El Consejo Superior de Deportes ha mostrado su preocupación por los audios que demuestran los negocios de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, y Gerard Piqué, futbolista del FC Barcelona y dueño de Kosmos Holding. Fuentes del ente gubernamental aseguran a EL ESPAÑOL que aunque no aprecian "que haya ilegalidad", no les parece ni "estético", ni "ético", ni "edificante" que el acuerdo para llevar la Supercopa de España a Arabia Saudí se haya hecho de esta manera.
Los últimos audios filtrados confirman la relación empresarial que mantenían y que el jugador consiguió una suculenta comisión que es pagada por el reino saudí. Rubiales también aseguró que la RFEF había negociado directamente con las autoridades del país, obviando la participación clave del central culé en el desarrollo del nuevo formato de la competición. Todo esto ha sido recibido en el CSD con preocupación por la falta de ética que está quedando demostrada.
Desde el organismo que dirige José Manuel Franco aseguran que queda claro por encima de todo que ninguna de las actividades que han llevado a cabo Rubiales y Piqué. El problema está en la proyección internacional que están lanzando con todo esto. Aunque el jugador defendió que no veía por ningún lado un "conflicto de intereses", su condición de estrella del fútbol nacional e internacional que sigue en activo y con un club en propiedad en la Primera RFEF no se cree que sea el mejor de los ejemplos.
Además, desde el CSD se vuelve a recalcar que se prefiere una Supercopa "en España". El ente gubernamental defiende una competición que se dispute en el país "con los aficionados como protagonistas". Ambas partes han defendido el acuerdo por el dinero que se reparte para el fútbol más humilde. Unas cantidades sobre cuyo reparto también alarma al fútbol español, sobre todo por las cláusulas que incluyó Arabia Saudí de penalización si Real Madrid o FC Barcelona no estaban en la Supercopa.
No habrá plantón
Si bien se ha puesto encima de la mesa que el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, no acudirá al próximo gran evento del fútbol español, la final de la Copa del Rey en Sevilla el próximo sábado 23 de marzo, no ocurrirá así con el Secretario de Estado para el Deporte.
Desde el CSD aseguran que Franco acudirá al encuentro que enfrenta a Real Betis y Valencia CF en el Estadio de La Cartuja, lugar donde compartirá palco con Rubiales. Cabe recordar que el presidente del Consejo no acudió a la última Supercopa.
Las mismas fuentes aseguran que "hay que saber separar", que "hay que guardar respeto a una competición" como la Supercopa y que también deben dejar a un lado estas polémicas para brindar su respeto a los equipos y a las aficiones. Todo ello no oculta la preocupación ante la aparición de nuevos audios que puedan poner en una situación más comprometida a miembros de la RFEF, así como a otros estamentos del fútbol nacional.
Presión política
Son varios los partidos políticos que han mostrado su preocupación por las actividades de Luis Rubiales y han pedido su comparecencia pública. El Grupo Popular ha solicitado que el presidente de la Real Federación Española de Fútbol declare ante el Congreso y dé explicaciones sobre el contrato firmado con Arabia Saudí y la intermediación de Piqué. El primer partido de la oposición no ha sido el único, ya que Ciudadanos también ha registrado la misma iniciativa.
El senador de Compromís, Carles Mulet, ha pedido las comparecencias en sede parlamentaria tanto del presidente de la Federación como del ministro de Deportes, Miquel Iceta. "Es imprescindible realizar las inspecciones necesarias para comprobar si se hicieron pagos irregulares de comisiones y abrir un debate riguroso, sereno y eficiente basado en los valores del deporte", sentenció.
En el Grupo Socialista evitan posicionarse de manera independiente y respaldan todos los movimientos que se realizan desde el Ministerio de Cultura y Deportes.
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