Ucrania quiere que el fútbol sea un elemento que vertebre el regreso a una vieja realidad, a pesar de que la guerra con Rusia no ha terminado. Vadim Gutzeit, ministro de Deportes del país que sufre la invasión por la ambición desmedida de Vladimir Putin, anunció que el próximo 23 de agosto se iniciará una nueva temporada en la Premier League ucraniana sigan o no los bombardeos. También explicó que se hará sin espectadores hasta que pare la ofensiva rusa y con máxima seguridad.
El país tuvo que parar la última temporada dejando el campeonato sin un campeón oficial, pero tomando los resultados que llevaban hasta entonces para la clasificación para la Champions League y la Europa League. Ucrania ya mostró su ambición por jugar en Europa la próxima temporada, como ha hecho con la clasificación para el Mundial en la que sucumbió finalmente ante Gales. Este es un gesto más para demostrar que la nación quiere seguir adelante.
Para ello, el Gobierno promete que habrá refugios en los estadios en los que se juegue, que no será en los habituales ya que "111 instalaciones deportivas fueron destruidas". Habrá coordinación con las autoridades locales, con la Policía y el Ministerio de Situaciones de Emergencia para que en una distancia temporal de entre cinco y siete minutos los futbolistas puedan estar protegidos en caso de bombardeo. No todo el mundo está de acuerdo y algunos críticos esgrimen que serán blanco para los rusos.
Gutzeit hizo un comunicado público en el que dejó claro que los partidos "se llevarán a cabo en el territorio de Ucrania". Equipos como el Shakhtar mostraron su interés por jugar sus encuentros europeos en Polonia, donde ya jugaron en los últimos meses amistosos para recaudar fondos. Cuesta creer que la UEFA, una vez se lleve a cabo el inicio de la Premier League ucraniana, permitiera a los equipos en competición continental jugar en su país mientras siga la guerra.
En cualquier caso, desde el país se ha visto más como un movimiento político que deportivo. La fecha en la que se ha marcado el regreso del fútbol profesional, ese 23 de agosto, coincide con el Día de la Bandera de Ucrania. Esta festividad será un día muy especial por lo sucedido desde que Rusia decidió invadir su territorio. El deporte será una de las actividades con las que la nación hará patria para mandar un mensaje al enemigo.
Refugios antibombas
La decisión se tomó junto con el presidente y el primer ministro de Ucrania. Volodímir Zelenski y Denys Shmyhal participaron junto a Gutzeit en la elaboración de esta primera idea para que el fútbol regrese al país. En todo momento dejaron claro que la seguridad "es lo principal" y para ello priorizarán aquellas zonas en las que menos riesgo de bombardeos hay. Evidentemente, hay más calma en el oeste que en el este. Hay conversaciones con las diferentes regiones para saber cuáles estarán dispuestas.
La Federación de Fútbol Ucraniano establecerá un protocolo mediante el cual los jugadores, entrenadores y periodistas, que serán los únicos autorizados a estar en el recinto mientras dure la guerra, puedan llegar a un refugio en un tiempo aproximado de cinco a siete minutos. El plan es que, una vez se establezca la paz, los aficionados puedan volver a las gradas. La cuestión es que está claro que no pueden asegurar que nadie que esté allí se mantenga en todo momento a salvo.
El estado de algunas instalaciones es difícilmente recuperable en tan poco tiempo. El Desna de Chernígov está en la máxima categoría del fútbol ucraniano y su estadio necesita ser levantado de nuevo por completo. La imagen del Estadio Central del MFC Mykolaiv, que juega en la segunda división, con un cráter en medio del terreno de juego tras un bombardeo que ocurrió a finales del mes de junio tampoco invita a la tranquilidad. Eso sí, se han producido algunas imágenes que demuestran los intentos de volver a la normalidad como las de un club de Irpin.
Es por lo que Vyacheslav Grozny, un entrenador de renombre en Ucrania, se mostró rotundamente en contra de que regrese el fútbol. "¿Quiero que haya fútbol? ¡Por supuesto que diré que sí! Pero para mí, las garantías de seguridad son lo primero. Y ahora nadie puede dar estas garantías sobre salvar vidas humanas. El enemigo sabrá cuándo comenzarán los partidos y en qué ciudades", resaltaba el técnico. Mientras tanto, los clubes ya se mueven.
Los equipos de fútbol de Ucrania están regresando al trabajo en estos días. El Shakhtar Donetsk lo hizo este lunes en Kiev con pruebas médicas, donde ya tuvo que moverse tras el estallido del conflicto en el Dombás. El Dinamo está de pretemporada en Francia. De hecho, este martes jugaron un amistoso con el Olympique de Lyon. Los dos son los clubes que representarán en Europa a Ucrania. Ambos esperan novedades para conocer cómo será esa vuelta del fútbol.
Este último equipo además tiene la gran ilusión del regreso de la gran estrella ucraniana: Andriy Yarmolenko. En el país se rumorea con que el atacante del West Ham podría regresar al Dinamo. La noticia de la vuelta de la liga nacional solo ha hecho que hacer más creíble este fichaje que daría más lustre a la competición. Estuvo a punto de ser héroe nacional clasificando a los suyos para el Mundial y un regreso a casa para darle a su país otra ilusión puede ser el paso definitivo.