Los yihadistas que en marzo de 2016 atentaron contra el aeropuerto y el metro de Bruselas tenían planeado atacar en junio de ese año en París, durante el partido que enfrentaría a Francia y Rumanía en la inauguración de la Eurocopa de fútbol que se disputó en el Stade de France, el 10 de junio, ante 75.000 espectadores.
Según los medios locales VTM y Het Laatste Nieuws, que han tenido acceso al acta de acusación de los atentados de Bruselas, los terroristas tenían intención de atacar a la multitud congregada en torno al fútbol un camión cargado con explosivos.
Pero habrían actuado precipitadamente al sentirse perseguidos por la policía, que acababa de detener en Bruselas a Salah Abdelsman, único superviviente de la célula que meses antes, en noviembre de 2015, atentó contra bares, terrazas y una sala de conciertos en París, causando 131 muertos, dentro del mismo grupo de terroristas.
[Un yihadista belga, supuesto coordinador de los atentados de París y Bruselas]
Terminaron atacando el aeropuerto y el metro de la ciudad, en dos atentados casi simultáneos que dejaron 32 muertos aunque, según el acta de acusación, los ordenadores de los terroristas revelan que tenían también otros objetivos en Bélgica, como centrales nucleares, el puerto de Amberes, el cuartel militar de Flawinne y la residencia del primer ministro.
Un falso futbolista
Los atentados de Bruselas tuvieron un extraño vínculo con el fútbol a raíz de la falsa identidad que utilizó uno de los terroristas implicados, Khalid El Bakraoui. Quien hiciera detonar la bomba en el metro de la capital belga, alquiló en 2015 una vivienda en Charleroi con el nombre de Ibrahim Maaroufi.
Maaroufi es un futbolista nacido en 1989 y criado en las categorías inferiores del Anderlecht. Pasó por las filas del PSV Eindhoven, aunque fue en Italia donde acarició la gloria. A las órdenes de Roberto Mancini, debutó con el Inter de Milán el 25 de octubre de 2006 en un encuentro de la serie A contra el Livorno. Desde entonces: Twente, Vicenza, Bellinzona, Maastrich, Casablanca, Teheran, Fez...
Khalid El Bakraoui, el terrorista que se inmoló en la estación de metro de Maelbeck, habría pasado por Italia a finales de julio de 2015 antes de pasar por Atenas. Poco más de un mes más tarde, el 3 de septiembre, según una nota de la Fiscalía belga, ya se encontraría en Bélgica para alquilar el apartamento de Charleroi que sirvió de piso franco del atentado de Bruselas.