La evolución del fútbol europeo no tiene freno posible. Por un lado está una Superliga que sigue con vida pese a los ataques recibidos. Por otro, una Champions League que está apostando por algunos cambios para evitar la supervivencia de la competición rival. En el fondo, ambas parecen seguir los pasos de una Euroliga de baloncesto que es referencia en Europa y que ha demostrado no tener rival.
El torneo de baloncesto viene aplicando diferentes cambios en las últimas temporadas. Todo para lograr un producto que año tras año se asegure ser el mejor. La Euroliga ha apostado por repartir más licencias fijas y reducir el ascenso de clubes más humildes. Así las cosas, se podría decir que solo los finalistas de la Eurocup, segunda competición continental, pueden meterse por méritos deportivos en la Euroliga.
La decisión ya fue polémica en su día, pero la respuesta de los clubes fundadores ha sido la de apoyarla. La intención no es otra que aumentar ingresos, calidad y espectadores por todo el continente europeo. La Superliga que surgió en abril de 2021 mostró numerosas similitudes con este proyecto de baloncesto. Y la UEFA, pese a sus críticas, está dispuesta a copiar algunos de los métodos para mejorar la Champions League.
Aleksander Ceferin, durante un acto de la UEFA.
La última noticia que se tiene de los planes de Aleksander Ceferin es la de establecer una Final Four. Como se hace en el baloncesto, las dos semifinales y la final se desarrollarían en un mismo escenario y siempre a partido único. De esta manera, se creará una especie de semana grande de deporte con más actos que los simples partidos y concentrando a todos los aficionados en un mismo lugar.
Esto ya sucede en la Euroliga, donde la Final Four copa la atención del baloncesto europeo durante todo un fin de semana. Esta temporada se modificará ligeramente el horario comenzando el jueves y terminando el sábado, pero hasta entonces se venía desarrollando con jornadas desde el viernes hasta el domingo.
Por el momento, el único experimento que ha realizado la UEFA al respecto se produjo en 2020, cuando la explosión de la pandemia de la Covid-19 impidió finalizar la temporada como se preveía. La organización optó por disputar los partidos de cuartos en Lisboa y vio cómo una especie de Final Eight tenía éxito. Pese a ello, la idea es reducir esa sede única semifinales y final.
Las críticas a la Superliga
La apuesta de Aleksander Ceferin de poner una Final Four en el fútbol imitando la Euroliga de baloncesto contrasta con las críticas que realizó a la Superliga. La nueva competición anunciada en abril de 2021 y apoyada especialmente por Real Madrid, Barça y Juventus contó con la total oposición de la UEFA. Y, al fin y al cabo, la Superliga no es más que la continuación en el fútbol de la Euroliga de baloncesto.
La competición contaba con algunas plazas fijas para los grandes clubes europeos. Una forma de asegurarse que los equipos con más aficionados en el planeta estuvieran dentro de la competición siempre. Otras plazas se distribuirían por méritos deportivos, como sucede en la Euroliga. Sin embargo, tanto Ceferin como el aparato de la UEFA lo rechazaron.
Ahora, pasados los meses, Aleksander Ceferin continúa buscando una solución a la crisis de seguimiento el fútbol. Por el momento, está barajando una especie de licencias fijas para los clubes con mejor ranking histórico que beneficiaría especialmente a clubes de la Premier. Además, también está por la labor de esa Final Four a la que muchos equipos podrían oponerse al perder dinero en venta de entradas.
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