El Atlético de Madrid no ha tenido un comienzo de año sencillo. Si 2021 lo cerró el equipo rojiblanco metiéndose en los octavos de final de la Champions League, 2022 dio inicio con dos golpes consecutivos. Primero llegó la derrota en las semifinales de la Supercopa de España frente al Athletic Club y después la eliminación de la Copa del Rey a manos de la Real Sociedad.
Dos competiciones menos en juego y una situación en La Liga no tan buena como se esperaba cuando comienza la presente temporada 2021/2022. En verano se decía que este Atlético tenía la mejor plantilla de la Primera División española. Un plantel equilibrado y con grandes nombres como los de Jan Oblak, Marcos Llorente, Koke Resurrección, Luis Suárez, Joao Félix... y también el de Antoine Griezmann.
Como vigentes campeones de la competición doméstica, el Atleti se convirtió en el favorito a revalidar el título liguero. Pero el Real Madrid fue pisando el acelerador hasta llegar al ecuador del campeonato como campeón de invierno. Con más de diez puntos de diferencia entre los equipos de la capital, incluso se empezó a poner en duda la figura del 'Cholo' Simeone.
Se habló de fin de ciclo. De un Atleti desgastado. Y también de un Diego Pablo Simeone que había perdido frescura y tal vez ese toque con el que cambió la historia del club. ¿Vestuario en contra? ¿Jugadores cansados del argentino? Rumores y más rumores, mientras el técnico ponía buena cara al mal tiempo.
Eso contando con los resultados adversos. Con quedarse fuera de la lucha por la Supercopa de España y la Copa del Rey. Golpe tras golpe y no partido a partido. Entonces llegó el Valencia. El equipo che se puso 0-2 por delante en el Wanda Metropolitano, pero un ataque de furia rojiblanca, los del 'Cholo' consiguieron remontar para delirio de su afición.
Yunus Musah y Hugo Duro pusieron en ventaja al Valencia antes del descanso. Pero tras el paso por vestuarios, el Atleti respondió con el tanto de Matheus Cunha. La tensión se mascaba después de las últimas decepciones en el Wanda Metropolitano. Y ahí aparecieron Ángel Correa y Mario Hermoso para culminar la remontada cumplido ya el tiempo reglamentario.
Orgullo herido
Todo lo que ha pasado y lo que se ha dicho en los últimos meses ha herido a los atléticos. ¿Tiene 'culpa' Simeone de este tirón de orgullo? ¿O han sido los jugadores? Puede ser que sea una combinación de ambos. El 'Cholo' ha impuesto su filosofía en el vestuario colchonero desde que aterrizó en este allá por el año 2011. Más de una década dirigiendo al equipo. Con todo lo que ello supone.
El técnico argentino no ocultó cómo se había sentido durante el partido: "Que es maravilloso el lugar donde estoy. Que cada vez que se va quiero agarrarlo más fuerte. Me dolía el corazón en el primer tiempo". En ese punto sacó su manera de ver este deporte: "Cuánto fútbol tiene este equipo: ¿Qué es jugar bien? Es una lucha de todos. El fútbol es fútbol. Hay que interpretar el lugar donde estás. Luego puedes ganar o perder, pero con orgullo".
Estas palabras: "Puedes ganar o perder, pero con orgullo". Un mensaje que ha repetido Simeone y que ha calado en su vestuario. Unidad para volver a ser ese equipo que luchaba de tú a tú con los clubes más todopoderosos de Europa. Que el mensaje ha llegado a sus jugadores quedó demostrado con las declaraciones de José María Giménez.
"Agradecer el apoyo de la gente. Eso es el Atlético de Madrid. Uno solo: hinchada y jugadores. Agradecido eternamente y cuando más los necesitamos ahí están. Los minutos finales fueron una locura de querer hacer todo, ir a ganar, que no te hagan el gol, estar con la cabeza en todo... Al final llega el gol y ganamos el partido. Es un premio para nosotros por el trabajo que hicimos en la semana y que los resultados no nos acompañaban", explicó el central charrúa.
Además, Giménez quiso demostrar públicamente que está a muerte con su entrenador: "Como jugador voy a estar eternamente agradecido a él. Es un profesor del fútbol y la única manera de agradecerle es con trabajo". En la misma línea se mostró Mario Hermoso: "Mucha emoción, orgulloso de mis compañeros, de dar la vuelta a la situación cuando nadie cree, cuando las cosas que vienen son negativas, cuando nadie apuesta. Habla de lo que hay dentro del vestuario, la unión".
Esa sensación de unión, de piña, la confirmó Cunha: "En el Atlético he encontrado un grupo fenomenal que me ha recibido con los brazos abiertos y estoy muy contento de estar aquí. Todas las dificultades que tenemos las vamos a superar juntos porque tenemos un equipo increíble, una afición. Vamos a hacer todo lo que podamos para que el Atlético esté en los puestos más altos posibles".
Los jugadores del Atlético de Madrid parecen haber cambiado al fin el chip. Tienen ganas de callar bocas y de demostrar quiénes son. Están unidos y eso se comienza a reflejar en el campo. Ahora, no puede quedar en cosa de un día. Para que esto no sea así, tanto los propios futbolistas como el 'Cholo' Simeone deben remar en una misma dirección. La filosofía cholista y el orgullo de vestuario tiene que ser uno.
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