El proyecto de la Superliga sigue su curso. Andrea Agnelli, presidente de la Juventus, lo confirmó en el Business of Football Summit organizado por el Financial Times en Londres. "Doce equipos han firmado cientos de páginas. Todavía es vinculante para once de esos clubes", afirmó. Solo el Inter de Milán ha salido de la Superliga debido al uso de una cláusula en su contrato y a un más que próximo cambio en la propiedad.
Real Madrid, Barcelona y Juventus lideran la apuesta por la Superliga que inició Florentino Pérez, aunque en la sociedad continúan Atlético de Madrid, Manchester United, Manchester City, Liverpool, Arsenal, Tottenham y AC Milan. El proyecto, por tanto, continúa vivo y está a la espera del fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre el monopolio de la UEFA en el fútbol continental.
La decisión del TJUE se espera que llegue a partir de octubre, una vez cumplidos los 18 meses del caso. Los clubes de la Superliga piensan que entre octubre y noviembre recibirán el visto bueno de la Justicia para continuar adelante con un proyecto abierto: cualquier equipo podrá clasificarse a través de las ligas nacionales y tendrá dos divisiones.
La UEFA ya ha recibido varios varapalos judiciales en el caso de la Superliga y Ceferin mostró una vez más su nerviosismo en el Business of Football Summit: "Los que quieran jugar la Superliga podrán hacerlo, pero no lo harán en nuestras competiciones". De momento, la Justicia ha dejado sin efecto las sanciones, tanto económicas como deportivas, que la UEFA puso a los clubes fundadores de la nueva competición y avisó al organismo de que no podía tomar ningún tipo de medida contra estos equipos.
Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA
Además, la Audiencia Provincial de Madrid rechazó apartar al juez Manuel Ruiz de Lara, que fue quien elevó el caso al TJUE, y vio "mala fe" en la petición de la UEFA y LaLiga. El fallo del TJUE puede cambiar el futuro de las competiciones profesionales en Europa si es favorable para los intereses de la Superliga, ya que de esta sentencia se podrían beneficiar también otros campeonatos deportivos en diferentes disciplinas.
El cambio propuesto de la UEFA para el trienio 2024-2027 es insuficiente para los clubes. El sistema suizo inventado por el organismo de Ceferin era, además de lioso y poco atractivo para el aficionado, un último intento a la desesperada para intentar ganar el apoyo de los grandes equipos. Incluso ahora, según varias fuentes cercanas a la UEFA, Ceferin medita invitar cada año a la Champions a los dos clubes con mejores coeficientes que no se hayan clasificado para esa edición.
El nuevo formato
La Superliga, por su parte, sigue dando pasos adelante y envió a la UE varios informes sobre los detalles de la que sería su competición. En dichos documentos ya no aparecen "miembros permanentes" en el torneo y la clasificación sería siempre por la clasificación en las ligas nacionales. Una Superliga, por tanto, abierta y en la que habría dos divisiones con ascensos y descensos deportivos.
Los fundadores de la Superliga, con Florentino Pérez a la cabeza, siempre se han mostrado dispuestos a negociar cualquier punto de la competición y esta variación con el texto original es consecuencia de haber escuchado todas las propuestas que han llegado desde su anuncio. Además, la Superliga siempre ha mostrado su compromiso con los torneos nacionales y con los clubes más modestos como muestra el fondo de solidaridad que recibirían.
A pesar de los ataques del presidente de LaLiga, Real Madrid y Barcelona han afirmado tanto en público como en privado que la Superliga no afectaría a su intención de seguir compitiendo en la liga española. Es más, Florentino Pérez así como Joan Laporta aseguran que la nueva competición reforzaría también LaLiga y aumentaría las posibilidades de que los mejores futbolistas del mundo jueguen en España.
Joan Laporta y Florentino Pérez posan con la camiseta del Real Madrid durante la Supercopa de España
El exigente control financiero que propone la Superliga acabaría con la dominante posición de los clubes estado y con los que ningún equipo puede competir económicamente. Un sistema más justo y con el que la UE podría controlar de forma más estricta las inversiones realizadas.
El contrato que firmaron los clubes fundadores de la Superliga consta de más de 120 páginas y continúa vigente. Por tanto, no es cierto que solo Real Madrid, Barcelona y Juventus estén dentro de la sociedad. De los 12 que rubricaron el acuerdo, solo el Inter de Milán se ha desmarcado gracias a una cláusula debido a la situación actual de la entidad italiana. El resto sigue dentro.
Por tanto, el fallo del TJUE sobre la posición de monopolio de la UEFA llegará a partir de octubre y en el último trimestre del año. Entonces, si la sentencia es favorable para los equipos de la Superliga, se activará de nuevo la competición y se conocerán más detalles del formato que pretende llevar al fútbol al siglo XXI con un torneo con más partidos entre los mejores clubes y que generará más afición y un mayor volumen de negocio.
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