La guerra por ser el líder del fútbol mundial entre la UEFA y la FIFA tiene muchos frentes y Aleksander Ceferin quiere ganarse el de los aficionados. El presidente del ente europeo ha anunciado este lunes que se repartirán hasta 30.000 entradas a los aficionados de los equipos participantes en las finales de las competiciones de clubes de este año. El objetivo es recompensarles por su apoyo al fútbol europeo durante la crisis de la Covid-19. La realidad es que es un tanto que se quiere apuntar.
Del total de entradas los dos equipos que disputen la final de la Champions League se repartirán 10.000, siendo 5.000 para cada uno de los contendientes. Lo mismo sucederá con la Europa League, donde habrá 8.000 en liza (4.000 por club). Esta medida también afecta a la Conference League (6.000, 3.000 para cada entidad) y la Women's Champions League (con las mismas cantidades). Ceferin se gana a los aficionados con esta medida.
Cada uno de los clubes finalistas podrá utilizar estas entradas para premiar a sus seguidores más fieles, pero no podrán entregarse a patrocinadores, socios o directivos del club. La UEFA asumirá todos los costes relacionados con esta iniciativa única y no afectará a la distribución económica de los clubes, que recibirán todas las cantidades acordadas. Además, Ceferin también ha limitado los precios de las entradas para las próximas tres temporadas.
La UEFA ha decidido mantener el precio de las entradas de categoría 4 (70€) y de categoría 3 (180€) para las tres próximas finales masculinas de la Champions League en 2022, 2023 y 2024, manteniendo los precios vigentes desde 2020. El organismo internacional es plenamente consciente de la actual situación inflacionista, particularmente en torno a las entradas para los eventos deportivos, que han experimentado una importante subida de precios en los últimos años.
"Los aficionados al fútbol son el alma de este deporte y pensamos que sería una buena manera de reconocer las dificultades que han experimentado en los dos últimos años y cómo, a pesar de todo, se las han arreglado para apoyar a sus equipos y vivir su pasión incluso estando lejos de los estadios. Los aficionados desempeñan un papel integral en el desarrollo del fútbol, y debemos garantizar que los fieles seguidores que viajan puedan asistir a los momentos históricos de sus apreciados equipos a precios asequibles", explicó Ceferin.
La guerra
La Covid-19 ha hecho estragos en la economía del deporte y eso ha sido el fuego que necesitaban algunas instituciones para iniciar una guerra. El fútbol mundial se encuentra en constante evolución. Las diferentes asociaciones buscan la manera de cómo mejorar sus competiciones para hacerlas mucho más atractivas al gran público y recuperar la fuerza del producto dentro del mercado. En este contexto hay dos proyectos futuros: el Mundial bienal y la Super Nations League.
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