Ferran, todavía sin sitio en el primer equipo del Valencia, brillaba en las categorías inferiores de la Selección. Convocado para el Mundial sub17, al Valencia le pilló aquello con un contrato firmado con el jugador por solo dos años más y una cláusula de ocho millones de euros. El Madrid llamó a la puerta, pero el club che se remitió a una cláusula que, a ojos de los merengues, era cara para un chico que acababa de cumplir los 17 años y no tenía experiencia al más alto nivel.
El Madrid desechó su fichaje y Ferran acabó renovando con el Valencia en 2018. Luego subió al primer equipo y empezó a destacar en Primera hasta que el City le reclutó, adelantándose a un Madrid que le pedía al jugador esperar un año más para ahora sí ficharle. Después le ha ido llegabdo la llamada de la Selección, donde es el futbolista con más gol y es una de las referencias de Luis Enrique. ¿Le darán al Barça las cuentas?
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