Mala suerte para el FC Barcelona en el sorteo de playoffs de la Europa League entre los equipos que procedían de la fase de grupos de la Champions y los segundos clasificados de la competición de plata del Viejo Continente. El Nápoles ha sido el equipo encuadrado con los de Xavi Hernández en su regreso a la antigua UEFA casi dos décadas después.
El conjunto azulgrana no ha tenido el mejor recibimiento posible para su primera participación en la denominada ahora como Europa League, ya que enfrente tendrá al peor rival posible, el más complicado de todos los segundos de grupo de la fase inicial de la competición.
Los napolitanos están realizando una gran temporada a pesar de que han entrado en una pequeña fase de crisis. Arrancaron el curso liderando la Serie A y ahora se encuentran todavía en puestos de Champions. Los italianos ocupan la cuarta posición de la tabla, a solo cuatro puntos del Inter, que sigue en cabeza.
Acumulan tres partidos consecutivos sin conocer la victoria en el campeonato doméstico y dos derrotas consecutivas que han provocado que pierda terreno con sus rivales por el título. Aún así, acumulan un total de 11 victorias en 17 partidos de competición.
Además, tienen un gran potencial ofensivo que están demostrando de manera constante, sumando una media de dos goles por encuentro y habiendo encajado solo 13. De hecho, son el segundo equipo que mejor diferencia tiene ges tantos anotados y recibidos de la competición, solo superado por el líder.
El Nápoles es un viejo conocido de Europa que tiene a todo un clásico en los banquillos como Luciano Spalletti, quien se encuentra al frente del nuevo proyecto de De Laurentiis. Un duro escollo para el Barça que eso sí, vivirá un momento especial al visitar el estadio de la ciudad de Nápoles, rebautizado como Estadio Diego Armando Maradona tras el fallecimiento en noviembre del 2020 del astro argentino.
Una plantilla muy completa
El equipo napolitano cuenta con una plantilla de altura y con jugadores de una enorme calidad. Su pilar defensivo es Koulibaly, un central que ha sonado en multitud de ocasiones para reforzar a varios grandes de Europa, pero que las altas exigencias de De Laurentiis han retenido en la entidad.
En el centro del campo, el peso del equipo lo llevan el macedonio Elmas, el polaco Zielinski y sobre todo el jugador español Fabián Ruiz. El exfutbolista del Betis es el líder absoluto del conjunto entrenado por Spalletti y por sus botas y su cabeza pasan todas las opciones ofensivas de los italianos. Además, Fabián tendrá una oportunidad de oro ante el Barça de brillar para conseguir su retorno a la Selección.
El andaluz ha estado en la agenda de los grandes de Europa en multitud de ocasiones, especialmente en la del Real Madrid, pero de momento se mantiene fiel al Nápoles. La llegada de Ancelotti al club blanco, exentrenador de los napolitanos, había avivado intensamente esos rumores de fichaje.
Y el mayor peligro está en la punta de ataque donde al Nápoles le sobra gol y calidad. Lorenzo Insigne y Mertnens ponen la clase y la veteranía dentro de un equipo en el que llevan marcando el ritmo durante años. A su lado, fichajes recientes como Osimhen, el hombre gol de los napolitanos, o el 'Chucky' Lozano. El mexicano pone la pillería y la velocidad. Por si fuera poco, Politano y Petagna ponen la brega y la pelea en una de las plantillas más completas de Italia.
Ahora, el Nápoles se medirá al Barça después de haber quedado segundo de su grupo a pesar de haber sumado 10 puntos, los mismos que el Spartak de Moscú despué de haber firmado tres victorias, un empate y dos derrotas, pero dejando fuera a uno de los favoritos como era el Leicester.
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