Este miércoles se ha celebrado en Italia el tercer juicio por el delito de violencia sexual en grupo que el futbolista Robinho cometió allá por el año 2013. Nuevamente ha sido declarado culpable por la justicia italiana, la cual podría llegar a pedir su extradición -Brasil no la contempla y se podría producir un conflicto internacional-. El Tribunal de Casación de Roma ha confirmado que la sentencia es "firme, inapelable y cuya ejecución es inmediata". Además, el jugador deberá pagar 60.000 euros a la víctima.
El brasileño fue condenado a nueve años de prisión después de ser acusado de violar a una mujer que en el momento de los hechos tenía 23 años. El fallo fue recurrido, pero en marzo de 2021 el futbolista recibió un nuevo golpe de la justicia. El Tribunal de Milán confirmó la sentencia por violación en grupo, pero aún se le abrió una nueva vía para demostrar su inocencia.
Sus abogados tuvieron así 45 días para presentar la apelación y ha sido este miércoles 19 de enero de 2022 cuando Robinho ha conocido la sentencia definitiva del caso de violación en grupo. Solo había dos vías: culpable o inocente. De haberse demostrado que era no culpable, se hubiese exigido su absolución. Pero al ratificarse la condena, y por ende su culpabilidad, Italia puede pedir su extradición.
En este punto se podría producir un conflicto internacional. La ley brasileña no contempla que los nativos del país sean extraditados. Por lo que aunque el futbolista debería ser extraditado a Italia, se antoja muy complicado que esto pueda llegar a suceder.
'Caso Robinho'
Como se ha señalado, los presuntos hechos ocurrieron en 2013. La mujer, procedente de Albania, estaba en estado de embriaguez a tenor de las informaciones. Sin embargo, tanto Robinho como su amigo se encontraban en perfectas condiciones. Tras hacerse público el caso, se revelaron una serie de grabaciones que correspondían a conversaciones telefónicas entre el que fuera jugador del AC Milan y su círculo más cercano.
En estas, el brasileño aseguraba no haber mantenido relaciones sexuales con la albanesa, pero entre bromas afirmó que sí que intentó que ella le realizase una felación: "Me río porque no me importa un comino, la mujer estaba completamente borracha. Ni siquiera sabe lo que pasó". En otra charla, Robinho comentó lo siguiente: "Recuerdo que tú y yo no follamos con ella porque tu pene no subía, estaba flácido... El problema es que la muchacha dice que tres la agarraron con fuerza".
En otra de las conversaciones transcritas, uno de sus amigos le dijo a Robinho que le vio cuando intentó llevar a cabo la felación: "Yo te vi cuando colocaste el pene dentro de su boca". Una afirmación ante la que el jugador se defendió: "Eso no significa follar". Esta, por otro lado, no ha sido la única acusación por violación que se ha presentado contra él.
Cuando militaba en la Premier League, se conoció que estaba siendo investigado por las autoridades por una presunta violación. Corría el año 2009 y se reveló que este supuesto delito lo cometió un club nocturno del centro de Leeds. La policía llegó a interrogarle, pero finalmente fue puesto en libertad bajo fianza. De la misma manera que en el caso de la joven albanesa, negó las acusaciones.
Su defensa se basó en desacreditar a la víctima. Los abogados de Robinho afirmaron que la relación fue "consensuada". Pero esta línea no prosperó en el juicio. UOL desveló al mismo tiempo que se intentó presentar fotos de la víctima publicadas en sus redes sociales para demostrar su "familiaridad con el alcohol". E incluso en la vista se llegó a decir que la mujer estaba "tocando los genitales" tanto del futbolista como de sus amigos, algo por lo que el juez llamó la atención al abogado.
¿Extradición posible?
En el caso de que Italia pida la extradición de Robinho al haber sido declarado culpable, parece muy complicado que Brasil lo acepte. Pero al país transalpino le quedarían más alternativas. Una de ellas es que se encarcele al deportista cuando se encuentre fuera de Brasil. Sin embargo, en su día, el abogado Guimarães ya explicó en Super FC de Belo Horizonte que este sería un proceso "que lleva su tiempo" y que el tiempo que puede estar el jugador en otro país diferente al suyo podría ser más corto.
Italia también le podría pedir a Brasil que el ex del Manchester City cumpla la condena en su país de origen. Sin embargo, el estado brasileño considera esta solución únicamente cuando los hechos delictivos que se imputan son considerados como de "gravedad mayo" e, inexplicablemente para la época en la que estamos, la violación no es uno de ellos en Brasil.
"Puede ocurrir la extraterritorialidad. Está prevista en el código penal brasileño. Un crimen cometido en el extranjero será sujeto a la justicia brasileña, pero esto solo sucede en casos de gravedad mayor, como genocidio, crimen contra la unión o contra el presidente. El caso de Robinho no entra en este tipo de delitos", apuntó el citado abogado.
Robinho conoce así la sentencia definitiva por la violencia sexual en grupo cometida a una joven en el 2013. Un futbolista al que se le colocó el cartel de gran promesa en sus inicios en Brasil, pero que no acabó de explotar al cien por cien en Europa. Esto le llevó a ir dando tumbos hasta que se conoció este caso en Italia. Justo entonces acababa de firmar con el Santos, pero por la gravedad de los hechos, desde patrocinadores a aficionados pidieron su expulsión y el club brasileño reculó. Y así, Robinho se quedó sin equipo y ahora condenado a 9 años de cárcel.
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