La decadencia de Messi: a la sombra de Mbappé y con su peor versión en 15 años
Kylian Mbappé se robó los focos de un Leo Messi poco decisivo ante el Real Madrid y con sus peores estadísticas desde la temporada 2006/2007.
17 febrero, 2022 03:00Noticias relacionadas
El Parque de los Príncipes fue el escenario que evidenció la realidad del trono del fútbol mundial. Si France Football dijo a finales de noviembre que el mejor era Leo Messi, el partido entre PSG - Real Madrid demostró que las grandes veladas son una 'ciencia' más exacta para determinarlo. La estrella de la noche fue Kylian Mbappé y el día después todo el continente se rindió a sus pies.
Messi se quedó a la sombra. Mbappé tiró del carro, protagonizó las mejores ocasiones e hizo suya la foto del gol definitivo. Marco Verratti organizó y Ángel di María desestabilizó, por lo que Leo no fue ni siquiera el segundo futbolista más decisivo del conjunto de París. El brillo del '10' (de vuelta al '30' en el PSG) se fue apagando y tocó fondo cuando Thibaut Courtois le paró un penalti en el minuto 62.
Desde mayo de 2018 no se ve un gol de Messi contra el Real Madrid. Una sequía que se alarga por ocho duelos contra el conjunto blanco y que es un buena señal de la cruda verdad: Leo está en decadencia.
Messi lleva 18 temporadas como profesional. Debutó un 16 de octubre de 2004 en Liga contra el Espanyol y puso ahí la primera piedra de una carrera de leyenda nunca antes vista. Casi dos décadas de Leo y entre 2021 y 2022 se ha producido su gran bajón de rendimiento, que ha coincidido con el shock de dejar su casa. Una salida traumática del Barcelona y una adaptación en la 'ciudad de la luz' que no acaba de cuajar ponen en relevancia los problemas que atraviesa el argentino.
La caída en picado de Messi
A 16 de febrero, Messi ha disputado 21 partidos oficiales con el PSG y sus estadísticas son las siguientes: siete goles y ocho asistencias. El de Rosario siempre ha tenido la virtud de generar peligro ofensivamente con facilidad y con números se le ha medido toda su carrera. Los de la presente temporada no se veían desde que tenía solo 19 años.
Los datos de Messi son los más bajos desde la temporada 2006/2007, su tercera como profesional. En aquel entonces, en un Barça dirigido por Frank Rijkaard, a estas alturas de la temporada llevaba 16 partidos jugados, cuatro goles y una asistencia. En los años que siguieron nunca se quedó por debajo de los que actualmente registra con el PSG.
En la 2007/2008 ya empezó a dejar buenos números, pero fue en la 2008/2009 cuando 'conoció' a Pep Guardiola y estalló como crack mundial. Así se ve en sus estadísticas: aquella temporada, a mediados de febrero, ya alcanzaba los 25 goles y había repartido 14 asistencias. En el futuro solo bajaría un curso de la veintena de tantos (2019/2020 - 19) y en dos ocasiones de la decena de pases de gol (2009/2010 - 9 y 2020/2021 - 8).
Su pico de goles llegó en la temporada 2012/2013 con unas cifras bárbaras: 47 tantos en 36 partidos. En asistencias lo logró un año antes, en la 2011/2012, con 22 pases de gol en 39 choques. Aquellos años fueron los mejores de la carrera del futbolista de Rosario, que tampoco bajó el pistón de forma exagerada durante el resto de su historia en Can Barça.
Messi lleva siete goles y ocho asistencias en 21 partidos oficiales en el PSG
Messi juega menos (las lesiones le golpean como lo hicieran al comienzo de su carrera) y promedia un gol cada 243,1 minutos. Números terrenales, que no malos, pero que chocan con las locuras que Leo hacía año tras año. La llama se ha apagado en Francia.
Messi fue presentado en París este verano como el fichaje de siglo e, indirectamente, pudo tener una influencia negativa en la decisión de Mbappé sobre su futuro. La verdadera estrella se vio relegada a un segundo plano en la jerarquía del equipo (tanto dentro como fuera del campo) y luego se ha encargado de revertir el orden en el terreno de juego.
Once años separan a Messi y Mbappé. Dos épocas que entran ahora en conflicto. Una se queda sin tiempo y la otra se hace con el poder. El cambio generacional se hizo más evidente en el partido más importante y mediático de lo que va de temporada. Kylian coge el relevo y Leo desaparece, con una imagen pobre para lo que ha acostumbrado toda su carrera.
Dos fotos definen la actuación de Messi contra el Madrid. En una aparece con la cabeza agachada mientras todos los merengues celebran eufóricos con Courtois su parada en el penalti. En la otra es un Leo tendido en el césped, con sus manos en el pecho y mirando al cielo, que acababa de claudicar ante Casemiro en una de las últimas ocasiones de abrir el partido. De esto se pasó a Mbappé como 'rey de París' tras su gol en el descuento.
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