El barcelonismo sigue en pie de guerra. La derrota y eliminación de la Europa League a manos del Eintracht Frankfurt dolió mucho. Pero sobre todo lo que sigue dando de qué hablar es la invasión de aficionados alemanes en el Camp Nou durante el partido de los cuartos de final de la segunda competición continental.
Un malestar que reina entre la afición y también en el propio Fútbol Club Barcelona. Joan Laporta afirmó que no volvería a pasar y que hay investigación en curso por lo sucedido. Pero con motivo del encuentro ante el Cádiz, de la jornada 32 de La Liga, la afición culé ha aprovechado para cargar contra el presidente.
Centenares de aficionados del Barcelona protestaron en las proximidades del Camp Nou. Desde "el Barça somos nosotros" a "Barça sí, Laporta no". Y, por supuesto, también muchos pidieron la dimisión del propio Joan Laporta por lo sucedido en la Europa League.
La concentración estaba convocada para una hora antes de que diese inicio el partido entre el Barcelona y el Cádiz. También lució la grada de animación del Camp Nou vacía en señal de protesta. Una vez comenzado el duelo, los ánimos no se relajaron. Muchos pitos y una brecha que es muy visible entre club y afición.
Explicaciones
El barcelonismo quiere y necesita explicaciones. No basta con lo que dijo Laporta después del partido europeo: "Estamos preocupados por el hecho de que ha sido una vergüenza. Es una vergüenza que no se puede volver a repetir. Tenemos gran parte de la información de lo que ha pasado. Necesitamos tiempo para procesarlo y tomaremos medidas. Es indignante y vergonzoso lo que ha pasado".
Xavi Hernández también habló sobre ello en la previa del duelo ante el Cádiz: "Supongo que las darán. Sé que las buscaban. Fue un error como club, es evidente. Tan pronto la tengan supongo que nos lo explicarán. Lo que está claro es que no puede pasar nunca más. Nos condicionó mucho".
"Todo empezó mal. Nos tiraron de todo en nuestra casa, no pudimos entrar por el túnel. Fue fatídico en todos los sentidos. Nos sentimos robados en nuestra casa. Luego, el penalti. Fue una noche fatídica en todos los sentidos. Empezó y acabó mal. Borrón y cuenta nueva", agregó el técnico catalán.
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