17 de marzo de 2021. Joan Laporta volvía oficialmente al FC Barcelona. Hacía varios días que había ganado las elecciones. Pero le costó sangre, sudor y lágrimas confirmar el aval para coger las riendas del club otra vez. Hace un año recibía un baño de masas en el Camp Nou, incluido el de un Leo Messi que un par de meses después diría adiós. 365 días después, el "ganas de volver a veros" de su campaña electoral se ha convertido en un calvario con el club sumido todavía en una crisis en todos los sentidos.
Todo comenzó con ese aval que se cruzó. Una vez salió victorioso de las urnas, Laporta necesitaba reunir 124 millones y presentarlos en las oficinas de LaLiga para poder ser investido. Largas reuniones a altas horas de la madrugada, viajes, llamadas, visitas a gestorías y terminó consiguiendo su propósito. Eso sí, Javier Tebas, tiempo después, encargó una nueva auditoría para recalcular esta cuantía. Un episodio que se ha terminado cerrando en 2022 con la salida de José Elías, hombre clave en el aval.
Sin lugar a dudas, en todos estos meses el momento que ha marcado hasta ahora la segunda etapa de Laporta, y seguramente la historia del club, es la marcha de Messi. Desde que aquel niño aterrizara en El Prat procedente de Buenos Aires a la leyenda que abandona ahora la Ciudad Condal han pasado dos décadas donde el argentino se ha encargado de escribir las páginas más exitosas de la entidad. Se iba el '10' y la entidad azulgrana se quedaba en la ruina deportiva, económica y afectiva.
Entre la gestión de Josep Maria Bartomeu, que se ha convertido ahora en una guerra judicial, y el último gran contrato de Messi, Laporta ha adoptado esta situación catastrófica. Mientras tanto, se ha puesto del lado del Real Madrid en la Superliga y contra el acuerdo de LaLiga con CVC, ha sacado adelante el proyecto más ambicioso, el Espai Barça, ha vivido una desbandada en la junta directiva, ha conseguido un nuevo patrocinio importante a la baja y ha descubierto que no podrá fichar estrellas.
La agonía
La más grande de la historia del club se marchó bajo su mandato. Leo Messi ponía rumbo al PSG tras acabar su vinculación con el equipo culé. El 5 de agosto de 2021 será para siempre una fecha que la hinchada nunca olvidará. El eterno '10' de los culés, el rostro más representativo de la entidad a nivel internacional, tuvo que decir adiós por la imposibilidad de ajustar su contrato a los límites salariales. Laporta llegó a insinuar que Messi podría haber jugado gratis en el equipo catalán.
Sus consecuencias económicas todavía afectan a la entidad. A pesar de cerrar el acuerdo con Spotify, el FC Barcelona está lejos de superar su difícil situación económica. Tras la presentación de las últimas cuentas del club, la deuda neta del FC Barcelona se sitúa en los 680 millones de euros, mientras que la deuda bancaria es de 533 millones. El préstamo para la financiación del Espai Barça prolongará estas cifras más tiempo.
Ahora, Laporta pelea cada céntimo para poder cumplir con las previsiones de las cuentas para esta temporada. La eliminación de la Champions League lo hizo más complicado. Una noticia que prolongó también la crisis deportiva por la que Ronald Koeman fue despedido y Xavi Hernández contratado. El neerlandés sigue pidiendo su finiquito. El catalán trata de clasificar para la máxima competición continental de la próxima temporada al equipo. Para ello se hipotecaron fichando en invierno.
Los brotes verdes
El técnico catalán ha mejorado el rendimiento del equipo, estableciendo un ambiente de optimismo en la entidad que tendrá que intentar corroborar con El Clásico de este domingo en el Bernabéu. Los jóvenes que están tirando del carro son liderados por Pedri González, Ferran Torres, Ansu Fati, Gavi y Ronald Araújo. Estos dos todavía tienen que renovar su contrato, un problema que tendrán que solucionar dentro de sus pobres límites económicos. No habrá grandes fichajes.
Quizá el resuello que ha encontrado Laporta se puede centrar en la sección de baloncesto. Una Copa del Rey y una Liga Endesa ha levantado la entidad desde que regresó el presidente. Aunque en fútbol también celebró el trofeo copero la temporada pasada, es en el deporte de la pelota blanca donde está teniendo más éxito. Este 2022 tratará de dar un salto en la Euroliga y revalidar el campeonato nacional inspirado por la plantilla más cara del continente.
Laporta no se achicó ante el gran reto que supone sacar del hoyo al FC Barcelona. El presidente culé ha tratado de vender ilusión con fichajes imposibles y no le ha salido demasiado bien, pero la realidad es que es más que difícil iniciar un proyecto con todas las trabas que se está encontrando. No se puede hablar de un aprobado en este primer año de gestión, teniendo en cuenta todo lo mencionado.
[Más información: La cara oculta del acuerdo entre Spotify y el Barça: venta a la baja 'regalando' el Camp Nou y el femenino]
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