Ferran Torres es futbolista del FC Barcelona tras oficializarse su traspaso desde el Manchester City. Esto estaba previsto para este lunes, pero finalmente llegó el martes. Eso no quiere decir que pueda estar sobre el campo el día 2 de enero contra el Mallorca, primer compromiso azulgrana en 2022. Primero por unos problemas físicos que arrastra desde la final de la Nations League y segundo porque ni siquiera puede ser inscrito por su nuevo club.
Esto no es nuevo en Can Barça, puesto que en verano ya se vivió la misma situación con los fichajes de Kun Agüero, Memphis Depay y Eric García. La historia se repite con Ferran Torres, que llega al equipo que entrena Xavi Hernández con la etiqueta de fichaje estrella y la responsabilidad de dirigir el cambio de rumbo del cuadro azulgrana. El Barça no puede inscribir al futbolista de Foios por el momento y la pregunta es: ¿qué ha de pasar?
A estas alturas a nadie le sorprenderá que el Barça esté ahogado por sus problemas económicos. Los ha esquivado para firmar a Ferran por 55 millones de euros acordando con el City repartir el dinero en cuatro pagos, el primero con fecha para el próximo verano. Pero ahora toca esquivar las medidas de LaLiga, que marca un límite salarial para cada equipo que al Barça le impide inscribir ya al que es su nuevo fichaje.
El Barça ya hizo un esfuerzo en verano para liberarse de la presión del límite salarial, pero las renovaciones de Ansu Fati y Pedri le han vuelto a acercar al tope. La inscripción de Ferran, por tanto, pasa por volver a reducir la masa y eso solo se consigue largando a varios futbolistas y buscando alguna rebaja salarial entre los que se quedan.
Coutinho y Umtiti, claves
Hay margen para Joan Laporta y compañía. La lista de posibles bajas es amplia. Desde un Yusuf Demir que hará las maletas para no pagar su cláusula de compra obligatoria (si juega un partido más) hasta un Luuk de Jong que busca nueva cesión. Además, se buscará vender a tres futbolistas, representando estos la parte más importante del plan: Sergiño Dest, Samuel Umtiti y Philippe Coutinho. El francés tiene una ficha cercana a los diez millones y la del brasileño es de 22. Casi nada.
Los casos de Umtiti y Coutinho son de extrema urgencia desde hace tiempo. Están entre los salarios más altos, están lejos de ofrecer su mejor rendimiento y la afición está harta de ellos. Pero ninguna de las dos salidas es sencilla, por lo que habrá que ver si el Barça es capaz de encajarlos en algún otro vestuario durante este invierno.
Otro movimiento clave, tanto para inscribir a Ferran como para seguir construyendo el proyecto culé, es la renovación a la baja de Ousmane Dembélé. Laporta y Xavi han conseguido convencer al delantero francés para que siga y no solo eso, también para que rebaje algo su ficha dando más margen de maniobra en el mercado.
La regla del 25%
El Barça tiene trabajo por delante en enero, pero en el club nadie se plantea en este punto que Ferran se quede sin inscribir. El caso es que la entidad catalana sufre por la regla del 25% de LaLiga por haber rebasado en el pasado el límite salarial. Esto quiere decir que el Barça solo puede utilizar el 25% de sus ingresos (posibles ventas) para fichar. La situación para cuadrar las cuentas sigue siendo un rompecabezas en Can Barça.
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