La emoción se desbordó en el Sánchez Pizjuán después de que la final de la Europa League llegase a la tanda de penaltis. Antes Eintracht Frankfurt y Rangers habían empatado a 1. Un marcador con el que se llegó al final del tiempo reglamentario y también de la prórroga. Pero desde los once metros, los alemanes hicieron pleno y se proclamaron campeones. [Narración y estadísticas: Eintracht Frankfurt 1(5)-(4)1 Glasgow Rangers]
No se movió el marcador en el estadio Sánchez Pizjuán hasta la segunda parte. Y saltó la sorpresa, además. Fue el nigeriano Joe Aribo el que marcó el primero de la noche en Sevilla. Una Sevilla que en las horas previas al partido había sido testigo de una auténtica batalla campal entre los ultras de uno y otro equipo. Después de que el Rangers se pusiese por delante, Rafael Santos Borré puso las tablas en el marcador.
42 años después, el Eintracht Frankfurt volvió a reinar en Europa. Fue en el año 1980 cuando el conjunto germano ganó la Copa de la UEFA. Ahora gana su primera Europa League y consigue el billete directo para ser cabeza de serie en el sorteo de la fase de grupos de la próxima edición de la Champions League.
Dos estilos distintos
Partido de estilos contrapuestos. Por un lado, el Eintracht, con gusto por el fútbol de toque. Por otro, el Rangers, con más inclinación por el juego de ataque desde la seguridad y el control. Así salieron los 22 protagonistas al verde y aunque empezó igualada la contienda, pronto el conjunto de Frankfurt se hizo con el control.
Kamada fue uno de los más incisivos, pero llegado el ecuador de los primeros 45 minutos, el Rangers superó el bache y avisó de que el camino al título no iba a ser un camino de rosas con un gran lanzamiento de Joe Aribo. Buscó sin éxito la escuadra de la portería de Kevin Trapp. Con ocasiones sin llegar a computarse en gol, los protagonistas se marcharon a vestuarios.
Llegaron los goles
Tras el descanso, el Eintracht volvió a salir mejor al campo. Los alemanes quisieron ir poco a poco a por el partido, pero el Rangers el que golpeó primero tirando de corazón y garra. Joe Aribo, el más peligroso del cuadro escocés durante todo el partido, dio el campanazo al poner por delante a los suyos en el 57'.
Un mal disparo desde la izquierda del extremo inglés Ryan Kent, quien, solo, malogró una buena opción, se convirtió en la antesala del primero de la noche. Joe Aribo fue el más listo para, primero, aprovecharse de un cabezazo para atrás de Sow. Después fue Tuta el que se resbaló, acción por la que tuvo que ser sustituido al lesionarse, y así el delantero africano se encontró encarando y batiendo a Trapp con un zurdazo centrado y por lo bajo.
Con el marcador en contra, el conjunto germano dio un paso adelante. No podía hacer otra cosa el Eintracht Frankfurt si quería ganar su segundo título continental. Y el premio llegó para ellos doce minutos después del tanto del Rangers. En el 69', Rafael Santos Borré se erigió como el líder de los suyos para empatar el encuentro.
Antes de eso, Kamada ya había lanzado un aviso, pero su disparó se marchó demasiado alto después de aprovechar un error de la defensa del equipo escocés. Pero tan solo dos minutos después, Borré encontró el gol del empate al anticiparse a los centrales y meter la pierna lo suficiente para firmar el 1-1. Esto gracias, también, al notable centro que le puso Kostic.
Con el empate luciendo en el marcador, los entrenadores de uno y otro equipo comenzaron a mover el avispero. Pero los jugadores de refresco no dieron la claridad suficiente para poder evitar que el duelo llegase al final del tiempo reglamentario con un vencedor. Así llegó la prórroga. Pero entre el calor y el esfuerzo, las fuerzas mermaron hasta el punto de que se llegó a la que es conocida como la lotería de los penaltis.
Todo a los penaltis
Antes de eso, la historia pudo ser muy diferente si Trapp no se hubiese convertido en el salvador de los alemanes con dos paradas milagrosas. Primero a tiro a bocajarro de Kent y después tras una falta directa de Tavernier. Pero el título se decidió en los penaltis. Ninguno falló hasta que le llegó la hora a Ramsey. Precisamente, el futbolista que había salido en el Rangers para ese momento. Y falló. Falló para convertir al Eintracht en el campeón y para dejar a los escoceses con la miel en los labios.
Eintracht Frankfurt 1(5)-(4)1
Eintracht Frankfurt: Trapp; Tuta (Hasebe, 58'), Touré, N'Dicka (Lenz, 100'); Knauff, Sow (Hrustic, 105'), Rode (Jakic, 89'), Kostic; Lindström (Hauge, 71'), Kamada; Borré.
Rangers: McGregor; Tavernier, Goldson, Bassey, Barisic (Roofe, 117'); Jack (Davis, 74'), Lundstram; Wright (Sakala, 74') (Ramsey, 117'), Kamara (Arfield, 91'), Kent; Aribo (Sands, 101').
Goles: 0-1, 57' Aribo; 1-1, 69' Borré.
Tanda de penaltis: 0-1, Tavernier; 1-1, Lenz; 1-2, Davis; 2-2, Hrustic; 2-3, Arfield; 3-3, Kamada; 3-3, Ramsey (para Trapp); 4-3, Kostic; 4-4, Roofe; 5-4, Rafael Borré.
Árbitro: Slavko Vincic (Eslovenia). Amonestó por parte del Rangers a Aribo (62') y Wright (73').
Incidencias: partido correspondiente a la final de la Europa League, disputado en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán (Sevilla, España) ante 40.000 espectadores.