El desastre arbitral de Guillermo Cuadra Fernández ha tenido consecuencias. El Comité Arbitral de la Competición Profesional (CACP) ha decidido relegar al colegiado balear de su puesto en el VAR para el partido Espanyol - Rayo Vallecano, que se jugará el próximo jueves a las 19:00 horas como parte de la jornada 33 de Primera División.
El sustituto de Cuadra Fernández será José Luis González González, tal y como confirmó este lunes el Comité Técnico de Árbitros (CTA). El árbitro castellano leonés, por tanto, se unirá al equipo arbitral que encabezará en Cornellá el valenciano Antonio Mateu Lahoz.
El estamento arbitral manda a Cuadra Fernández a la nevera. Su actuación al silbato el pasado domingo, durante el Sevilla - Real Madrid correspondiente a la jornada 32 de La Liga, trajo cola y se ha decidido cortar por lo sano. Ninguno de los dos equipos acabó contento con su arbitraje en el Sánchez Pizjuán, dando lugar a varias decisiones polémicas.
Las polémicas del Sevilla - Madrid
La primera de todas fue un posible penalti de Diego Carlos por una mano en el área que reclamó el Real Madrid. Luego llegaron las quejas sevillistas por una dura entrada sobre Anthony Martial de un Eduardo Camavinga que no fue amonestado y que, de ser sancionado, hubiera recibido su segunda tarjeta amarilla del partido. El delantero francés, víctima de la entrada de su compatriota, se lesionó en esa acción y sus protestas le costaron una amonestación antes de ser sustituido.
En la segunda parte, la gran polémica estuvo en el área del Sevilla. El Real Madrid con 2-1 en el marcador, vio cómo el colegiado le anulaba a Vinicius un tanto por supuesta mano en el control previo a su remate a gol.
La repetición demostraba que el balón le golpeaba entre el pecho y el hombro. El VAR, que no lo vio claro, mandó a Cuadra Fernández a revisar la acción al monitor a pie de campo. Entre las reclamaciones de unos y las protestas de otros, el colegiado balear mantuvo su decisión provocando el enfado y la incredulidad del bando madridista.
La rajada de Lopetegui
Julen Lopetegui, entrenador del Sevilla, hizo evidente su malestar al final del partido: "Gran primera parte donde ellos tendrían que haber terminado con 10 jugadores. De una manera clarísima. No ha sido así. La falta de Camavinga por detrás es de escándalo, no toca balón. Acabo de ver la jugada y no hay discusión ninguna. Para eso están los cuartos árbitros".
Y añadió: "Prefiero no hablar del árbitro hoy porque me voy a arrepentir si digo lo que realmente pienso. La segunda amarilla no es que fuera clara, es que no hay duda. No toca balón. El árbitro me ha reconocido que pensaba que había tocado balón. Puede no verlo, pero tiene un montó de ayudantes para decirle que no ha tocado balón. No ha sucedido así".
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