Joaquín Sánchez volverá a jugar una final de Copa del Rey. Han pasado 17 años desde que ganó la primera, con su Real Betis, y volverá a intentar conquistarla con el equipo verdiblanco contra el Valencia, con el que ganó su segunda (2008). A sus 40 años, no se cansa de hacer soñar a su afición y este jueves provocó el gol de la victoria con una genialidad que remató Borja Iglesias.
Tras el partido, con su sonrisa eterna, Joaquín estaba en una nube: "Qué bonito es ser del Betis", resumía su estado de felicidad en el que se encontraban él y todo el beticismo. Estaba emocionado tras conseguir el pase a la final de Copa tras eliminar in extremis al Rayo Vallecano: "Qué gilipollas se vuelve uno con los años..."
Joaquín confesó a la televisión de club que Borja Iglesias, autor del gol de la victoria bética, le decía en la celebración "pero, por Dios, 'Joaqui', esto qué es", mientras el extremo portuense no paraba de alabar la gestión del Betis desde arriba hasta el último utillero o cocinero, todos en una manera de proceder de la que iban a salir "cosas bonitas".
Fue más Joaquín cuando, iniciada la fiesta en el vestuario, habló ante los micrófonos de El Partidazo de Cadena COPE: "Estoy cogiendo ya a Diego Lainez para ensayar...", bromeaba sobre poder ganar la Copa como capitán del Betis. "Qué cosa más bonita, Dios mío. Vamos a disfrutar porque nos lo merecemos, el domingo tenemos un partido difícil para seguir soñando con la Champions. Ya gané una Copa con el Betis y otra con el Valencia, y jugué una final con la Fiorentina. Yo soy de copas, en vaso de tubo", añadía.
El extremo portuense, el segundo jugador con más partidos en la historia de La Liga, mantiene su esencia con el pase de los años. Brilla fuera del campo tanto como lo hace dentro y para hablar lo hace siempre sin pelos en la lengua: "Hoy no salgo, mi mujer me ha dicho 'te espero', así que iré a casa... a cambiarme. Si se nos hace tarde aquí habrá que ir con el chándal del Betis. Pero quiero ver a mi mujer y mis niñas que han sufrido como todos los béticos y como yo. Qué alegría más grande".
Fiesta bética
Antes, lo más de cincuenta mil béticos que se han dado cita en el Benito Villamarín explotaron junto a sus jugadores cuando el árbitro Juan Martínez Munuera pitó el final de un partido agónico ante el Rayo Vallecano que les ha dado paso a la gran final de la Copa del Rey el próximo 23 de abril en La Cartuja, una fiesta a la que se ha sumado hasta la mascota bética, Palmerín.
"No pesa 'na' el Palmerín", bromeó Joaquín, quien bajó el balón al suelo de la realidad y dijo que ahora hay que disfrutar el momento y centrarse desde ya en el próximo partido liguero del próximo domingo ante el Atlético de Madrid en el Villamarín.
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