La Segunda División ya tiene un nuevo club para la temporada 2022/2023. El 21 de mayo de 2022 ya es una fecha histórica en Andorra. El conjunto tricolor es, por primera vez en su historia, equipo de la categoría de plata del fútbol español. La entidad que dirige Gerard Piqué cumple otro de los objetivos con los que llegó el jugador del FC Barcelona. Precisamente, es su gerencia la que vuelve a envolver un ascenso de este club entre polémicas.
Como campeón de la Primera Regional catalana, ascendió a Segunda B sin jugar ni un solo partido en Tercera División tras comprar la plaza del Reus a la que optaban otros clubes que sí habían hecho méritos en un escalón por debajo. Además, las conversaciones que se desvelaron en el último mes entre Piqué y Luis Rubiales, presidente de la Federación, pidiéndole el responsable del FC Andorra que le colocara en el grupo más asequible posible terminaron por provocar el rechazo del resto del fútbol nacional.
La apuesta económica y estratégica de la empresa de Piqué, Kosmos Holding, para convertir al FC Andorra en Sociedad Anónima Deportiva (SAD) con el objetivo de convertirse en un club referencia en España entrará en el fútbol profesional desde la próxima temporada. Pero la sombra de un presunto beneficio para dar estos diferentes pasos acompañará siempre a esta entidad. El equipo del Principado vivirá con esta presión el objetivo de permanecer en Segunda tras su ascenso.
Las polémicas
Una promoción que se ha certificado después de una pugna espectacular, en lo deportivo, con Albacete y Villarreal B. El triunfo del Andorra ante UCAM Murcia y el hecho de que no ganase el filial groguet a la Balona permiten que los andorranos pisen la Segunda División por primera vez en su historia. La cuestión está en que el ascenso meteórico del equipo ahora entrenado por Eder Sarabia arrastra las polémicas que se revivieron con los audios de la Supercopa de España.
La relación de Piqué y Rubiales puso sobre la mesa un posible conflicto de intereses con las comisiones que se repartieron con ese trato y, sobre todo, una vulneración del Código Ético del ente del fútbol español. Pero también ha revivido las dudas sobre el caso del ascenso del Andorra a Segunda División B sin pasar por la Tercera. La entidad del Principado puso sobre la mesa los 452.022 euros para ocupar la vacante que dejó el descenso administrativo del Reus Deportivo.
La cuestión, que fue denunciada ante el Consejo Superior de Deportes, mecía sobre los nulos argumentos deportivos que tenía el Andorra para ganar esta puja por encima de otros clubes como el Zamora CF, el Intercity o el CE Hospitalet. "Rubi, era preguntarte tema de la plaza de Segunda B del Reus, que se ve que baja y queda libre y ha salido un comunicado diciendo que en tres días hay un plazo para tratar de comprarla quien quiera, etc.", dijo Piqué en un audio de Whatsapp a Rubiales el 16 de julio de 2019.
Pero todo ha salpicado más al Andorra después de que se desvelaran audios en los que Piqué se interesaba por el reparto de los grupos ante la llegada del equipo del Principado. "Si podéis evitar ponernos en el grupo con los catalanes, mejor. Siempre son los de más nivel los 4 del grupo", exponía el jugador culé. "Lo tengo en cuenta, o sea, que a vosotros os da igual ir donde sea, ¿no?", respondía Rubiales. Esto dejó siempre una marca por la relación del responsable del club y el hombre que dirige el ente del que también depende el estamento arbitral.
La apuesta de Piqué
Cuando la entidad pasaba por una profunda crisis económica en 2018, el futbolista azulgrana aportó el capital necesario para salvar al equipo de la desaparición y cimentar las bases de un proyecto de futuro, que en casi cuatro años está confirmando su viabilidad. A finales de ese mismo año, la entidad andorrana entró en Segunda División B tras comprar la plaza vacante que dejó el Reus al ser expulsado de la competición.
Piqué llevó al FC Andorra las bases de la filosofía de fútbol del Barça para comenzar su historia en las categorías relevantes de España. De hecho, se ha ido reforzando con jugadores formados en La Masía. Ejemplos son Martí Riverola o Adrià Vilanova, hijo de Tito. Kosmos ha conseguido que el equipo del Principado ahora cuente con un presupuesto de 1,5 millones de euros gracias a diferentes acuerdos empresariales que también han amplificado su popularidad.
El equipo andorrano cuenta con patrocinadores como Estrella Damm, Pyrenees Andorra y, sobre todo, Morabanc. Este último es el principal esponsor de la entidad y la idea es tener la misma notoriedad que consiguió con el equipo de baloncesto del Principado. A día de hoy, cuentan con una masa social que se acerca a los 600 abonados. Tras este ascenso, confían en que esta repercusión crezca y el estadio en el que disputan los encuentros, el Estadi Nacional, se acerque a las cifras de lleno que están por encima de los 3.000 espectadores.
Kosmos posee el 56% del accionariado, mientras que el resto del porcentaje corresponde a Clayton, una compañía andorrana liderada por los empresarios Higini Cierco y Francesc Destree. Una profesionalización que está llevando a la entidad andorrana hacia arriba y sin freno. Este cohete ha alcanzado desde este fin de semana la Segunda División y, evidentemente, el objetivo será la máxima categoría del fútbol nacional.
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