El FC Barcelona logró sumar tres puntos fundamentales ante el Sevilla tras un golazo de Pedri en la segunda mitad. El equipo entrenado por Xavi Hernández dominó durante todo el encuentro, pero la buena actuación de Bono imposibilitó abrir el marcador. El tanto de Pedri, basado en una jugada individual, lo cambió todo. El conjunto catalán ya es segundo en la clasificación liguera. [Narración y estadísticas: FC Barcelona 1-0 Sevilla]
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El cuadro azulgrana había situado el duelo ante el Sevilla como una vedadera final anticipada. Había en juego mucho más que tres simples puntos. Era reafirmar el proyecto, la capacidad del equipo y, sobre todo, imponerse al único equipo que hasta hace poco era el único capaz de plantar cara al Real Madrid y su liderazgo liguero. Por eso el Camp Nou se vistió de gala. Por eso Xavi Hernández sacó su once de gala.
El Sevilla, que quería reforzar su segunda posición en la tabla, apostó por una táctica más defensiva ante un Barça que iba a acaparar la posesión al máximo. El plan de Julen Lopetegui salió bien durante gran parte del encuentro. Sin embargo, la telaraña defensiva se rompió en el 72 con el gol de Pedri y las fuerzas flaquearon para buscar el empate. Frente al excesivo trabajo de Bono, Ter Stegen apenas tuvo que intervenir.
El encuentro del Camp Nou comenzó con susto. Sergio Busquets, antes de llegar al minuto cinco de partido, se fue al suelo. Las sensaciones eran muy malas y el pesimismo con una posible lesión grave se apoderó del estadio culé. Pero tras la asistencia médica y momentos de tensión, Busquets pudo recuperarse para volver al césped.
El Barça empezó entonces a desplegar su habitual juego. La posesión estaba casi asegurada. La titularidad de Dembélé por el costado daba la agresividad suficiente en ataque. Y la constante petición de Ferran Torres para recibir en zona de peligro completaba los movimientos cerca del área. El ex del Valencia sería el primero en probar suerte, pero su remate se fue fuera. Tampoco acabaron en gol las llegadas de Jordi Alba, el cabezazo de Dembélé o los acercamientos de Aubayemang.
El conjunto catalán echaba en falta algo más de acierto en ataque. Especialmente porque Bono estaba firmando una de esas noches para enmarcar. Aubameyang pudo comprobarlo, pues en un remate raso dentro del área se encontró con una estirada perfecta del arquero hispalense. Pese a la superioridad, y con el Sevilla reclamando un penalti como único acercamiento al área, finalizó la primera parte con 0-0.
La magia de Pedri
El Barcelona se veía en la misma situación de otras ocasiones. Mucho juego, mucha posesión, pero pocas llegadas claras al área y menos goles aún. Por eso, todo lo tuvo que arreglar una genialidad de Pedri que cambió el partido. El centrocampista ya se había dejado ver anteriormente en la frontal, pero sería en el minuto 72 cuando el Camp Nou se pusiera en pie.
El canario recibió, amagó en varias ocasiones, dejó tirada a la zaga del Sevilla y saco un zapatazo a media altura que sorprendió a Bono. La telaraña del Sevilla, que estaba aguantando hasta el momento las arrancadas culés, se rompía para el 1-0 local. El Barça entró en éxtasis y el Sevilla, algo tocado física y anímicamente, se quedó sin demasiadas ideas.
Lopetegui intentó remediarlo dando espacio a jugadores ofensivos como Tecatito. Pero apenas incomodó a la defensa del Barça. Solo la tensión del resultado puso en algún apuro a los de Xavi Hernández, que certificaron tres puntos claves para convertirse en los segundos clasificados de La Liga a 12 puntos del Real Madrid.