La tensión en torno a la renovación de Luis Enrique con la selección de fútbol de España lleva varios meses instalada en cada rueda de prensa que da el técnico asturiano. Si bien tanto él como Luis Rubiales han asegurado que todo se arreglará tras el Mundial de Qatar 2022, el distanciamiento del todavía seleccionador nacional con el presidente de la RFEF es una evidencia. Los acontecimientos de esta semana con el caso Supercopa han recrudecido esta relación.
La satisfacción en la Federación con Luis Enrique es total. El seleccionador consiguió llegar a las semifinales de la pasada Eurocopa, estuvo a punto de hacerse con la Nations League y clasificó a España para el Mundial. Todos los objetivos que le han ido marcando los ha cumplido. Evidentemente, se le pide una buena actuación en la cita que se disputará en Qatar este próximo invierno. Allí llegará la Selección como una de las favoritas tras el rendimiento exhibido.
Pero hay una cuestión que vuelve a poner en entredicho que las dos partes quieran seguir de la mano tras el Mundial. Este miércoles, durante la rueda de prensa de Rubiales para dar una explicación a los audios, robados según ha denunciado, y las informaciones sobre la Supercopa de España, Luis Enrique no estaba. Fuentes de la Federación explican que "no había una convocatoria" para los trabajadores, que acudieron en su gran mayoría, y que "vino el que quiso".
Uña y carne
La relación de Rubiales y Luis Enrique ha sido prácticamente una hermandad. Cabe destacar que es el elegido por el presidente de la RFEF tras el descalabro del Mundial de Rusia 2018. Lopetegui fue despedido unos días antes de comenzar la cita, Fernando Hierro tomó las riendas de la Selección durante el torneo y el asturiano llegaría para el ciclo que terminaría en este 2022. Durante este tiempo, todos los gestos han sido de complicidad.
'Lucho' no se casa con nadie, pero la realidad es que Rubiales cuidó de su figura en todo momento. Tras el suceso trágico que sacudió la vida del asturiano en 2019, fue Robert Moreno, el segundo del seleccionador, quien cogió las riendas del equipo nacional de forma temporal. El buen hacer del que fuera después técnico de AS Mónaco y Granada parecía justificarle a la hora de que siguiera al frente del equipo nacional. Esto fue considerado como una traición, fue cesado y Luis Enrique regresaría con otro cuerpo técnico.
"Luis Enrique, vas a estar aquí hasta que quieras"
No sería la última vez que el asturiano cambiaría a su personal. Con la salida de Jesús Casas, se volvió a demostrar que la Federación acataría cada cambio que estableciera Luis Enrique. La instalación de un nuevo andamio en Las Rozas fue el último gesto que se ha tenido con el seleccionador. Mientras tanto, las declaraciones sobre su renovación se han mantenido neutras en torno a una no preocupación por las dos partes.
Un vuelco
Partiendo de la base de que en ningún momento se ha mostrado un compromiso, pero sí una intención de seguir, la relación de las dos partes en el ámbito público no parece en su mejor momento. Lidiar con una persona tan transparente como Luis Enrique no es sencillo. Ya dijo públicamente que le daba "pereza" viajar a Qatar para el sorteo del Mundial. Esa es la última cita en la que ambos han estado juntos de forma oficial.
Rubiales explicó en la rueda de prensa que dio este miércoles que había recibido cientos de mensajes mostrándole su apoyo por la "campaña de acoso" que está sufriendo. Se desconoce si ha habido alguno de Luis Enrique. Lo que es evidente es que el asturiano no estaba en la sala en la que el presidente pasó más de dos horas respondiendo a las acusaciones que se han hecho sobre su persona en la última semana. Sí lo hicieron, entre otros, Luis de la Fuente, seleccionador Sub21 y olímpico, y Jorge Vilda, técnico de la selección española de fútbol femenino.
Las conversaciones filtradas entre Gerard Piqué y Rubiales en las que el jugador del FC Barcelona presionaba al presidente de la RFEF para ir a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 han generado desconfianza en cuanto a la mano que pueda tener el mandamás de la Federación con las convocatorias en general. Si ya había dudas sobre la afinidad de Luis Enrique con uno de los representantes de jugadores que han debutado en el último año en el combinado nacional, esto ha elevado las suspicacias.
Todo esto no está ayudando para que Luis Enrique decida que quiere continuar bajo la continua exposición pública que supone el puesto de seleccionador nacional. El asturiano parecía contar con el beneplácito de la cúpula de la Federación, pero habrá que ver cómo se gestiona este plantón. Así lo han denominado algunos en la RFEF. Era un día para cerrar filas en torno a la figura del presidente, pero ya fuera por incapacidad o no, allí no estuvo.
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