El siguiente bombazo de la Premier League lo va a protagonizar alguien que nació hace 24 años en Alella, a unos 18 kilómetros de Barcelona. Se trata de Marc Cucurella. El futbolista catalán se marcha traspasado del Brighton al Chelsea, dando el salto a uno de los clubes más ambiciosos del campeonato inglés y de toda Europa.
Es un bombazo, sobre todo, por el precio: costará entre 50 y 60 millones de euros. El fichaje se espera que sea oficial en las próximas horas y ya se da por hecho. El Chelsea ha adelantado al Manchester City de Pep Guardiola, que se interesó primero y nunca llegó a lo que pedía el Brighton.
La pregunta que se hacen muchos es: ¿cómo ha llegado a costar tanto Cucurella en tan poco tiempo? Alguno se llevará las manos a la cara, especialmente en Barcelona. Perteneció durante ocho años al club azulgrana, pero nunca se le dio la oportunidad para llegar a los niveles alcanzados fuera de La Masía.
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La de Cucurella es una historia curiosa. Llegó siendo un crío ocho años a la cantera del Espanyol y pasó allí seis temporadas, hasta la 2012/2013. Lo incorporó el Barça a su cantera con el objetivo de formar a un futbolista con aspiraciones a llegar al primer equipo. Nunca lo conseguiría, lo que acabó siendo una losa para el club azulgrana.
Que por qué Cucurella nunca tuvo hueco en el primer equipo es una pregunta que solo pueden responder los entrenadores de aquel entonces -véase Ernesto Valverde y luego Setién y Koeman-. El club antepuso sacar algo de dinero a ver lo que podía ofrecer un proyecto interesante para una posición en la que año a año se tiraría con Jordi Alba.
Marc Cucurella, durante una pretemporada del Barcelona
En 2018, tras pasar un año y medio en las filas del Barça B, Cucurella se marchó cedido al Eibar con una opción de compra. Allí cuajó y el club de Ipurúa pagó 2 millones para hacerse con él. El Barça ejerció una opción que tenía para recuperarle que era de 4 'kilos'. Parecía que podía quedarse, pero dos días después le mandaba cedido al Getafe para la temporada 2019/2020.
En el Getafe se volvió a salir. Cucurella no se lo podía dejar más claro al Barça, pero otra vez se le abrieron las puertas. Esta vez en forma de traspaso. La compra por parte del club azulón acabó siendo un desastre para la entidad culé, que prefirió venderlo por 10 millones y guardarse un 10% a hacerlo por 6 'kilos' y quedarse con un 40%.
En uno de los últimos coletazos de Josep Maria Bartomeu como presidente, su directiva cogió el dinero rápido en lugar de visualizar el futuro de la pieza que estaba vendiendo. Ni siquiera se quedó con una opción para recuperarlo. Era la 'sentencia' a un jugador del que se creía que no tenía lo necesario en defensa para ser lateral izquierdo ni lo que debía tener ofensivamente un extremo.
Paralelamente, el Barça se gastó 20 millones en el verano de 2019 para fichar del Betis a Junior Firpo. Duró solo dos temporadas hasta que salió traspasado el verano pasado, al Leeds, por 5 millones menos de lo que costó. Cucurella, que volvía destacar por segunda campaña seguida en el Getafe, saltaría a la vez a la Premier: 18 millones pagó el Brighton por él el último día de mercado. El Barça, con solo el 10%, recibía 1,8 'kilos'.
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Aún con la Premier empezada, Cucurella tardó poco en adaptarse a un nuevo equipo y a una nueva liga. Tanto que acabó siendo de las revelaciones de la temporada en la liga más mediática de todas y provocando este verano una guerra de titanes. La victoria es para el Chelsea, que soltará entre 50 y 60 millones por su fichaje.
Tajada insuficiente para el Barça
¿Recibirá algo el Barça del traspaso? Sí, al igual que el Espanyol. No será por derechos de formación, eso sí, al tener el jugador más de 23 años. Lo que se aplica es el denominado mecanismo de solidaridad:
"Si un futbolista es transferido o cedido a préstamo cuando aún tiene contrato vigente, el nuevo club del jugador debe repartir un 5% del monto del pase entre todos aquellos clubes que hayan participado en la formación profesional. Esta contribución se realizará proporcionalmente, en función del número de años que el jugador ha estado inscrito en cada club durante las temporadas comprendidas entre los 12 y 23 años.
Entre los 12 y los 15 años se recibirá un 0,25% del total del pase (por año que estuvo en el club formador) y entre los 16 y 23 un 0,5%".
De tal forma, el reparto para los dos clubes catalanes quedaría así, en caso de cerrarse en 50 millones: un 0,5% para el Espanyol (250.000 euros) y un 2,5% para el Barcelona (1,25 millones). El club azulgrana saca una pequeña tajada que deja en torno a 11 millones de beneficio entre todas las operaciones de Cucurella. Pero si se le resta lo perdido por Firpo, la apuesta en su lugar, se queda en apenas 6 'kilos' para demostrar otro negocio nefasto del Barça.
¿Y ahora qué?
Getafe y Brighton han acabado haciendo mejor negocio que el Barça por Cucurella. El Chelsea encuentra al lateral izquierdo que quería y ya se puede desprender sin problemas de un descarte, Marcos Alonso. Cosas del fútbol, el jugador de 31 años es el que quiere traer Xavi como competencia para Jordi Alba. El mundo al revés.
Lo que también evidencia la operación es la revalorización que tienen los jugadores cuando juegan en la Premier. Cucurella, en un año, ha pasado de costar 18 millones a 50-60. Otro ejemplo: Raphinha, flamante fichaje del Barça por 60 'kilos', hace dos años le costaba solo 18 'kilos' al Leeds. Eso en LaLiga no pasa y menos con negocios tan ruinosos como el del club azulgrana con 'Cucu'.