España y Portugal perderán un gran rival en la pelea por la organización del Mundial de fútbol 2030. Reino Unido, que junto a todas las federaciones vecinas estaba preparando su candidatura para ser la sede del torneo de selecciones, prevé renunciar a esa carrera para centrarse en la Eurocopa 2028. Esta vía se ve mucho más sencilla en las instituciones británicas, que no quieren arriesgarse a un doble fracaso en caso de pelear por las dos celebraciones.
España, así, sigue soñando con ser el centro del deporte en 2030 en caso de que también se apueste por unos complicados Juegos Olímpicos de Invierno entre Cataluña y Aragón. El Mundial 2030 en colaboración con Portugal siempre se ha visto como el éxito más probable y la retirada británica es una gran noticia para la candidatura ibérica, que en las últimas fechas ha ido cogiendo forma. La cita olímpica, por el contrario, sigue estancada y con los intentos de instituciones como el COE para que pueda salir adelante tras la reunión celebrada el pasado mes.
Reino Unido no había confirmado oficialmente su candidatura para el Mundial 2030. Sin embargo, era un clamor entre los medios del país. Una postura que ha cambiado recientemente, como ha publicado el diario The Times, por los consejos que las altas esferas del fútbol internacional han dado a los dirigentes ingleses. Según dicha información, Gran Bretaña e Irlanda no contaban con demasiadas opciones en el Mundial y corrían el riesgo de acabar fracasando. Además, la idea de que la FIFA apueste por un Mundial lejos de Europa que fuera revolucionario también generaba cierto miedo.
Por todo ello, el Mundial 2030 quedará apartado para poner toda la atención en la Eurocopa 2028. Si la del 2020 fue en toda Europa, aunque con el tramo final en Inglaterra, la de 2024 se disputará en Alemania. La del 2028, si Reino Unido acaba confirmando su presentación, cuenta con muchas opciones de llevarse el premio. La cuenta atrás para la hacer oficial sus aspiraciones ya ha comenzado, por lo que las noticias no tardarán en llegar.
En lo que respecta al Mundial, España y Portugal cuentan ahora con la rivalidad de Paraguay, Uruguay, Chile y Argentina, que esperan llevarse la cita de 2030 apelando a los 100 años que se cumplirán del primer Mundial de selecciones. Este se celebró en 1930 en Uruguay, por lo que optarán por destacar ese vínculo para ser la sede del torneo. Las especulaciones sobre una candidatura marroquí o incluso la de Israel se mantienen en el aire. Si en 2022 es en Qatar y en 2026 en México, Estados Unidos y Canadá, Europa tiene todas las papeletas para 2030.
Tranquilidad con la UEFA
La candidatura de Gran Bretaña e Irlanda ha contado con dos temores. El primero de todos el de una doble derrota que sería histórica y que no gusta en absoluto en las instituciones de los países. El segundo y que ha quedado resuelto estaba vinculado a una posible desconfianza de la UEFA por los errores cometidos en anteriores citas. Sin embargo, tal y como ha reflejado la información de The Times, desde el organismo que preside Aleksander Ceferin se han dado pasos para descartar cualquier tipo de castigo a los organizadores ingleses.
Este miedo se remonta al último verano y, curiosamente, a la última Eurocopa. Inglaterra se quedó con la celebración de los partidos más importantes del torneo de selecciones, entre ellos una final en Wembley que enfrentó a Inglaterra a Italia. Una oportunidad de oro para mostrar las capacidades de la organización. El plan, sin embargo, no salió nada bien.
Los altercados en los aledaños del estadio horas antes de la final desvirtuaron la pelea por el título continental. Numerosos radicales lograron saltarse las medidas de seguridad y accedieron a las zonas restringidas por los operarios. Un asalto que dio la vuelta al mundo, que dejó imágenes de heridos y que supuso una sanción para la federación inglesa por los fallos cometidos.
El papel de la FA quedó en entredicho y la UEFA optó por castigarles con un partido a puerta cerrada y una sanción de 100.000 euros. Una medida leve con el objetivo de acallar las críticas que estaba recibiendo la propia UEFA. Estos errores generaron cierta desconfianza en Reino Unido respecto a sus opciones de cara a futuros torneos, pero la UEFA dio un paso al frente y reafirmó su confianza al acordar un partido entre Italia y Argentina, las dos mejores de los grandes continentes del fútbol, en Wembley.
La campeona de la Eurocopa y la de la Copa América se enfrentarán el próximo 1 de junio en el estadio inglés para pelear por la Copa Euroamericana. Una celebración que aparta cualquier duda de la UEFA sobre la organización inglesa y que ha servido para concretar los planes del futuro: sí a la Eurocopa 2028 y no al Mundial 2030.
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