La FIFA ya ha tomado cartas en el asunto y ha impuesto una dura sanción a Rusia después del conflicto militar que ha provocado en Ucrania. El máximo estamento del fútbol mundial ha sancionado a la selección del estado que lidera Vladímir Putin con una serie de medidas realmente potentes. Mientras Europa sigue pendiente de la guerra, la Federación de Fútbol Internacional amenaza a Rusia incluso con quedarse fuera de la Copa del Mundo de Catar 2022.
El organismo que preside Gianni Infantino ha decidido poner en práctica una serie de restricciones sin llegar a prohibir los partidos de la selección soviética. Tendrá que jugar sin su bandera habitual y tampoco podrán escuchar su himno antes de los partidos. Además, tendrán que jugar en campo neutral y a puerta cerrada.
Un duro correctivo en el aspecto deportivo que, sin duda alguna, no servirá para poner fin al conflicto, pero sirve para seguir haciendo presión contra la conducta del estado ruso. A partir de ahora, la selección no podrá llevar su bandera y tendrá que jugar siempre bajo los símbolos de la federación.
Así lo ha acordado el Comité Ejecutivo de la FIFA después de la reunión que se ha llevado a cabo este domingo. Se trata de una decisión que cuenta con el visto bueno de la UEFA e incluso del Comité Olímpico Internacional. Todas las instituciones se han unido en favor del pueblo ucraniano y, sobre todo, en contra de la guerra.
Esta medida entraría en vigor a partir de los próximos partidos de la repesca para el Mundial. Rusia tiene que medirse a Polonia, aunque el conjunto que lidera Robert Lewandowski todavía tiene que aceptar estas condicioens, ya que estaban por la labor incluso de no jugar.
Además de este paquete de sanciones, Rusia recibe una advertencia oficial por parte de la FIFA. En caso de superar la fase repesca, su participación en el Mundial no estaría garantizada. Si la Unión Europea y las altas instituciones internacionales deciden aumentar la presión y ampliar las sanciones como consecuencia de la invasión de Ucrania, esta podría ser una de las medidas a tomar.
De esta forma, continúa el cerco deportivo a Rusia después de su ataque militar contra el territorio ucraniano. La medida más potente que se había adoptado hasta el momento era la retirada de San Petersburgo como sede de la final de la Champions de este curso. La ciudad elegida finalmente ha sido París, modificación que ha supuesto un golpe importante a los intereses económicos y deportivos del estado que preside Vladímir Putin.
Peligra el Mundial para Rusia
Ahora, se podría dar el caso de que Rusia se quedara sin Mundial, lo que supondría una importante evidencia ante el resto del planeta. Por si esto fuera poco, de momento, sus próximas participaciones tendrán que hacerse con ese paquete de medidas adoptas que podrían mermar su rendimiento en el terreno de juego.
Mientras Polonia o Suecia se han quejado del hecho de tener que no jugar contra el equipo que ahora dirige Valery Karpin, otras federaciones han ido más lejos y han pedido la expulsión de Rusia de las competiciones. Ha sido el caso de Francia y República Checa.
Por su parte, la FIFA de momento mantiene lo siguiente: "Con respecto a las próximas eliminatorias para la Copa Mundial de la FIFA 2022, la FIFA ha tomado buena nota de las posiciones expresadas a través de las redes sociales por la Asociación Polaca de Fútbol, la Asociación de Fútbol de la República Checa y la Asociación Sueca de Fútbol y ya ha entablado un diálogo con todos ellos. La FIFA se mantendrá en estrecho contacto para buscar juntos soluciones apropiadas y aceptables".
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