"Lo primero es el Barça". Joan Laporta ya ha mandado su primer aviso a dos de los futbolistas cuyos contratos acaban en 2023 y las negociaciones están estancadas. Dos futbolistas clave en lo que quiere construir el club azulgrana a futuro: Gavi y Ronald Araujo. Sus palabras son un mazazo puesto que recuerdan a un caso reciente que no salió nada bien.
Laporta repite el discurso con Gavi y Araujo que meses atrás utilizó con otro joven futbolista: Ilaix Moriba. El centrocampista, canterano, tenía contrato hasta junio de 2022 y las conversaciones se paralizaron. El Barça, sin fondos, no quería subir su salario que ya estaba en los dos millones de euros anuales (cifra elevada para tratarse de un recién ascendido). Los agentes de Ilaix pedían seis 'kilos'.
La resolución del 'caso Moriba' es ya sabida. El Barça le dejó sin ficha del primer equipo, le relegó al filial en la pretemporada y desapareció de la disciplina de Ronald Koeman pese a ganarse un sitio en el equipo el curso anterior. Ninguna de las dos partes cambió su postura y no quedó otra que buscarle una salida.
"Le queda un año y no quiere renovar. Es una situación que no aceptamos. Y debemos actuar. Es un gran jugador, y si no renueva ya sabe que tiene otras soluciones. No queremos jugadores, que hemos hecho en casa, que a falta de un año no quieran renovar. Se le han dado oportunidades, pero por encima de todo está el club y no nos pueden hacer este tipo de pulso, y me gustaría que recapacitara. Me sabe mal que no reconozca lo que hemos hecho por él. No aceptaremos que se vaya libre. Quien quiera irse, es libre pero con unas condiciones", decía Laporta a fecha de 2 de agosto. El día 31, Ilaix era traspasado al RB Leipzig por 16 millones de euros.
En verano, Laporta dejó clara una cosa: "Intentaremos que este caso no se repita". No ha sido así, en vistas del 'caso Dembélé', también a analizar. Ahora con Gavi y, sobre todo, Araujo se amenaza con volver a pasar por una situación igual de traumática. Laporta ya ha avisado que ninguno podrá subirse a la parra y tira la pelota al tejado de los jugadores: "En estas renovaciones, el jugador tiene mucho que decir. Hemos vuelto a poner criterio futbolístico y económico", dijo este lunes.
Ansu, Pedri y Nico, renovados
El Barça, por mucho que se insista en toca la campana con el deseo de fichar a Haaland, sigue en una realidad económica que limita bastante sus movimientos. A Gavi y a Araujo se les adelantaron tres compañeros en renovar: Ansu Fati, hasta 2027 y con un contrato que irá subiendo desde los tres millones; Pedri, hasta 2026 y con un salario en el "escalón medio-alto"; y Nico, que renovó en mayo hasta 2024 y desde enero forma parte del primer equipo.
El deseo de Gavi y Araujo, como lo era de Ansu, Pedri y Nico, es renovar, pero cuentan con ofertas importantes a las que ni siquiera se puede acercar el Barcelona. "Estoy muy agradecido a los que hemos ido renovando porque entienden y valoran lo que es el Barça. Es lo que les pido a los jugadores. Si quieren quedarse en el Barça, se quedarán", analizaba Laporta para meter más presión al asunto.
"Además del recorrido deportivo, que seguro que será muy bueno, saben que serán reconocidos y valorados profesionalmente con un buen contrato. Espero que sea el mismo caso de Gavi y Araujo que los de Pedri, Ansu Fati y Nico. Espero que podamos llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes, pero insisto en que lo primero es el Barça" acababa por analizar el presidente culé.
Empieza el tira y afloja, muestra evidente de que no solo con el deseo del jugador vale para renovar. También está el papel de los agentes y los de Araujo tienen en su mano jugosas ofertas que llegan desde Inglaterra. Chelsea y Manchester United doblarían su ficha y será muy difícil decírles que no. En el Barça ven más fácil que se tuerza lo del central que lo de Gavi, a quien ofrecen un contrato hasta 2026 con subida salarial y una cláusula 'anti-jeques', ya que la actual es de 50 millones.
Dembélé y S. Roberto, libres
Tiene varios asuntos pendientes el Barça. No se renuncia todavía a renovar a Ousmane Dembélé tras quedarse en enero por decisión propia. Para el club culé sería lo ideal ya que, en caso contrario, se irá gratis en verano. El problema es que lo pide el entorno del francés está fuera de la órbita en la que gira la entidad ahora mismo. Lo mismo para Sergi Roberto, que rechazó la oferta de renovación cuando la tuvo sobre la mesa, y ahora se ha quedado sin sitio en el equipo. También acaba contrato esta temporada.
Fichajes y otros asuntos
El Barça debe asumir que habrá bajas y tiene que mitigar el impacto de esta. La política sigue siendo clara y el fichaje del central Christensen, atado ya, que acaba contrato con el Chelsea, lo evidencia. El central danés bien podría ocupar el sitio que dejara Araujo, aunque harás falta más refuerzos en consonancia a otras salidas (Lenglet, Umtiti...). Otro asunto es lo que puede ocurrir tanto con Dani Alves como con Adama Traoré, que solo firmaron por media temporada (el delantero como cedido). Su continuidad depende de lo saneadas que estén las cuentas en verano.
Con tantos frentes abiertos (fichajes que ilusionen, renovaciones atascadas, la continuidad de otros...), el Barça trabaja a destajo para mejorar su situación económica. En el aire está lo de Spotify, con dudas sobre el patrocinio del Camp Nou sin estar reformado, y ahora los rumores apuntan a un posible pacto con LaLiga y el fondo CVC. Laporta tira de optimismo, pero asusta cuando su discurso se desvía un poco.
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